El concepto de 'delantero' ha cambiado en la Unión Deportiva desde la llegada de Quique Setién. El entrenador cántabro no requiere de un artillero sin habilidad para el movimiento, que espere el balón para empujarlo a la red. El cuerpo técnico amarillo, tal y como ha configurado un esquema ya arraigado, necesita delanteros intensos, con capacidad de sacrificio en las transiciones, pero que no renieguen del gol. 

Son malos tiempos para la delantera de Las Palmas, y no tanto en términos de cuánto contribuyen al equipo sino del nivel realizador. Araujo y Livaja estaban destinados a mantener un duelo encarnizado técnica y tácticamente para hacerse con la titularidad en la punta del ataque. Cada uno aporta matices distintos que, en función del encuentro, pueden dar alternativas solventes. 

Araujo: generosidad, pero a la vez mala suerte de cara a gol

El futbolista argentino destaca por su solidaridad dentro del terreno de juego. Se asocia, apoya a sus compañeros para formar constantemente líneas de pase y trabaja en zonas defensivas para no dejar descubierta ninguna parcela del campo. Esas son algunas de las características que pide Quique Setién en la figura de un delantero, si bien la falta de gol es una pesada losa para un jugador como el de Neuquén.

Araujo no marcaba desde la jornada 32 de la pasada temporada

Sus dos goles han llegado en el Estadio de Gran Canaria. El primero tuvo lugar en la segunda jornada de Liga, cuando Las Palmas endosó un resultado de 5-1 al Granada. Los amarillos sentenciaron el partido en la segunda mitad, y Sergio Araujo, en el 85' se sumó al recital goleador para anotar su primera diana del curso.  No marcaba en competición doméstica desde el 11 de abril de este mismo año, en Riazor, ante el Deportivo de La Coruña.

El segundo de sus tantos sirvió para lograr un punto ante el Real Madrid que en la isla supo a gloria. Con un marcador adverso de 1-2, la Unión Deportiva no desistió en su intento. Aunque dominaba el conjunto de Zidane, la escuadra grancanaria empató en el minuto 85. Otra vez Araujo, haciendo coincidir el minuto del gol con el que había marcado ante el Granada, desató el delirio en el graderío local. Y desde entonces, jornada 6 de Liga, no perfora la red.

Livaja, cuestión de trabajo y participación

El delantero croata partió con ventaja desde su titularidad en la primera jornada liguera, en Mestalla. El templo ché fue testigo de sus dos primeros y únicos tantos con la zamarra amarilla en partido oficial. Y es que Livaja no marca desde el 22 de agosto, cuando Las Palmas deslumbrara y consiguiera transformar su debut en victoria por 2-4. El delantero balcánico inauguró el casillero amarillo, suponiendo el primer tanto de los pupilos de Setién este curso.

Livaja y Araujo parecieron conectar en Mestalla

Corría el minuto 16 cuando Livaja, a través de un testarazo inapelable, ponía el 1-1 en el electrónico. En la segunda parte, pese a la presión valencianista, el cuadro canario sentenció a través del propio croata, culminando un contragolpe de libro llevado por Sergio Araujo. Eran los primeros atisbos que mostraban una conexión esperanzadora entre los dos.  

Desde entonces, nueve partidos después, ocho titularidades más tarde, Marko Livaja no sabe lo que es ver puerta. Sus participaciones no destacan por su actividad futbolística, y sí en ocasiones por entrar en polémicas disputas que le han llevado a ver un total de seis cartulinas amarillas. No termina de entrar en contacto con sus compañeros, pero ante el Athletic Club se le vio más activo. Ahora, a tres jornadas para terminar el presente año natural, nada está decidido.