Al Almería de Luis Miguel Ramis ya no le queda margen para el error, aunque continúa siendo dueño de su propia suerte. Así, en caso de vencer el próximo sábado (20:30) a un Reus que ya ha hecho los deberes, sellaría su participación el próximo año en la categoría de plata. Pero, si no consiguieran sumar los tres puntos frente al cuadro catalán, los unionistas deberían poner sus miras en lo que ocurriera en Santo Domingo y en el Nou Estadi de Tarragona. Allí, el Alcorcón recibe al Lugo y el Nàstic, al UCAM Murcia.

En caso de derrota rojiblanca, y si se diera un triple empate a 48 puntos entre almerienses, universitarios y alfarereros, serían los primeros quienes caerían, puesto que en esa coyuntura se tendría en cuenta el bagaje cosechado entre sí por los tres contendientes en sus enfrentamientos ligueros, que arroja siete puntos para los de Francisco, obtenidos gracias a dos victorias y un empate ante Almería y Alcorcón, respectivamente; cinco unidades para el elenco madrileño tras vencer en La Condomina y empatar en su feudo frente al propio UCAM y a los del sureste andaluz, y cuatro puntos para la escuadra indálica, procedentes de un triunfo y un empate contra los de Julio Velázquez.

Si por el contrario, los almerienses fueran capaces de sumar, como mínimo, un punto en la última fecha del torneo doméstico les valdría con que el Alcorcón no sumara los tres ante los de Luis César Sampedro y el Nàstic venciera al UCAM. En ese caso, sería este último quien descendería.

De esta forma, la batalla por la permanencia está servida. Cuatro púgiles pelearán por aprovechar la ventaja que otorga el hecho de que todos y cada uno de ellos dependen de sí mismos para lograrla y no acompañar a Mirandés, Elche y Mallorca, los primeros caídos en combate.

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Sobre el autor
David García Fernández
Coordinador y redactor de la sección de la Unión Deportiva Almería en VAVEL.