Entraña más peligro que enfrentarse a un grande de la liga. Se afronta con un mayor optimismo que si se tuviera en frente a un transatlántico de la competición. Son las ideas que probablemente hayan rondado por las cabezas de los profesionales de la UD Las Palmas y CA Osasuna, respectivamente. Ambos vuelven a verse las caras en partido oficial tan solo un año y medio después de la última ocasión en la que se disputaron los puntos mutuamente, mayo de 2015. En aquel momento, en la categoría de plata, con la UD jugándose el acceso al playoff de ascenso y con los navarros viendo de cerca lo que podía convertirse en uno de los momentos más negros de su historia: un descenso a la Segunda División B tan solo un año después de haber sido relegado de la Primera a la Segunda División española.
El destino no suele traicionar los deseos de los mortales y quiso que justo doce meses después de que los isleños regresarán a la máxima categoría, y siguiendo el mismo camino que tuvieron que recorrer (unas sufridas y arduas eliminatorias de ascenso), lo hiciera también otro club que, por ciudad, afición y trayectoria tenía su sitio reservado en la categoría de oro del fútbol nacional. Osasuna y UD Las Palmas se enfrentan con el pretexto de un encuentro de máximo nivel y con la peculiaridad de que los dos lucharán, de aquí al término del curso, por el mismo objetivo: la permanencia, si bien los grancanarios optan a lograrla de una manera más holgada y exenta de excesivos apuros.
Es por ello que el partido del próximo sábado 1 de octubre ya se considera como una de las muchas finales anticipadas por la salvación que tendrán, como principales consecuencias, los llantos y la frustración de unos y el jolgorio y la satisfacción de otros desde ahora hasta el último suspiro del curso.
Quique Setién y compañía conocen la extrema dificultad de un compromiso como el que tendrán que afrontar ante los pupilos de Enrique Martín, pues más peligroso es aquel rival necesitado de puntos, que contará con el plus de tener tras de sí el aliento incansable de su hinchada, y al que no le queda otro remedio que, a estas alturas de la campaña, empezar a sumar de tres en tres lo antes posible si no quiere verse envuelto en situaciones agónicas tempraneras que afrontar un duelo ante el club grande y multimillonario de turno que, por el contrario, siempre tiene más posibilidades de caer en la trampa de la relajación y del exceso de confianza que el resto.
Los rojillos aún no conocen la victoria en su regreso a Primera
A los navarros -últimos de la categoría igualados a puntos con el Granada (estos últimos con una ligera mejor diferencia de goles a favor y en contra)- no les queda otra que sumar el que sería su primer triunfo en lo que se lleva de la campaña 2016/2017, tras contabilizar tan solo, en las seis jornadas que se han celebrado hasta el momento, dos empates (ante Celta en casa y Málaga a domicilio) y cuatro derrotas.
Por tanto, no se le puede presentar un escenario más alentador a la plantilla navarra: se juntan la necesidad imperiosa de lograr un triunfo, de plasmar en hechos la buena predisposición con la que han enfrentado cada cita liguera y de demostrar con goles y puntos el buen juego y los méritos que, no obstante, no les han valido para gozar de una mejor situación clasificatoria con la ventaja extra que supone jugar ante unos incondicionales, los rojillos, que poco suelen fallar y, además, ante un contrincante al que le está costando sacar adelante las últimas salidas a tierras peninsulares.
Una UD Las Palmas que, asimismo, desde su exhibición de efectividad y solidez defensiva en Mestalla en la jornada inaugural, no ha vuelto a puntuar como visitante, siendo derrotada en el Sánchez-Pizjuán en los instantes finales del partido contra el Sevilla y apabullada ante la Real Sociedad en Anoeta en un encuentro para olvidar, especialmente en el aspecto defensivo.
