El Almería afronta una nueva temporada, la 2017/2018, en Segunda División. Aunque en el entorno rojiblanco se sigue pensando con melancolía en el escalafón más alto del balompié nacional, es en la categoría de plata del fútbol español donde los rojiblancos han militado en buena parte de su historia. Contando desde la fecha de la fundación del club, en 1989, cuyo nombre original fue Almería Club de Fútbol, el conjunto urcitano ha disputado un total de 454 partidos en dicha categoría, repartidos en 11 temporadas.

Tras la gloriosa época del fútbol almeriense gracias a la Agrupación Deportiva Almería, primer club urcitano en llegar a la máxima categoría del fútbol nacional, en las campañas 1979/1980 y 1980/1981, los aficionados de la región del Indalo tuvieron que esperar varias décadas para ver de nuevo brillar a un equipo representativo de su capital. El actual club, bajo las siglas de Almería CF, logró militar durante dos temporadas, entre 1995 y 1997, en Segunda División, sin embargo el renacer de una nueva época dorada en el sureste español tuvo que esperar unos años más. Fue así en parte por el empeño de la afición al fútbol en Almería de estar dividida entre dos clubes, el ya citado y el Polideportivo Almería, algo que frenaba de manera incesante el éxito a nivel nacional.

Así, gracias a la cordura de unos y otros y a la intervención del propio Ayuntamiento de Almería, la vieja aspiración de aglutinar a toda la afición quedó marcada de manera oficiosa el 10 de enero de 2001 con la fusión de ambos clubes. El nuevo Almería, que aprobó la denominación actual con las siglas Unión Deportiva, se asentó en los estamentos de la sociedad anónima del Almería CF, razón por la cual la fundación del actual club sigue marcada en 1989.

Dejando las cuestiones administrativas a un lado, el hecho es que por fin los aficionados al fútbol en Almería volvían a unirse bajo el mismo equipo. El 2001 marcó un antes, lleno de sombras, y un después, que estaría plagado de éxitos. El primero no tardó en producirse. En la temporada 2001/2002 el club volvió a ascender a Segunda División, esta vez para quedarse.

El Almería acumuló cinco campañas en la categoría de plata, marcadas por una trayectoria ascendente y un cambio en la presidencia del club tras el primer año. El empresario Alfonso García Gabarrón adquiría la mayoría de acciones de la entidad en el verano de 2003 y con él llegaría un periodo de máxima estabilidad, algo con lo que se soñaba desde hace mucho tiempo a orillas del Mediterráneo.

La fecha del 19 de mayo de 2007 interrumpió la estancia más larga del Almería en la misma categoría. Ese día los rojiblancos pusieron fin a cinco fructíferos años al certificar el ascenso al olimpo del fútbol español. El sueño de Primera, algo totalmente nuevo para muchas generaciones de almerienses, se hacía realidad. Y este duró cuatro memorables temporadas.

En la campaña 2011-2012 los almerienses volvieron a la realidad de Segunda, pero el prestigio ganado había sido tal en la élite nacional que les bastó dos temporadas para volver a celebrar un ascenso a Primera, el segundo del siglo XXI.

La época dorada del Almería comenzaría a ver su decadencia a continuación. Tras conseguir la permanencia sobre la bocina en el primer año, el segundo estuvo marcado por un descenso de categoría y dos temporadas nefastas en Segunda, en las que se evitó caer al pozo de Segunda División B de manera casi milagrosa. Los errores en la dirección deportiva, junto a una política low cost por parte de la presidencia del club, que admitía una falta de ilusión en el proyecto, hicieron que se llegase a la última jornada de Liga con la probabilidad real de bajar a la categoría de bronce por dos años consecutivos.

En esa situación se encuentran actualmente los almerienses. El éxito de antaño parece haberse desplomado en varias campañas horribles, en los cuales ni en el aspecto deportivo ni en el extradeportivo el club ha conseguido cumplir con lo esperado. A día de hoy la Primera División se ve lejos en el sureste español. El reto rojiblanco es el de volver a formar unas bases sólidas en el organigrama del club, donde en algunas áreas ya se ha hecho una buena limpieza, y a partir de ahí poder mirar con optimismo el futuro.

