La UD Las Palmas llegaba al encuentro tras una semana marcada por la marcha de Jonathan Viera al fútbol chino. Sabedores de la importancia de sumar los tres puntos, Paco y los suyos dormirían en caso de victoria fuera del descenso. Por su parte, el Leganés jugaría el segundo partido en cuatro días e intentarían romper una racha de seis partidos seguidos sin salir triunfadores.

Con respecto al once inicial, Paco Jémez decidió dar entrada a jugadores que vieron desde el banquillo el inicio del partido contra el Sevilla. Halilovic, Tana y Nacho Gil fueron las principales novedades.

De más a menos

Antes de que el completo de los aficionados abarrotara las gradas de Butarque, su equipo ya se había aproximado por primera vez a las inmediaciones de Chichizola. Un cabezazo de Amrabat se marchó ligeramente desviado del marco del portero.

Una ocasión tempranera del Leganés y una réplica por parte del conjunto visitante tras un remate desviado de Halilovic, invitaba a pensar que se deparaba un partido muy movido ofensivamente y con reparto de acercamientos peligrosos. Nada que ver.

Los minutos pasaban sin un claro dominador del cuero. El juego combinativo de los isleños no era suficiente para superar la alta presión de los locales, quienes acumulaban hasta seis jugadores en zona de tres cuarto.

Tratándose de un quiero y no puedo por parte de los dos equipos, Amrabat y El Zhar ponían la chispa en el conjunto pepinero, mientras que Tana y Halilovic muy activos en mitad de campo intentaban suplir el recuerdo de Viera en el campo. De este modo listo de él, el croata se aprovecha de una pérdida del rival para abrirse hueco dentro del área y sacar un disparo un tanto escorado que se marchó fuera.

Foto: La Liga
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Poco desarrollo de juego

El conjunto amarillo tuvo que emplearse en labores defensivas, sobre todo en centros provenientes de los jugadores más abiertos a banda como El Zhar u Omar Ramos. Pero Amrabat, encargado de suplir la ausencia de una pieza clave para los pepineros como la de Beauvue, no presume precisamente de ser su fuerte la cualidad cabeceadora. Por otro lado, un Chichizola convincente y un buen plantel en el césped de los canarios, frenaron esas intentonas de los blanquiazules.  

Tras muy poca producción ofensiva en ambos equipos, hubo que esperar hasta el minuto 36 para ver el segundo disparo de los visitantes. Gálvez probó fortuna en un disparo de falta que el balón no logra bajar a tiempo marchándose por encima de la red.

Haciendo  una vista al banquillo visitante, Paco Jémez no parecía estar de acuerdo con las decisiones arbitrales, dirigiéndose al cuarto árbitro con un “ya está bien ya está bien siempre lo mismo”.

Con el atardecer encima de Butarque y sin tiempo para más, finalizaron los primeros cuarenta y cinco minutos. Mucha igualdad por parte de los dos equipos, quienes solo tomaron posición de tiro dos veces. Y aunque el juego fuera interrumpido con frecuencia, lo único favorable para Las Palmas fue ganar una posición que de poco sirvió.

Foto: La Liga
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Un Chichizola de mérito 

La segunda parte comenzaría con el mismo guión que la primera. Oportunidad clara para el Leganés al filtrar un balón entre centrales, que una vez en las botas de Amrabat se topa con una espléndida salida de Leandro Chichizola. El argentino se iría convirtiendo en el mejor jugador amarillo. Tanto es así que hizo imposible cada oportunidad de los locales en pleno apogeo pepinero.

El encuentro avanzó y los mejores minutos de los de Asier Garitano fueron quedando atrás. Se volvía a equilibrar la balanza y comenzaba el baile de cambios. Nacho Gil sin mucho protagonismo se marchó del terreno de juego dejando el hueco a Hernán Toledo. Tan solo dos minutos después el Leganés agotaría su primer cambio, dando entrada a Miguel Ángel Guerrero en sustitución del ovacionado Amrabat.

Refrescados por los cambios, el partido no perdió su carácter de enredado. En el Leganés los hombres más peligrosos eran Nabil El Zhar y Rubén Pérez, mientras que en el cuadro dirigido por Paco Jémez son Tana y Halilovic los que prenden la chispa en el juego de su equipo.

Por otro lado, Las Palmas contó durante todo el partido con esos balones aéreos dirigidos al hombre más adelantado. De esta manera Jonathan Calleri cabeceó un centro puesto desde las botas de Hernán Toledo, un remate bien dirigido pero falto de potencia.

Poco a poco el juego combinativo de los isleños fue desarrollándose en campo propio, hecho que propició un balón metido al corazón del área que ni Chichizola ni los jugadores llegan a tener contacto. Las Palmas creando menos peligro aún que en la primera parte, casi le sonríe la suerte de la manera menos esperada. Un despeje erróneo de Cuellar impacta contra el cuerpo de un compañero regresando el balón hacia la portería y desviándose por poco.

Foto: La Liga
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Sin efectos los cambios

La entrada de Naranjo y Gumbau por Omar y El Zhar en el Leganés, y la introducción en el terreno de juego de Ezekiel y Aquilani en recambio de Tana y Vicente Gómez, no dejaron de lado una sensación de tablas de cara al término del partido.

La última ocasión del encuentro la protagonizaría el recién ingresado al campo, Alberto Aquilani. El Italiano logró controlar un balón caído con el pecho para seguidamente lanzar una parábola que se iría por encima del marco del guardameta.  

Así concluiría el encuentro. El Leganés fue  más ambicioso generando más tiros a puerta que Las Palmas. El conjunto amarillo que se queda con 19 puntos y a uno de la salvación,  debe hacer bueno el punto cosechado con una victoria la próxima semana ante el Barcelona. Por su parte el Lega se estanca en esos 30 puntos y ya suma siete encuentros consecutivos sin ganar.

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