No es nada fácil encontrar en el mercado a un lateral de garantías. Más aún en un equipo como la Unión Deportiva, que no tiene el presupuesto de los grandes de La Liga. Sin embargo, Las Palmas ha encontrado en Míchel Macedo a su gallina de huevos de oro. El defensor brasileño ha sido, junto a Kevin-Prince Boateng, el mejor fichaje amarillo para este curso. Sus números esta temporada constatan que ha sido uno de los mejores en cuanto a regularidad y no ha pasado inadvertido para la dirección deportiva.

Tanto es así que, pese a que tiene contrato en vigor hasta junio de 2018, la directiva de Las Palmas está trabajando en nuevo contrato de larga duración para Míchel. El nuevo proyecto de la Unión Deportiva cuenta con el lateral y si su rendimiento continúa por esta buena línea, será una pieza clave en los próximos años en la isla.

Impresionando desde el primer minuto

Uno de los motivos por los que Míchel Macedo convenció fue su rápida adaptación al esquema de Quique Setién. El brasileño venía del Almería y muchos afirmaban que tardaría en aclimatarse a LaLiga. Exactamente, Míchel tardó 16 minutos en hacerlo. Fue lo que necesitó para progresar por banda derecha, armar un gran centro y asistir a Marko Livaja. El fichaje de la Unión Deportiva asistía de esta manera en el primer tanto amarillo de la temporada.

Durante las primeras jornada de Liga, cuando Las Palmas llegó a ser líder de la competición, Macedo se consolidó en la titularidad. Junto a Nabil El Zhar, el brasileño protagonizó una de las bandas derechas más eléctricas del momento. La velocidad y el desborde estaban más que garantizadas. Respecto al otro lateral diestro, David Simón, Míchel estaba muy por delante y daba la impresión de que sería la tónica habitual durante toda la temporada.

Además, Míchel tiene el privilegio de ser el último jugador amarillo en marcar en un derbi. Ha sido hasta la fecha su gol más importante con la elástica canaria. Claro está que fue en pretemporada, en la vuelta de Copa Mahou ante el Tenerife (0-1). 

Conexión letal con Prince

A medida que avanzaba la temporada, Nabil El Zhar dejó de tener el protagonismo de las primeras jornada y Setién empezó a alinear a Tana por la derecha. Sin embargo, la forma de jugar del 24 amarillo hacía que estuviera más por dentro que pegado a la línea de cal. De esta manera, Macedo tenía todo el carril diestro para él y ganó mucha más profundidad.

Al llegar con más frecuencia tenía la oportunidad de colgar más balones al área y gracias a ello encontró en Kevin-Prince Boateng a su mejor socio. Más de una vez a lo largo de la temporada, Las Palmas salvaba sus partidos con la misma jugada. Macedo progresaba estaba línea de fondo, centraba al primer palo y ahí aparecía el ghanés para empujar el balón.

El compromiso de Míchel era tal que se partía la cara por la Unión Deportiva. Durante el partido contra el Villarreal, el lateral sufrió una fractura en su maxilar derecho y se retiró del partido en camilla. En menos de una semana, el jugador ya estaba en el once titular con una máscara protectora. El brasileño estaba en un momento dulce y ni siquiera una rotura podía pararle.

Las lesiones, su único lastre

Los problemas físicos ha sido lo único que ha parado a Míchel durante la temporada. Sobre todo durante la segunda vuelta del campeonato, cuando una lesión en el tendón de aquiles le tuvo apartado de los terrenos de juego durante más de un mes. El jugador perdió rodaje y no volvería a ofrecer ese rendimiento tan sobresaliente de la primera parte del campeonato.

De hecho, tras la grave lesión de Aleix Vidal, varios medios en Cataluña aseguraban que el Barcelona estaba interesado en hacerse con sus servicios. En apenas meses Míchel pasaba de ser un desconocido en Las Palmas a convertirse en uno de los objetivos de un titán del fútbol mundial como el Barça. Según estas mismas informaciones, la lesión hizo que los azulgrana cancelaran las negociaciones.

Esos mismos problemas musculares también le impidieron estar convocado para la última jornada en Riazor. La clave para que Míchel triunfe definitivamente en la isla será la de no recaer en sus molestias. El nuevo cuerpo técnico deberá entender que, aunque es indiscutible, no lo puede jugar todo durante la temporada. Saber jugar con los buenos minutos que ha dejado David Simón puede evitar lesiones mayores en el futuro.

Lo mejor: un puñal desde la derecha

Míchel es un lateral con alma de extremo. Que el lector no se engañe. Aunque en un once inicial se le vea en la defensa, Macedo está buena parte de los partidos en campo contrario. Le gusta llegar hasta línea de fondo y lo hace con una facilidad pasmosa. En este sentido, tiene un amplio abanico de posibilidades. Puede desbordar a su par, tirar un desmarque o combinar con un compañero.

Según los datos que maneja Electronic Arts, Míchel Macedo es el segundo lateral diestro más rápido de LaLiga, sólo por detrás de Aleix Vidal. Óscar de Marcos, Carvajal, Juanfran...todos están por detrás del brasileño.

Lo peor: falta de constancia atrás

Puede que se deba a esa falta de rodaje por las lesiones en el segunda vuelta. Quizás sea porque la zaga amarilla en su conjunto protagonizó una segunda vuelta catastrófica en defensa. Lo cierto es que buena parte de los goles que ha encajado la Unión Deportiva ha sido por la banda de Míchel Macedo.

Ser un lateral tan ofensivo como el brasileño tiene sus riesgos, y esos espacios a la espalda le han condenado en más de una ocasión. De cara a la próxima temporada, Míchel tendrá que vigilar su retaguardia. También ha de ser tarea de sus compañeros en cubrir ese espacio que deje el defensa por el carril diestro.

Los números de Míchel Macedo en la temporada 2016/17

Competición Partidos Minutos Asistencias Tarjetas
LaLiga Santander 25 2086 5 5
Copa del Rey 1 63 - -
Total 26 2149 5 5