El equipo indálico viene de realizar dos campañas consecutivas en Segunda que le han hecho perder crédito con respecto a sus rivales. Poco tiempo atrás el Almería era uno de los conjuntos llamados a estar en la parte alta de la clasificación de Segunda, y por consecuencia uno de los "gallitos" de la categoría. Esa reputación a día de hoy se ha perdido, sin embargo basta con mirar hacia atrás para ver que este club puede seguir dando mucho de qué hablar.

Dos temporadas en las que el equipo indálico se hizo respetar en la categoría de plata fue entre 2011 y 2013. Fueron las dos campañas que la entidad almeriense protagonizó en Segunda entre las dos estancias en Primera. En ambas el Almería consiguió el título de pichichi, gracias a dos hombres con mucho gol.

Años de oro

En la 2011/2012 Leo Ulloa firmó con letras de oro su nombre en los anales del club urcitano al proclamarse máximo goleador en la historia de la entidad en una misma temporada. Alcanzó la cifra de 28 tantos. A pesar de coronarse, además, como máximo goleador de la categoría no pudo evitar que su equipo terminase la temporada en séptima posición, quedando sin el derecho de pelear por el ascenso en los playoff. En dicha campaña el Almería solo perdió nueve partidos, siendo uno de ellos en la Copa del Rey. Es el mejor balance en cuanto a derrotas de la historia del club.

Al año siguiente, aunque pareciera inverosímil en un primer momento, el delantero argentino perdió protagonismo hasta el punto de salir del equipo en el mercado invernal de la temporada 2012/2013. Parte de culpa la tuvo el brasileño Charles, que llegó al conjunto almeriense en el periodo estival de 2012 y a pesar de la competencia se ganó desde el principio la confianza de Javi Gracia. El delantero minimizó las consecuencias de perder un jugador de la talla de Ulloa con un total de 32 tantos, cinco de ellos acontecieron en la promoción de ascenso que el equipo estuvo obligado a jugar para poder celebrar el regreso a Primera. De hecho, en el último enfrentamiento, ante el Girona, hizo el único gol de la ida en Montilivi, que ponía la eliminatoria de cara. Sentenció al club gerundense en el Estadio de los Juegos Mediterráneos marcando dos tantos del 3-0 definitivo.

Esa temporada, en la que su afición pudo celebrar el récord de 86 goles en total y el segundo ascenso a Primera, no pudo tener otro desenlace contando con jugadores de la talla de Ulloa y Charles en plantilla. Los dos delanteros formaron una dupla de oro que fue la envidia de todo club de Segunda y parte de Primera. Hoy, con añoranza, los aficionados rojiblancos siguen frotándose los ojos para creer que aquella delantera existió en su equipo, además en Segunda División.

Otra gran campaña, inolvidable para los aficionados almerienses, fue la 2006/2007. Unai Emery supo darle el retoque definitivo al proyecto comenzado una temporada antes por Paco Flores para hacer realidad el sueño del ascenso a Primera, el primero del club. Por cierto, la citada campaña 2005/2006 fue, de todas las temporadas disputadas en Segunda, la que menos goles en contra recibió el equipo, exactamente 43, con Valerio bajo palos.

Por ser la primera conquista, y por el modo en el que se logró, la campaña que todo hincha rojiblanco recuerda de manera especial es la del primer ascenso. Ahí el Almería de Emery supo unir lo que para él eran las "cuatro patas" de la entidad. El técnico vasco fusionó equipo, directiva, afición y medios de comunicación locales para ir todos a una. La directiva incentivó una y otra vez a la afición con pequeños detalles, los seguidores llevaron en volandas al equipo y los jugadores disfrutaron e hicieron disfrutar.

¿Consecuencia de todo ello? La temporada terminó con una manifestación de más de 40.000 personas en las calles de Almería para festejar el logro del ascenso y homenajear a una plantilla cuyos jugadores pasaron a tener rango de héroes. El autóctono Francisco, el general Soriano, el mago Corona, el velocista Crusat, el acróbata Kalu Uche o el capitán Ortiz Bernal pasaron a ser eternamente rojiblancos de honor. Del extremo almeriense hay que decir además que cuenta con el mayor número de participaciones vistiendo la elástica rojiblanca en Segunda, estando en 168 partidos presente durante sus diez años en el club (de 2002 a 2012). Por contra, con 11.601 minutos, el jugador que más tiempo ha defendido el escudo en dicha categoría (y en toda la historia del club) es el centrocampista Fernando Soriano, que además cuenta con el récord de titularidades (132). Por su parte, quien más goles ha marcado en Segunda es el delantero Francisco, que ha sumado un total de 40 goles, todos ellos entre 2002 y 2007.

