No ha sido el mejor mercado de fichajes para la Unión Deportiva Almería, en el que solo ha incorporado a tres jugadores. Sin embargo, el conjunto rojiblanco ya puede presumir de tener todas las posiciones cubiertas en la zona de ataque. Si hay una demarcación que ha sido problemática para Lucas Alcaraz ha sido la de extremo derecho. El técnico granadino se ha visto obligado a tirar de Fidel Chaves para jugar en un puesto en el que no se siente cómodo. El onubense no ha conseguido hacer su fútbol a pierna cambiada. Además,  Pozo se ha visto obligado a situarse escorado en banda izquierda, quitando protagonismo al jugador malagueño, sin el que apenas se tiene presencia en ataque. 

A todo esto hay que sumar numerosas situaciones que han debilitado el flanco derecho del conjunto indálico. Todo comienza con la no renovación de Antonio Puertas, que llegaría libre al Granada. Un jugador que estaba asentado en esa posición y que aún no ha encontrado un digno heredero. Después llegó la repentina marcha de Nauzet Alemán, que cuando jugó lo hizo bien en dicha demarcación. El jugador de Las Mesas anunció que su vinculación con la UDA llegaba a su fin, después de negociar lo propio con la entidad almeriense, para después dar por finiquitada su carrera como futbolista. También está el caso Javi Álamo, fichaje que no ha dejado impacto (y que muchos aficionados aún no entienden), por sus numerosas lesiones y por sus discretas actuaciones cuando ha disfrutado de minutos.

Así pues, Lass Bangoura llega para paliar la necesidad almeriensista de un extremo derecho de verticalidad, con un saco de partidos jugados en Primera División. Un jugador que ha demostrado tener calidad para jugar en la categoría, pero cuya mentalidad ha causado que no termine de cuajar en el conjunto vallecano. El fichaje recuerda a uno similar que se produjo la temporada pasada, cuando Karim Yoda llegaba cedido por el Getafe a última hora, pero cuya estancia en Almería se podría resumir como unas vacaciones pagadas. Así pues, Lass tiene la oportunidad de reivindicarse y mostrar esas cualidades que tanto recuerdan al extremo clásico de las filas rojiblancas: velocidad, capacidad para centrar y regate.