Tras la tormenta viene siempre la calma y tras los días cargados de líos extradeportivos, Quique Setién y la Unión Deportiva quieren que en esta semana sólo se hable de fútbol. La polémica creada por la situación de Sergio Araujo, los fichajes prometidos y que faltan por oficializarse y las idas y venidas de algunos jugadores del "rincón de pensar" llegan a su fin. Las Palmas ha sido alabada esta temporada por su manera de jugar al fútbol y es por ello que el conjunto amarillo tiene programado para estos días dos partidos.

Después de empatar el pasado viernes ante el Deportivo (1-1) antes de recibir este mismo lunes al Valencia, la Unión Deportiva encara el martes un particular encuentro amistoso ante el Hammarby sueco. El conjunto escandinavo ya se encuentra en la isla y pondrá a prueba el fondo de armario del cuadro canario. Quique Setién tiene planificado dar minutos a los que no jugaron la pasada jornada e incluso podría dar oportunidad al filial amarillo. Tanto Las Palmas Atlético como el Juvenil A están realizando una temporada más que notable y el técnico santanderino se ha caracterizado siempre por dar oportunidades a las jóvenes promesas.

Aún así, este partido amistoso apenas ha levantado expectación en la isla. En estos días, la gran preocupación del aficionado es conocer de manera definitiva cuáles serán las nuevas incorporaciones del equipo y qué jugadores saldrán antes de que termine el período de traspasos. De momento, el nombre que más suena es el de Jonathan Calleri, del que se afirma que está a muy poco de llegar a la isla.

De hecho, la intención del club es que el partido no se dispute en el Estadio de Gran Canaria. El reciente partido del viernes y el hecho de que la próxima jornada Las Palmas también juega en la isla hacen que el recinto de Siete Palmas necesite serios trabajos en lo que se refiere al césped. Aunque se especulaba que el escenario sería la ciudad deportiva de Barranco Seco, finalmente el club se ha decantado por el Estadio de Maspalomas, en el sur de la isla

Pocas caras conocidas a nivel internacional tiene el Hammarby. El equipo verdiblanco, uno de los decanos del fútbol sueco, compite en la Allsvenskan desde que ascendiera en la temporada 2013/14. Sus nombres más relevantes no son precisamente de Suecia, sino de su vecina Islandia. Tanto Smárason como el portero Kristinsson han sido internacionales con la selección escandinava y éste último acudió a Francia para jugar la Eurocopa.

En cuanto a números, su jugador con más valor de mercado (según datos de Transfermarkt) es el ghineano Gerson Koffie. Con pasaporte canadiense, el centrocampista llegó a Hammarby el pasado 15 de enero con la carta de libertad, procedente del New England Revolution de la MLS. 

Fotografía: Marcus Ericsson | Getty Images

La historia de su entrenador en más curiosa. Jakob Michelsen es, a sus 36 años, uno de los entrenadores daneses más prometedores. Dirigió en Dinamarca temporadas atrás al SønderjyskE y al Skive antes de llegar a Hammarby. Lo que muchos no saben es que durante 2012 y 2014, Michelsen estuvo ligado al fútbol muy lejos de tierras escandinavas. Primero como director del fútbol base y más tarde como segundo entrenador, el técnico danés estuvo nada más y nada menos que en la selección de Tanzania.

El Hammarby llega a Gran Canaria con la intención de preparase para las competiciones en Suecia, actualmente paralizadas debido al duro invierno que se vive allí. La Liga está programada para dar su pistoletazo de salida en abril, aunque su compromiso más cercano es la Copa. Visitan el campo del Nyköpings, de la Tercera División sueca. Tendrá lugar el próximo 18 de febrero.