Asimismo, el inmejorable inicio de competición doméstica (nueve puntos sumados de doces posibles en las primeras cuatro jornadas) que les aupó a posiciones de acceso a Champions League, codeándose con Barça, Madrid y compañía, ha experimentado en las últimas fechas un pequeño bajón. De los últimos nueve puntos, los insulares solo han sido capaces de conseguir cuatro, de los cuales uno de ellos se logró de aquella manera: a falta de cinco minutos más el descuento para el pitido final y después de haber sufrido una de las segundas partes más agotadoras y estresantes de los últimos tiempos.
Como una auténtica victoria se consideró el empate ante el Real Madrid en el Estadio de Gran Canaria tras unos segundos cuarenta y cinco minutos en los que el asedio y la insistencia del cuadro dirigido por Zinedine Zidane no obtuvieron el fruto que, siendo objetivos, hubiese sido el más justo: la consecución de los tres puntos. Araujo empató y Araujo, con la culminación en forma de gol de lo que fue una preciosa jugada de combinación grancanaria, fue la representación viva del rechazo a la rendición de los amarillos que, eso sí, parecieron muertos durante gran parte de la segunda mitad ante la alta exigencia física y mental a la que estaban siendo expuestos.
La UD también busca la victoria en un feudo, El Sadar, que será un verdadero infiernoY ha sido el propio Sergio Araujo él que ha copado las principales portadas de los medios de comunicación regionales, e incluso alguna porción en alguno nacional, de esta semana tras conocerse que se negó a someterse a una prueba de alcoholemia a principios de la misma, cuando la plantilla disfrutaba del último de los dos días libres que se concedieron tras el partido ante el Real Madrid.
El argentino, reincidente en altercados de esta índole, fue sometido a un juicio rápido el pasado miércoles que concluyó con la fijación de uno nuevo, en este caso realizado por medio del Juzgado de lo Penal de Las Palmas de Gran Canaria, el próximo 26 de octubre, al no existir un consenso entre la versión expuesta de lo sucedido por el ariete y la explicada por los dos agentes de la Guardia Civil que presentaron la denuncia.
Para sorpresa de los que creían que podía haber sido excluido de la lista de convocados con las que el cuerpo técnico insular se desplazaría a territorio navarro, el de Neuquén finalmente formará parte de la expedición e incluso podría participar en el duelo ante Osasuna, a pesar de que el entrenador cántabro expresó en la rueda de prensa previa al partido que “mentalmente no está del todo fresco tras lo ocurrido a inicios de semana”.
Al margen de este asunto extradeportivo, la semana en la capital grancanaria también ha estado marcada por los distintos problemas físicos con los que han tenido que lidiar varios jugadores del plantel canario ante la acumulación de partidos de las últimas fechas, entre ellos Nabil El Zhar, Pedro Bigas y Jonathan Viera con los que el ex del Lugo no quiere arriesgar bajo ningún concepto.
Ciertos jugadores de la escuadra insular se han visto lastrados por molestias musculares en los últimos días
En el caso de besar la lona en Pamplona, y según como transcurra esta séptima jornada, la UD podía verse por debajo del décimo puesto por primera vez en lo que se ha disputado de campeonato, lo que, en otras palabras, habla también del gran mérito que tiene el hecho de haberse mantenido entre los diez primeros de la tabla durante el primer mes de Liga, a pesar de que, desde el pasado 17 de septiembre ante el Málaga, los de las Islas Afortunadas no conocen la victoria.
Declaraciones de los entrenadores
Enrique Martín Monreal: “Ante Las Palmas tenemos que jugar con intensidad, mucha intensidad. Es un conjunto que maneja muy bien el esférico y que posee una buena salida del mismo desde atrás, por lo que tenemos que estar muy centrados”.
El entrenador pamplonica hizo especial incidencia en el deseo de que El Sadar recupere la esencia perdida en los últimos partidos como local del equipo navarro para el encuentro ante la UD: “El espíritu osasunista se ha diluido por momentos. Tenemos que ser Osasuna, hacer gala de nuestra esencia. Es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí. El nuestro siempre ha sido un campo difícil, donde históricamente le ha costado vencer a los equipos rivales”.
