A pesar de la decepción de la no convocatoria de Roque y Viera con la Selección Española, la UD Las Palmas afrontaba el encuentro con ganas de sumar unos puntos muy importantes para su bolsillo aunque Jesé se cayera del once para dar entrada a Mateo como única sorpresa de la alineación titular. Por su parte, Escrivá salió con todo lo que se había traído desde Villarreal salvo un Bakambu que esperaba su oportunidad en el banquillo. Eso dejaba claro que el Submarino Amarillo, hoy vestido de negro, quería seguir peleando por meterse en la pelea de la Champions.

De esa manera, el conjunto castellonense comenzó con buen pie el encuentro a la hora de dominar la pelota y la posesión. El Villarreal se había adueñado de los primeros compases y merodeaban el área de Raúl Lizoain en busca de generar peligro sobre la portería. Aun así, sólo un disparo de Jonathan Dos Santos inquietó un poco a una zaga, la amarilla, que no parecía estar espabilada del todo durante los primeros diez minutos de encuentro.

Prince hace estallar el partido

No obstante, a pesar de que los grancanarios apenas habían tenido incidencia en el juego haría daño de forma inmediata. Un centro con mucha rosca de Dani Castellano sobrevoló la meta de Ándres Fernández y Boateng se elevó más que Víctor Ruiz para perforar la portería; el ghanés remató con el hombro y abrió el marcador cuando menos lo esperaban los canarios.

El gol amarillo no cambió demasiado el guion del encuentro, ya que el Villarreal continuó dominando la posesión aunque con menos claridad.

Otro giro radical llegaría sobre el minuto veinte de encuentro tras una pérdida de Musacchio en el centro del campo que dejó solo a Boateng con nadie por delante. Boateng adelantó a los amarillos y provocó la expulsión de Víctor Ruiz Prince iba directo a por el segundo y Víctor Ruiz tuvo que detenerlo a toda costa sin jugar el balón, algo que le costaría la expulsión inmediata. Al Villarreal se le complicaba el asunto y Escrivá tuvo que sacrificar a Samu Castillejo para no quedarse con defensa de tres, introduciendo a Álvaro sobre el césped.

El encuentro se trabó un poco, pero Las Palmas salía reforzada con un hombre más. Los amarillos estaban mucho mejor sobre el campo, controlando la posesión y empezando a generar más ocasiones por el momento. El fútbol le estaba sonriendo al equipo de Setién aunque los castellonenses estaban, como buen equipo grande, sabiendo sobrevivir e incluso buscar el hueco para intentar conseguir el empate cuanto antes.

El porcentaje de posesión comenzó a ser un escándalo, el Villarreal esperaba y Las Palmas sobaba la pelota con paciencia para intentar rematar la primera parte. Cada minuto que pasaba, Ándres Fernández tenía más y más trabajo, teniendo que salvar en su equipo hasta en dos ocasiones consecutivas. En estos minutos de dominio, Viera se gustaba, tocaba, buscaba a los compañeros, levantaba la cabeza para ver ese pase que nadie ve, sumando más highlights a una videoteca particular que ya empieza a extenderse hacia el infinito.

El inicio de la segunda parte no cambió demasiado el panorama; Las Palmas seguía dominando el encuentro y el Villarreal intentaba quitarse de encima esa circunstancia. Aun así, el encuentro se trabó por momentos y el juego no salía de un centro del campo muy poblado en todos los sentidos, algo que no tardaría en cambiar. Y es que Prince seguía estando muy activo, con ganas y buscando su segundo gol de la noche. El africano lo intentó primero de chilena, obligando a Andrés Fernández a mandar la pelota a córner, y posteriormente con un cabezazo que salió desviado.

Sin embargo, un disparo de Sansone estuvo a punto de sorprender a los amarillos, pero Raúl estuvo atento para poner la mano dura abajo y desviar al pelota. El partido volvía a encontrar esa chispa que necesitaba para que ambos equipos enseñaran los dientes.

El Villarreal recupera cuerpo

Eso sí, el Villarreal parecía encontrar acomodo e iba tomando cuerpo con el paso de los minutos. El empaque de los de Escrivá se hacía notar de forma contundente en todo momento. De hecho Trigueros volvió a probar suerte con un lanzamiento de falta al palo del portero que Raúl mandaba fuera una vez más. El partido se igualaba un poco en esos momentos. Esto era un ida y vuelta cada vez más claro, Las Palmas enseñaba músculo y el Villarreal hacia lo propio. El intercambio de golpes era evidente, algo que le podía venir mal a los amarillos. La entrada de Jesé se sumaba a la de Momo y Setién ponía un poco más de mordiente a su ataque.

El balón parado era el mejor amigo de los castellonenses, también se aferraba al balón aéreo. Poco a poco fue sumando enteros y acercándose al área de Raúl, demostrando que no se iban a conformar. El Villarreal apretó, pero Las Palmas supo sufrir Las Palmas empezaba a sufrir cada vez más y el ambiente estaba un tanto enrarecido en un Estadio de Gran Canaria que estaba un tanto crispado, preocupado por lo que estaba viendo en los últimos minutos. Y aún en esa tesitura, Setién gastó sus cambios metiendo a Halilovic en el campo, algo que también hizo su homónimo en el banquillo visitante al introducir a Bakambu. Escrivá ya tiraba la casa por la ventana en busca del empate.

A cinco minutos del final, el encuentro estaba en un punto en el que podía llegar perfectamente el segundo o el empate. Con ese escenario, Las Palmas intentaba mantener posesiones largas, aunque un error de Lemos le cayó a un Bakambu que no supo resolver para suerte de los amarillos. Con la llegada del descuento, el Villarreal lo intentó como pudo pero no le iba a dar para más. Los amarillos, a pesar de no haber podido marcar el segundo, fueron capaces de mantener el resultado con uñas y dientes. Los de Setién supieron sufrir y se agarraron a un tempranero gol que vale tres puntos muy importantes para alcanzar la permanencia matemática.