Como curiosidad, esa temporada 2006/2007 también ha quedado en la historia del Almería al ser la más tarjetera. Para terminar en la segunda posición de la clasificación, el mejor puesto en Segunda que han conseguido los almerienses hasta la actualidad, el equipo tuvo que superar las consecuencias de sumar en total 145 tarjetas amarillas y 25 rojas. El récord de expulsiones en una misma temporada será difícil de superar contando que desde la fundación del club, y exceptuando ese año, no ha superado las 15 cartulinas rojas por campaña. El jugador que tiene el feo honor de ser el que más expulsiones haya sufrido en una misma temporada, que fue precisamente en ese año, es Mané. Los árbitros llegaron a mostrarle cuatro tarjetas rojas, siendo dos de ellas directas.

Resumen temporada 2016/2017

La Unión Deportiva Almería se encontraba ante su segunda temporada consecutiva en la división de plata del fútbol español. Las incógnitas eran varias tras el fracaso dado en la temporada 2015-2016. Al mando se encontraría Fernando Soriano, quien la campaña anterior tuvo que colgar las botas a falta de cuatro jornadas, para hacerse cargo del equipo y lograr la permanencia.

Alfonso García, presidente de la entidad, tenía toda la confianza depositada en el técnico maño. Pero nada más allá de la realidad. El conjunto rojiblanco paseaba con más pena que gloria por los diversos estadios de la categoría. Las actuaciones como visitantes rozaban la mediocridad, pues tan solo 3 puntos de 42 posibles eran los obtenidos por el conjunto rojiblanco. La derrota en casa frente al UCAM Murcia (2-3) en la jornada 27 motivó la destitución del técnico maño.

Por lo tanto, Fran Fernández, técnico del filial, se hizo cargo del equipo con el objetivo de abandonar la última posición de la tabla. En la jornada 28 el Almería se mediría al Lugo en el Anxo Carro y saltó la sorpresa, 1-2 para los andaluces. Lo que supuso la primera victoria de la temporada a domicilio. En la siguiente jornada un empate sin goles frente al Huesca puso fin a la breve trayectoria de Fran Fernández como técnico del primer equipo.

El encargado de conseguir la permanencia sería Luis Miguel Ramis que, a falta de 13 jornadas por disputar llegó a tierras almerienses con el equipo en penúltima posición. Las ideas de juego impuestas por el nuevo técnico calaron en los jugadores, mostrando un alto nivel competitivo tanto dentro como fuera de casa. Desde la llegada del técnico catalán el Mediterráneo se convirtió en un fortín donde solo el Real Valladolid pudo vencer a los andaluces.

Tras un agónico final de campeonato la Unión Deportiva Almería certificó la permanencia en casa, frente a un Reus con los deberes hechos. El tanto de Jorge Morcillo al cuarto de hora del comienzo del encuentro bastó a los almerienses para conseguir la ansiada permanencia.

Punto de inflexión

En la jornada 36 se dieron cita Elche y Almería en el Estadio Martínez Valero para presenciar un duelo directo en la parte baja de la clasificación. El conjunto rojiblanco contaba con la presencia de alrededor de 400 aficionados que se desplazaron hacia la ciudad alicantina.

El partido se saldó con victoria rojiblanca por 2-3, alejando así a los andaluces de los puestos rojos y metiendo al Elche en la pomada. Una pomada de la que ya no saldría, viéndose relegados a Segunda División B.

Claves de la permanencia

Sin duda alguna, la dirección deportiva jugó sus cartas en el mercado de fichajes invernal. Los refuerzos de Marco Motta y Borja Fernández dieron un salto de experiencia y calidad a la plantilla. Una experiencia necesaria que iba a ser clave en el último tirón de liga.

