Desde sus inicios la UD Las Palmas se ha asemejado a una idiosincrasia de juego, un fútbol asociativo, por el que han suspirado muchísimos aficionados ajenos a este equipo cuando lo han visto jugar, en la cual las características del jugador canario se ven propulsadas al máximo. Este equipo ha salido ovacionado de los más grandes estadios, San Mamés, Santiago Bernabéu… los diarios internacionales han hablado maravillas de los amarillos y lo más importante de cara al espectáculo, el seguidor ha disfrutado viéndolo.

Esta temporada con la llegada de Manolo Márquez se propuso mejorar el juego defensivo, porque era donde más sufrían, por lo que en varios instantes de juego se veía casi como una repulsa a mantener la posesión. El estrenado entrenador amarillo, Pako Ayestarán, en su primera rueda de prensa ya dijo que su estilo de juego era ser protagonistas con el balón, que es como mejor ha visto a su equipo, ya contra el Barcelona se dejó ver esto con tan solo dos entrenamientos.

En los siete partidos de LaLiga que van hasta ahora, la UD Las Palmas ha sido dominador en cinco de ellos, aunque con menos superioridad que otros años, Valencia, Athletic Club de Bilbao y FC Barcelona, lo sufrieron, pero muy reñido (no supera el 52% de posesión), pero, aunque ganen en este factor, los resultados fueron muy distintos, de estos tres partidos solo consiguió vencer en uno. En otro término se encontró contra el Leganés y Atlético de Madrid, el cual fue el dominador con el balón, pero no en el marcador, derrota 0-2 y 71% de posesión contra el conjunto pepinero  y derrota de bulto por 1-5  contra el conjunto de la ribera del Manzanares, donde tener un 68% no les sirvió para nada.

El Sevilla ha sido el único equipo que la ha arrebatado el esférico a los canarios, donde también se terminó con derrota, y en La Rosaleda, se empató en cuanto a posesión, pero se ganó en cuanto a marcador. Por lo que con el bagaje de dos victorias frente a las cinco en las cuales la UD Las Palmas ha tenido más tiempo el balón, deja la sensación como que ya no solo puede ganar los partidos partiendo de la base de la posesión.

Ya los conjuntos lo conocen, saben sus problemas a la hora de jugar contra equipos bien juntos y cerrados en mediocampo, y están al tanto que sufre a la hora de correr hacia atrás en contragolpes rápidos. Ahora, el Estadio de Gran Canaria recibe al Celta de Vigo, un equipo con una idea de juego muy parecida, de la mano de Unzué su equipo ha sido el que ha llevado la voz cantante en todos sus partidos, siete de siete.

Se presupone que los dos conjuntos se decantarán por el 4-3-3, en lo que será una bonita lucha por el balón, lo que les ha faltado a los dos ha sido seguridad defensiva, quien la consiga tendrá mucho ganado, como se suele decir, ganará quien consiga ser el vencedor en las dos áreas, pero ¿valdrá solo con la posesión?