No son buenos momentos para Sergio Araujo. El argentino ha vuelto a las andadas, que diría Estopa, justo después de convertirse en héroe con aquel gol al Real Madrid que sin duda ya es historia viva de la UD Las Palmas. El exjugador de Boca cometió un error extradeportivo que le ha vuelto a colocar en el disparadero, que le ha vuelto a señalar justo en un momento en el que los amarillos tienen la suficiente tranquilidad clasificatoria como para ser optimistas de cara al futuro. Sin embargo, el fútbol es impredecible en muchas ocasiones y la suerte le ha colocado delante un reto que debe intentar sortear.

La tarjeta amarilla que Marko Livaja vio el pasado fin de semana ante el Espanyol supone la suspensión del croata, algo que deja abierta la puerta de una más que posible titularidad del “Chino”. El argentino tiene la oportunidad de responder en el campo Y es que Araujo tiene la oportunidad idónea de resarcirse, de demostrarle a la afición, a Setién y a sí mismo que su último episodio lejos de los terrenos de juego está más que enterrado, que ya puede pasar página para comenzar a escribir la siguiente.

En ese sentido, el delantero pudo sentir el descontento de la grada cuando saltó al verde el viernes pasado en el duelo que enfrentó a la UD Las Palmas con el Espanyol. Los aficionados amarillos no dudaron en silbarle, aunque tímidamente, para mostrarles que el enfado aún coleaba.

El fútbol olvida rápido

El encuentro ante el Villarreal será la bala en la recámara de Sergio Araujo, momento en el que debería intentar ayudar a sus compañeros y lucir su fútbol como vía de escape. Ya lo dijo Setién: “Hay momentos en los que se pierde, se olvida de quién es y de lo que puede pasar”, y en esta lección, quizás, ya no queden más indultos por parte del entrenador y de una afición que sigue esperando una mejor versión del jugador que hace dos temporadas deslumbró en Segunda División. La realidad es que el fútbol olvida rápido y eso para Araujo es agua caída del cielo. Noventa minutos para olvidar y hacer olvidar, noventa minutos para aprovechar.