El fatídico encuentro de la UD Las Palmas en Anoeta no dejó las mejores sensaciones para afrontar el partido contra el Real Madrid. La realidad es que Setién utilizó el campo vasco como laboratorio de pruebas con ciertos jugadores que apenas habían tenido protagonismo en las cuatro primeras jornadas o que estaban en el más oscuro ostracismo, casi en el anonimato. El técnico cántabro no terminó de dar con la tecla a la hora de confeccionar el once titular y eso le costó una noche de pesadilla difícil de digerir. A pesar de eso, señalar directamente a Setién sería un error, ya que ha demostrado que le sobran virtudes para dirigir al equipo. 

Estos fueron los cambios que el entrenador amarillo realizó en San Sebastián:

Michel Macedo – David Simón

El lateral de La Feria no había olido el césped en lo que va de temporada, pero Setién quiso darle una oportunidad a la vez que hacía descansar a un Macedo que ya había tenido problemas físicos antes del choque del Málaga. Simón pareció estar fuera de partido y muy errático Sin embargo, antes del primer minuto, Simón cometió un error que le dio a la Real su primer gol y que abrió la caja de los truenos para Las Palmas. En ese sentido, el canterano pareció fuera del partido en muchas ocasiones, sufriendo con cada acometida del rival, llegando a agarrar a un contrario que le costaría un penalti y otro gol a los amarillos. Parece que, de momento, Macedo tiene todas las de ganar para convertirse en titular absoluto.

Vicente Gómez – Ángel Montoro

Vicente necesitaba descanso tras varios partidos de mucho desgaste, algo lógico teniendo en cuenta que ha asumido un papel de centrocampista de box to box. A pesar de ello, la presencia de Montoro hizo que la ausencia del cuatro amarillo se notase en demasía. El exmediocentro del Almería no pudo aguantar el ritmo del partido, se vio desbordado de trabajo y dejó más que solo a un Roque Mesa que no podía con todo. De hecho, a los amarillos les costó muchísimo salir con el balón jugado o intentar montar una contra, algo que en los encuentros anteriores no había sido un problema. La realidad es que Montoro no estuvo a la altura de las circunstancias.

Marko Livaja – Sergio Araujo

El argentino es el jugador al que menos se puede castigar en este encuentro, dado que apenas tuvo incidencia en el juego y casi ni la olió. La culpa no es de Araujo, ya que la Real no dejó que Las Palmas fuese fiel a sí misma y dejó a los amarillos sin aparecer por el área de Rulli durante la mayor parte del choque. El Chino está más en forma, pero sigue sin encontrarse consigo mismo, algo que desde el tanto al Zaragoza el día del ascenso viene siendo habitual. Quizás, el guion de partido le impidió buscar un poco más de protagonismo, aunque su participación en estos cinco partidos ha sido bastante justita.