Llegaba la hora de la verdad al Estadio de Gran Canaria con los amarillos con la lección aprendida. Los amarillos no llegaban en la mejor de las atmósferas con su afición, pero el equipo de Josico se enfundó el traje de playoff y ofreció una imagen totalmente opuesta a la de los últimos envites. El Sporting de Gijón, máximo goleador de la Liga Adelante, sólo inquietó a Barbosa en dos ocasiones durante el partido. No lo hizo mucho más Las Palmas, pero llevó el peso del encuentro y tuvo más ambición que los asturianos.

El encuentro fue un clásico de playoff. Mucha intensidad, nervios, tensión y ninguna concesión. A ello, se le debe sumar el miedo a encajar gol, situación que puede decantar una eliminatoria y echar por tierra todo un año de trabajo. Con todo ello, Las Palmas quiso llevar la iniciativa y mientras que el Sporting salió a no perder, el cuadro canario salió a por la victoria sin descuidar la parcela defensiva, excelsa durante la noche.

Desde el primer minuto el conjunto de Josico demostró ser diferente al del tramo final de liga. A los 57 segundos Nauzet Alemán llegaba solo al segundo palo y obligaba a Alex Méndez a despejar para evitar el gol. El comienzo de Las Palmas fue arrollador, sin crear ocasiones pero jugando continuamente en campo asturiano, ante un Sporting que parecía mareado por la distribución de juego de Juan Carlos Valerón.

Aranda aprovechó el regalo

Los amarillos no paraban de presionar y de luchar todos los balones, y su esfuerzo tuvo un inesperado premio. Cuéllar en una acción sin aparente peligro, despeja defectuosamente un balón que pega en la espalda de Bernardo y cae en pies de Aranda, que pasaba por allí. El malagueño tiró de experiencia y no se puso nervioso para batir al meta visitante y dar ventaja a los canarios cuando se cumplían los 21 minutos.

Con el gol, Las Palmas bajó un poco la intensidad inicial, aunque sin dejar de llevar la iniciativa. En cambio, el Sporting seguía perdido entre pases imprecisos, errores de entendimiento y perseguir el balón, además, Álex Méndez tenía que dejar su puesto por lesión a Iván Hernández. Mientras tanto, Las Palmas continuaba trenzando buenas combinaciones que terminaban sin peligro para Cuéllar. El único acercamiento en la primera parte del cuadro de Abelardo fue un lanzamiento lejano de Carmona que se fue muy desviado.

Pudo aumentar la renta Nauzet Alemán en la última jugada del primer tiempo, pero en una buena llegada con espacio desde la derecha, no supo acertar con el balón entre los tres palos y envió el disparo demasiado alto. Los amarillos se iban a vestuarios ovacionados por los suyos, mientras que Abelardo encaraba el vestuario pensando la forma de dar la vuelta a la situación, ya que los canarios habían desconectado por completo a los rojiblancos durante la primera mitad.

El Sporting reaccionó

Y lo consiguió. Tras el descanso, el Sporting salió mucho más intenso y ambicioso, buscando con mayor decisión la meta de Barbosa. Por momentos incluso agobió y achuchó al equipo canario, especialmente a balón parado. Durante alrededor de cinco minutos apenas salieron del área los amarillos, que despejaban como podían continuos saques de esquina asturianos. Fue entonces cuando llegaron las dos mejores ocasiones visitantes. A los 59 minutos un libre indirecto en el borde del área lo envió Lekic rozando el palo, desviado por la barrera; y poco después Carmona se internó por la derecha para que Lekic rematara desde el punto de penalti al pecho de Barbosa.

Ante el achuchón asturiano Josico decidió mover ficha. Introdujo primero a Vicente Gómez por Valerón para dotar de más físico el centro del campo, para poco después dar entrada a Asdrúbal por un Momo que había vuelto locos a los laterales rojiblancos. Los cambios funcionaron para los amarillos, que volvieron a desconectar a los de Abelardo, ya definitivamente.

Las Palmas volvió a retomar el control y buscó un segundo tanto que le diera más tranquilidad de cara a la vuelta en Asturias, pero finalmente el marcador no varió y los de Josico tratarán de volver a ofrecer la fiabilidad mostrada en la zaga, con los cuatro defensores ganando sus duelos individuales y un Javi Castellano en la medular que se multiplicó en el césped. El Molinón dictará sentencia en un encuentro en el que si el Sporting repite el resultado de hoy pero con victoria, pasará a la siguiente ronda por el factor cancha.