Desde el primer momento ambos futbolistas se hicieron con la titularidad rindiendo a un nivel notable y tomando galones en el vestuario.

Jugadores a destacar

Quique González: a base de trabajo y esfuerzo el vallisoletano es el encargado de levantar a los aficionados de sus localidades cada fin de semana. Un año más sus goles han valido una permanencia y ya son dos. Sus 16 goles le avalan como uno de los máximos anotadores de la categoría y por ello Osasuna se ha fijado en él. Seguirá dando alegrías, esta vez en el Sadar.

Ximo Navarro: el líder de la zaga y del vestuario. No le pesa el brazalete y lo demuestra en cada jornada. Velocidad, polivalencia y autoridad. Se desenvuelve a las mil maravillas ya sea como lateral o como central. Seguirá brillando en la Liga Santander de la mano de la UD Las Palmas.

Temporada 2017/2018: plantilla

El mercado de fichajes en las oficinas de la UD Almería ha sido el gran protagonista. Desde el día 1 de julio, fecha en la que la ventana de traspasos se abrió, la UD Almería ha incorporado a sus filas, un total de 11 jugadores.

La portería fue el primer paso dado desde la dirección deportiva del club andaluz. Tras la salida de Casto y Julián, al Alcorcón y Wisla Cracovia respectivamente, la UD Almería se vio obligada a incorporar a dos guardametas. Es el caso de René, procedente del Girona, y Fernando, que llegaría desde el UCAM Murcia.

La zona defensiva cuenta con tres llegadas y otras tantas bajas. El primer fichaje para la zaga fue Fran Rodríguez, procedente del Real Zaragoza, para ocupar el carril derecho. Posteriormente, Pervis Estupiñán reforzaría el lateral izquierdo. El ecuatoriano llega en calidad de cedido desde el Watford. La última llegada a la entidad almeriense tiene el nombre de Lucien Owona. El central aterriza en la provincia andaluza tras ser la sensación de la categoría de plata vistiendo la elástica del Alcorcón. Asimismo, Ximo Navarro (UD Las Palmas), Henrique Sereno e Isidoro han finalizado su etapa en el club andaluz.

El centro del campo, es la zona más determinante del cuadro dirigido por Luis Miguel Ramis. Desde el Elche, llega Mandi, para ocupar la posición de pivote. Por otra parte, Rubén Alcaraz aterriza cedido por el Girona.  El último jugador en incorporarse a la medular rojiblanca, ha sido Tino Costa. El mediocentro argentino llega desde San Lorenzo, y se ha convertido en el fichaje más ilusionante del club indálico. Un total de cinco centrocampistas han salido de la UD Almería. Son los casos de Fran Vélez (Wisla Cracovia), Borja Fernández (Valladolid), Ramón Azeez (Lugo), Carlos Selfa (Penya Deportiva) y Miguel Ángel Corona, que ha finalizado su etapa como futbolista, pasando a la dirección deportiva.

En último lugar, la delantera ha sido la zona que más dudas ha generado. La marcha de Quique González a Osasuna, ha colocado el listón muy alto en la nombrada posición. El ariete vallisoletano logró hacer la pasada temporada un total de 16 goles, y por ello, su marcha ha dejado una gran ausencia. Para suplir al pucelano, han llegado al conjunto rojiblanco, Pablo Caballero y Juan Muñoz, desde el Lugo y el Sevilla respectivamente. El exterior derecho ha sido reforzado por Nauzet Alemán. El ex jugador de la UD Las Palmas, ha sido la última incorporación a la plantilla almeriense. El ataque de la UD Almería ha sido la zona que mayor número de bajas ha sufrido. Son los casos de Chuli (Getafe), Antonio Puertas (Granada), Juanjo (Racing de Santander), Quique González (Osasuna), Karim Yoda (Getafe), Iván Sánchez (Albacete), Kalu Uche y Jonathan Zongo. 

Joaquín Fernández: pasión por el escudo

Joaquín: sin duda alguna la revelación del campeonato. A sus 21 años le sobra madurez y ya se ha convertido en un ídolo para la afición rojiblanca. Su capacidad de recuperación y su seguridad con el esférico hacen que pueda jugar como central o como mediocentro defensivo.

