El Almería B se ha visto obligado a despertar de su particular sueño. Los de Fran Fernández, que habían ido superando objetivos a lo largo de la temporada, alcanzaron finalmente los playoffs de ascenso y, tras salir vivos de una primera eliminatoria ante el Langreo, se cruzó en su camino el filial del Sporting, que fuera campeón de su grupo y con la necesidad de regresar a una categoría en la que otrora militó tras quedar apeado de una primera promoción ante el Olot.

Tras una primera entrega en la que los del Mediterráneo se impusieron gracias a un gol de Sofian Chakla, en Mareo los de José Alberto trataron de imponer su ley y dejar claro que los números cosechados en el campeonato regular (112 goles a favor y 18 en contra) no fueron fruto de la casualidad.

Pronto se encontraron los visitantes con el primer revés. Corría el minuto 18 de juego cuando un balón colgado al área defendida por Albert Batalla fue despejado de manera defectuosa por Chakla, impactando el cuero en su mano y provocando una pena máxima que Isma Cerro se encargaría de transformar. El resultado global se igualaba y la sombra de la prórroga acechaba a un partido que bien pudo tornarse en tablas si Blai Pons hubiera acertado con un remate de cabeza procedente de un libre indirecto botado por Chema que Dani Martín, cancerbero local, desbarató. 

Isma Cerro anotó el penalti que sentó las bases de la remontada sportinguista. (FOTO: Alberto Brevers - VAVEL)

Poco o nada más produjo en ataque el equipo unionista, en tanto en cuanto el balón estaba la mayor parte del tiempo en poder del rival y el arte del contragolpe no fue del todo bien gestionado por los hombres con más mordiente. No hubo lugar para que los Chema, Gaspar -que había viajado por la mañana desde Almería para unirse a la expedición- o Sillero presentaran sus credenciales y dieran buena cuenta del rendimiento ofrecido a lo largo del curso.

La efectividad se impuso

El inicio de la segunda mitad no trajo consigo mayores esperanzas para los que en la tarde del domingo vestían de amarillo fosforito, sino todo lo contrario. Cuando solo se habían sobrepasado tres minutos del tiempo de descanso se culminó la remontada de los guajes, con Claudio como responsable, que recibió un pase en largo en la frontal del área, se adentró en la caja, se deshizo de su opositor y superó a Batalla con una picada perfectamente ejecutada.

Los futbolistas locales celebran el tanto anotado por Claudio. (FOTO: Alberto Brevers - VAVEL)

La cuesta se había empinado aún más para los indálicos, que, en cualquier caso, necesitaban un gol para poner a su favor la eliminatoria. Un gol que, sin embargo, no llegó pese a los constantes intentos, con más ímpetu que precisión, que pusieron en liza los almerienses, que no tuvieron su día y que fallaron hasta en los saques de banda (hasta tres faltas decretó el trencilla de la contienda por este motivo).

Y es que las prisas no son buenas compañeras de viaje. Finalmente, la obligación por ascender pesó más que el anhelo y será el Sporting B quien estará presente en el sorteo de la última fase de la promoción de ascenso a la categoría de bronce del balompié nacional que se producirá este lunes en Las Rozas. Por su parte, los pupilos de Fran Fernández echan el cierre a un curso cargado de contratiempos pero en el que el aprendizaje acumulado ha sido mayúsculo.

Chema se echa la mano a la cara tras el final del partido. (FOTO: Alberto Brevers - VAVEL)
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Sobre el autor
David García Fernández
Coordinador y redactor de la sección de la Unión Deportiva Almería en VAVEL.