Por último, sentenció su comparecencia ante los medios con la siguiente declaración: “Confío en que saldremos adelante. ¿Y cómo lo haremos? Pues siendo Osasuna. No hay más”.
Quique Setién: “Tengo por seguro que vamos a tener que afrontar un partido exigente y duro. Osasuna ha competido con dignidad en todos los partidos que ha disputado hasta la fecha. Practica un estilo caracterizado por el juego directo y la intensidad y, aunque todavía no han logrado adaptarse a la categoría, pienso que perfectamente nos pueden hacer mucho daño en su campo. Apelo a la lucidez de mis jugadores”.
Lista de convocados
CA Osasuna: por conocer. Se perderán el duelo entre rojillos y amarillos el guardameta Mario Fernández, que no pudo completar los 90 minutos en la pasada jornada ante el Villarreal debido a una lesión muscular de la que aún no la logrado recuperarse; el defensor Javier Flaño, fuera de los terrenos de juego hasta el próximo mes de abril debido a una rotura del ligamento cruzado anterior; el carrilero grancanario Javi Álamo, aquejado de una lumbalgia; y los mediocentros Didier Digard y Goran Causic, aún sin recuperarse de sus respectivas lesiones.
Asimismo, será duda hasta última hora Miguel De las Cuevas. El centrocampista alicantino ha estado apurando durante el transcurso de la semana la recuperación de la lesión muscular que le ha privado de participar en las últimas jornadas, por lo que podría estar a disposición de Enrique Martín para el encuentro ante la escuadra isleña.
Por último, el conjunto dirigido por ‘La bruja de Campanas’ recupera para el crucial encuentro ante La Unión Deportiva al que había sido el guardián del arco pamplonés en las tres primeras jornadas, Nauzet Pérez. El portero natural de Las Palmas de Gran Canaria, ausente en las tres últimas citas por, primero, decisión técnica, y, segundo, una lesión en el hombro, se postula como titular en un partido sin duda especial para él, pues se enfrenta al club en el que se formó como futbolista y en cuyo primer equipo llegó a jugar en las categorías de plata y bronce del balompié español.
Vuelve también Fausto Tienza a una lista de convocados, tras ser baja las tres últimas semanas por molestias en el tendón de Aquiles.
UD Las Palmas: Javi Varas, Raúl Lizoain; Michel Macedo, David García, Mauricio Lemos, Aythami Artiles, Dani Castellano, Hélder Lopes; Roque Mesa, Vicente Gómez, Ángel Montoro, Tana, Tyronne del Pino, Kevin-Prince Boateng, Momo, Mateo García; Sergio Araujo, Marko Livaja, Asdrúbal.
No viajarán a tierras navarras David Simón por decisión técnica ni los mediocentros Javi Castellano y Hernán Santana, que, como viene siendo habitual desde la temporada pasada, no forman parte de las convocatorias que realiza Quique Setién debido al carácter cuasi-infinito que desde hace tiempo adquirieron las recuperaciones de sus respectivas lesiones de rodilla.
Asimismo, el técnico cántabro ha decidido no incluir en la lista a Pedro Bigas, Nabil El Zhar y Jonathan Viera -que abandonó lesionado el partido ante el actual campeón de Europa y que ve cortado, otra vez, su gran inicio de temporada- con el único motivo de no poner en juego el estado físico de tres de los jugadores más importantes del plantel insular que durante esta semana han arrastrado lesiones (el caso del defensor central balear) y molestias musculares.
No obstante, no todo son malas noticias en el seno de la entidad de ‘Pío XII’ pues Kevin-Prince Boateng regresa a una lista de convocados tras estar ausente por sanción en el duelo ante el Real Madrid de la sexta jornada. Del mismo modo, destacan también la presencia de Asdrúbal Padrón y la vuelta del joven extremo argentino Mateo García, que tampoco estuvo presente en la cita ante el cuadro merengue.
Posibles alineaciones
