Parecía el rival idóneo para que el Almería se rehiciese después de perder una oportunidad de oro en el partido que enfrentó al Osasuna y acabó confirmándose. El conjunto almeriense endosó un 0-3 al Sevilla Atlético, en la que es la mayor goleada a domicilio en lo que levamos de temporada. El conjunto dirigido por Lucas Alcaraz fue muy superior durante todo el partido, en el que se reflejó el pésimo estado de forma y de moral en el que se encuentra el filial sevillista. El conjunto hispalense no levanta cabeza y se sitúa colista en la clasificación con tan solo 16 puntos, acumulando 13 jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Alcaraz, con un doblete, volvió a llevar gran parte del peso ofensivo del conjunto unionista. Un Almería que ganó fuera de casa por segunda jornada consecutiva, siendo esta su tercera victoria de la temporada lejos de tierras almerienses. Hay que mencionar que fue ante el Lorca, penúltimo clasificado, y ante el rival de hoy, un puesto por debajo de los murcianos. Una victoria balsámica, pero que habrá que certificar la próxima jornada frente a la afición.
Alcaraz abrió la lata
Los de Lucas salieron con las ideas más claras, buscando un juego directo e intentando crear peligro desde la frontal del área. Fue el Sevilla Atlético el que dispuso de la primera ocasión del partido, pero su disparo cruzado rebotó en un defensa, marchándose desviado a córner. Alcaraz fue el protagonista de su monólogo, dispuso de tres oportunidades a larga distancia que por poco no acabaron en gol. En su línea, controló un balón muerto para adentrarse en el área y batir con la zurda a Caro anotando el primero del partido. Poco más sucedió en los últimos minutos del primer tiempo, a parte de un cambio que realizó el Sevilla por lesión. Con 0-1 en el marcador se llegaría al descanso de una primera parte disputada, pero en la que Alcaraz puso las ocasiones y el gol.
Festín Almeriense
El Sevilla, inevitablemente, empezó la segunda parte con una línea defensiva adelantada, dejando espacios para la contra almeriense. Nada más comenzar, Motta dispuso de una ocasión inmejorable para doblar la ventaja. Sin embargo, con Caro batido en el suelo, disparó mordido enviando el cuero a las manos del meta. El mismo Caro permitiría que Alcaraz consiguiese el segundo de la tarde, después de agarrar un balón que, según la interpretación del colegiado, procedía de un compañero con voluntariedad y señalando cesión. El libre directo lo ejecutó el centrocampista catalán, a pase de Pozo, que enviaría a la escuadra local. Gaspar pudo marcar el tercero, pero su disparo tras una buena jugada personal, dio en el pecho de un defensa hispalense, cuyo rechace mandaría Pozo alto. El conjunto entrenado por Tevenet no se iba a rendir. Pudo recortar distancias con un remate de cabeza de Carlos Fernández que sacarían entre René Román y el palo. El último fue de Juan Muñoz, que se reconcilió con el gol ante su ex-equipo, al que pidió disculpas tras anotar con un disparo cruzado asistido por Morcillo. El utrerano dobla de esta manera su cuenta particular y ya son dos los goles en su casillero, cifras que contrastan con los siete que lleva Rubén Alcaraz, que es la revelación goleadora de esta temporada.
Tras esta victoria, el Almería asciende hasta la décimoquinta posición con 33 puntos en su casillero y se enfrentará a la Cultural Leonesa en el Estadio de Los Juegos Mediterráneos. El Sevilla Atlético, por su parte, se queda como colista en solitario con 16 puntos y viajará a Reus para intentar revertir esta situación que ya empieza a parecer imposible.