El jugador almeriense ha sido una pieza fundamental en los esquemas del club urcitano desde su salto a las filas del primer equipo. Su polivalencia le ha permitido disfrutar tanto de la zaga como de la medular a lo largo de la temporada, cumpliendo en ambas posiciones notoriamente.

Desde VAVEL elegimos a Joaquín Fernández como el actual jugador franquicia del club indálico. Gracias a sus habilidades futbolísticas, el joven jugador nacido en Almería puede ser catalogado tanto como un defensa central seguro al corte como también un centrocampista con visión y buena salida de balón. Desde que forma parte del primer equipo, su contribución al combinado andaluz ha sido decisiva, partiendo como titular con los diversos entrenadores que han pasado por el banquillo rojiblanco.

Del Almería, toda su vida

Joaquín Fernández no concibe el fútbol alejado del equipo de su ciudad. Desde bien joven, el equipo presidido por Alfonso García se interesó por él y le dio la oportunidad de formarse en las categorías inferiores del equipo urcitano. Ascendiendo en ellas paulatinamente, y debido a su mejora progresiva, logrando destacar sobre el resto, el joven jugador de 1.90 metros de altura tuvo la oportunidad de probar suerte con el Almería B en la temporada 2013/14.

Y de nuevo, no defraudó.  Su polivalencia sobre el césped le permitió demostrar su valía en la zaga y en el centro del campo, además de alternar entrenamientos con el primer equipo. Finalmente, en la campaña 2015/16, Joaquín Fernández debutó en Segunda División con la UD Almería. Lo hizo en el Estadio Municipal de Anduva, disputando los últimos minutos de este partido. Este tan solo iba a ser el comienzo de su andadura en la primera plantilla.

Al comienzo de la siguiente temporada, el club hacía oficial la renovación de Joaquín hasta 2021 y su ficha, a todos los efectos, como integrante de la UD Almería. El joven jugador cumplió su sueño: ser jugador del equipo de su tierra. Primero bajo las órdenes de Fernando Soriano y posteriormente con Luis Miguel Ramis en el banquillo, el almeriense destacó en una temporada nefasta del club andaluz, que finalmente se saldó con la obtención de la permanencia en la LFP, gracias a los buenos números de Ramis, en la última jornada.

El nivel y la regularidad ofrecida por Joaquín durante toda la temporada fue superior que el de la mayor parte de la plantilla. Y por lo tanto, su contribución al equipo no pasó inadvertida para la afición rojiblanca. Esto, junto con sus ganas de seguir defendiendo la elástica indálica, han convertido al centrocampista de corte defensivo en todo un ídolo.

Con 21 años, busca cumplir su segunda temporada consecutiva en el primer equipo. Todo parece indicar que volverá a ser un comodín para el míster, partiendo de inicio en la defensa o en la medular indistintamente, según lo requiera el equipo.

Los números de Joaquín Fernández

Sumando su participación en el filial y en el primer equipo, el joven jugador andaluz computa un total de 116 partidos.  La mayor parte de ellos, 74 en concreto, han sido en la categoría de bronce del fútbol español. Contabilizando 5.557 minutos en esta división, amonestaron al jugador en 21 ocasiones, todas ellas con cartulina amarilla.

Su participación en el Almería B fue mayúscula, al igual que tras su ascenso al máximo nivel. De los 37 enfrentamientos de los que ha formado parte en Segunda División, Joaquín ha vivido 3.062 minutos de los 3.330 totales, dato que demuestra su capacidad física para lograr mantener su nivel durante toda la temporada y llegar al tramo final sin signos de flaqueza. Hasta el momento, ha recibido 10 tarjetas amarillas y ha ofrecido dos asistencias de gol.

Además de también sumar dos partidos en Copa del Rey, es unos de los pocos integrantes de la plantilla que puede presumir de haber sido convocado con las categorías inferiores de la Selección Española.

“Ser jugador del Almería es un sueño”

Joaquín Fernández, en unas declaraciones concedidas en exclusiva a este medio, demostró, una vez más, la cautela con la que camina y la gratitud  hacia su club, la UD Almería. El jugador andaluz trató sobre varias temáticas, desde sus sentimientos por el escudo hasta la actualidad del equipo en esta nueva temporada.

