El día 22 de agosto de este año fue un día feliz para la parroquia amarilla. Aquel día el equipo de Quique Setién enamoró a media España, sálvese el levante español, con un fútbol desplegado en el verde que redimió a los canarios del inicio de liga la temporada pasada que se había saldado con una derrota, digna sí, pero derrota ante el Atlético de Madrid. 

Precisión, calidad y velocidad en un equipo que supo sobreponerse al gol de Santi Mina, previa asistencia de Parejo, -algunos ya ponían el grito en el cielo de Gran Canaria- con un Livaja del que poco queda ahora. Dos goles marcó en su estreno en el que sería el prólogo perfecto a una función que ha durado más bien poco.

En aquella fiesta entró por la puerta grande Kevin Prince Boateng, con su gol en el 31' (el tercero amarillo en ese momento). Calló bocas el hermano del central del Bayern demostrando, intentando al menos, que el es el bueno jugando al fútbol de la familia. Entre los dos tantos de Livaja, primero y último, y el de Boateng, se coló Jonathan Viera para recodar a Mestalla que no triunfar con su camiseta significa más bien poco.

La derrota del 89'

El siguiente encuentro lejos de casa para la Unión Deportiva fue en Sevilla ante la polémica. Ganaba Las Palmas, golazo de Tana mediante, hasta que un vahído quién sabe si fortuito de Vitolo en el área amarilla (minuto 89) llevó al árbitro a señalar un penalti que aún resuena en las islas. Sarabia transformó. La victoria quedaría en casa con un gol de Carlos Fernández, espigado joven que se estrenó en Primera. El golpe fue doble tras haber ganado en la jornada anterior al Granada por 5-1.

Willian se "equivocó" de portería

Bien entrado septiembre, la tercera salida de la UD Las Palmas sería a Anoeta. Poco duró la concentración y menos el juego y el acierto. Willian marcaba el primero en el primer minuto. Headshot. Y Vela en el 22'. Y Zurutuza en el 35'. Y Willian, de nuevo, en el 53'. Maquilló Tana, luego, ganó la Real.

Pseudoremontada en tierras rojillas

Conoce bien el canario ese color rojillo típico del malpaís volcánico. Malpaís: campo de lava reciente, con una superficie tortuosa, estéril y árida. Y bien pudo este partido hacer honor al Malpaís de Arriba con un 2-0 al descanso favorable a los locales que dieron la vuelta, en parte, Vicente (57') y David García (91').  Un punto en una tortuosa superficie que, al menos, no permitió que el partido quedara en una estéril lucha.

La magia no es suficiente

El minuto 31 de la primera parte del encuentro en El Madrigal quedará grabado como uno de los más bellos de esta Liga 2016/17. El tiki-taka amarillo culimó en uno de los goles que más se recordarán este año. Boateng marcó tras un inverosímil pase de Tana de espuela. 0-1. Sansone y Bakambu, en el descuento, daría la victoria a los locales.

El partido ante el Real Betis Balompié es la oportunidad de oro para romper una racha de cuatro jornadas sin ganar fuera (un punto de doce posibles) y, sobre todo, para acabar con la maldición del Benito Villamarín, un estadio en el no gana desde 1978.