Afirma la Real Academia Española que el arte es "la capacidad o habilidad para hacer algo". También se considera arte a la "maña o astucia" y, además, al "instrumento que sirve para pescar". No son pocas las definiciones de arte que nos brinda la RAE. Para Albert Einstein, padre de la teoría de la relatividad, el arte era "la expresión del pensamiento más profundo por el camino más sencillo". Nietzsche, filósofo y valedor del nihilismo, afirmaba: "Sin arte la vida sería un error".

El arte es la herramienta más íntima para mostrar al mundo el amor profundo ante un objeto, una persona, un juego o cualquiera que sea aquello que amemos. El lector que llegue a estas líneas amará, en grado sumo, el deporte y, quizá, de a poco, ame el fútbol, aquel capaz de congregar a cientos de miles de personas ante el televisor y otros tantos miles en un estadio.

El fútbol es astucia. La astucia de Tana para aparecer donde nadie y volar con 'maña', espuela y asistencia de espalda al gol

El fútbol es arte según la RAE. Es el futbolista el que tiene "la capacidad o habilidad para hacer algo", con un balón en los pies. Algo mágico y trascendental entre lo menos trascendental. El fútbol es arte porque es "maña o astucia", con un balón en los pies. La maña de Jonathan Viera para tocar con Tana entre dos defensas y picar sobre otros tres. La astucia de Tana para aparecer donde nadie y volar, con 'maña y espuela', con asistencia de espalda al gol. El fútbol es arte porque es "un instrumento que sirve para pescar", pescar el gol, Boateng, entre defensas. Pescar el punto, el empate o la victoria.

"El fútbol es arte porque expresa nuestros más profundos pensamientos de la manera más sencilla", decía Einsten. La calidad del tridente de la Unión Deportiva se empeña en llevar la contraria al físico haciendo de la complejidad del toque continuo arte sobre un lienzo en verde.

"Sin arte la vida sería un error", decía Nietzsche. Y no pudo estar más acertado. Sin fútbol la vida sería un error, habría menos arte ante nuestros ojos. Sin fútbol no hubiera tridente amarillo y tampoco hubiera sucedido aquel gol de la jornada nueve de La Liga en El Madrigal. Arte amarillo sobre un lienzo verde.