Cuando se le preguntó sobre qué siente siendo jugador del Almería, lo tuvo claro: “Para mí es un sueño. Desde que comencé en las categorías inferiores soñaba con, algún día, poder vestir de corto en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y, poco a poco, con mucho sacrificio y trabajo, lo he podido cumplir”.

Con la competición regular a punto de arrancar, el objetivo para esta temporada, lejos de las optimistas y mal agüeras metas fijadas en años anteriores, es tan solo uno: “Espero que la afición disfrute este año con el juego del equipo. Solo pido eso. Por tanto, sumar puntos y tener una competición tranquila. A partir de ahí, elevaremos el techo hasta donde podamos, pero sobre todo, que tanto ellos disfruten con nosotros como nosotros con ellos”.

Para ello, Luis Miguel Ramis deberá usar bien sus armas y alcanzar así un buen nivel de juego. De entre los nuevos fichajes hay numerosas virtudes a destacar, pero el míster volverá a contar con un comodín que podrá usar para defender o para crear juego. Esta carta tiene como nombre Joaquín y como número el 24: “Por lo que se está viendo en pretemporada, parece que este año desempeñaré más la función de defensa central. Pero jugaré donde me diga el míster, que es el que decide lo mejor para el equipo”.

Tras la marcha de Antonio Puertas al Granada CF, el zaguero rojiblanco se erige como el único almeriense de la plantilla, situación que no supone ningún aumento de presión para él: “Me siento muy orgulloso y feliz de poder estar en el equipo de mi tierra y de sentirme identificado con los almerienses y el club. Por lo tanto, no me supone ninguna responsabilidad mayor, lo contrario, me hace sentir especial el saltar cada domingo al Mediterráneo para intentar brindar una victoria a la afición”.

Para acabar, mandó un mensaje a todos los integrantes de la cantera de la UD Almería que buscan, día a día, llegar a ser en el futuro jugadores del primer equipo: “Les diría que trabajen mucho y que sean felices jugando al fútbol, ya que al fin y al cabo disfrutar es lo más importante. Además, que hagan mucho caso a sus entrenadores y a su familia en cuanto a la dirección de su carrera deportiva para poder hacerse un hueco en el fútbol profesional. Ojalá se cumpla el sueño de todos ellos”.

Ramis, continuidad al trabajo bien hecho

Cuando pasado el ecuador de la anterior campaña, el Almería decidió apostar por un técnico sin experiencia en la categoría para suplir al destituido Fernando Soriano, el escepticismo se empezó a hacer latente en la ciudad a orillas del Mediterráneo. Pero el tiempo acabó dando la razón a un Luis Miguel Ramis que, sin apenas margen de error, cosechó, en trece jornadas de Liga, números propios de un equipo de la parte alta de la tabla clasificatoria.

Y es que, con una plantilla ya hecha y con numerosas carencias, el preparador catalán fue capaz de, apoyado en la labor de Fran Fernández durante su interinidad, resucitar a un equipo prácticamente muerto, levantándolo en el aspecto psicológico, tan importante o más que el puramente técnico o futbolístico. De igual modo, durante el tramo final del pasado ejercicio se pudieron vislumbrar unas leves pinceladas de la idea de juego del tarraconense, que buscó, dentro de lo posible, que su escuadra tuviera el balón, supiera qué hacer con él en todo momento y otorgó especial importancia a la profundidad y la velocidad por las bandas.

Con todo ello, Ramis fue pieza fundamental en la consecución de la permanencia indálica, cosechando un bagaje de siete victorias, cuatro derrotas y un empate, que hicieron un total de veintidós puntos. Guarismos que sirvieron para ganarse a pulso una renovación que se certificó más de una semana después de la conclusión del campeonato de Liga y que, asimismo, vino acompañada de una restructuración del plantel y de su equipo de trabajo.

Cuerpo técnico

Entrenador: Luis Miguel Ramis.

Segundo entrenador: José Manuel Gil Delgado.

Entrenador de porteros: Ángel Férez.

Preparador físico: Miguel Ángel Fernández Cuadrado.

Analista: Iván Madroño Campos.

Servicios médicos: Pedro Luis Ripoll, Misael Rivas y Antonio Reyes.

Fisioterapeutas: Fran Simón, Pedro Serrano y Enrique Portaz.

Utilleros: Juan Ventaja, Bernardo Hernández y Mari César.

Estadio

El Estadio de los Juegos Mediterráneos alberga los partidos en los que la Unión Deportiva Almería hace las veces de local. El feudo indálico fue construido en 2005 para acoger los Juegos Mediterráneos celebrados en la ciudad del sureste andaluz aquel año.

Después de someterse a distintas tareas de remodelación, la última y más destacada fue la que implicó la construcción de gradas supletorias en cada uno de los fondos para dotar de una mejor visibilidad a los aficionados y provocar que los futbolistas contaran con una mayor presión de su público, el coliseo rojiblanco ostenta una capacidad de quince mil espectadores.

Asimismo, la entidad que preside Alfonso García se halla inmersa en plena campaña de abonos y contabiliza, actualmente y según ha podido saber este medio, una cifra cercana a los ocho mil quinientos fieles.

Equipaciones

En cualquier club, además de su historia, su estadio y su equipo que lo conforma, uno de los elementos que lo hace único son sus equipaciones, que simbolizan los colores de la entidad y la distingue de los demás. 

En lo que el Almería respecta, los colores principales de su uniforme son el rojo y el blanco, detrás de los cuales hay una historia: en el año 1147, el ejército genovés, ayudado por aragoneses y catalanes, aliados de Alfonso VII de Castilla desembarcaron en la playa de Los Genoveses de Cabo de Gata (Almería) para participar en la conquista de la ciudad que estaba en poder de los musulmanes. Era la cruzada convocada por el papa Eugenio III. Las tropas llevaban la enseña genovesa, es decir, fondo blanco con la cruz de San Jorge roja que pasaron a formar parte del escudo de la ciudad y han hecho que los clubes de la capital, tanto la Agrupación como la Unión, lo escogieran como colores de la primera equipación.

1970-2002

Aunque el club existía desde principio del siglo XX, fue a partir de los años 70 cuando se conformó como un equipo serial y como un equipo de alto nivel. Durante esta etapa se usaba el escudo antiguo, que tiene similitud con el escudo del ayuntamiento de la propia ciudad. La camiseta principal era de rayas verticales alternando el rojo con el blanco y llevaba el escudo a la derecha a la altura del corazón (viéndola de frente), con pantalones azules con rayas blancas verticales y medias rojas. En ese momento no usaban publicidad. Este uniforme lo portaron jugadores míticos del club como Juan Rojas o Rozas.


 

2002-2009

A partir del 2002 el equipo modificó su imagen de forma tajante, tanto sus uniformes como su escudo cambiaron con respecto al que se conoce hoy en día. La equipación principal fue de tres rayas gruesas (dos blancas y una roja), el escudo situado en el centro hasta la temporada 2008/09 que se situó a la derecha a la altura del corazón y con una publicidad en el medio en un recuadro azul (las empresas (ObrasCampo e IslaDelFraile.com) estuvieron como publicidad en las camisetas). Pantalones rojos con rayas blancas verticales y con del dorsal correspondiente. Medias rojas y blancas.

2009-2014

Se cambió al modelo antiguo de los uniformes del siglo pasado (varias rallas verticales rojas y blancas) pero con las mangas rojas, el escudo a la derecha a la altura del corazón y con la publicidad de la empresa Urcisol, la cual es la que tiene aún en la actualidad. Con pantalones rojos, ya sin las rayas verticales, con el escudo de la diputación de Almería a la izquierda y su correspondiente dorsal. Medias rojas y blancas.



2014-actualidad

El único cambio respecto al anterior uniforme es que las mangas cambiaron a blancas y la espalda también blanca con los dorsales y nombres en rojo. Además, se cambió el formato de la publicidad a uno más moderno.

 

Segundos y terceros uniformes

Respecto a los uniformes secundarios han ido cambiando a lo largo de los años, con un único color. El más utilizado ha sido el azul, aunque otros años fueron rosa, amarilla y negra, naranja, gris y blanco, etc.



Temporada 2017-2018

En esta temporada estarán el clásico uniforme blanco y rojo, con una secundaria de color blanco y la tercera, de azul. Los porteros vestirán un uniforme principal de verde fosforito y una secundaria de color verde oscuro.