"Su función es elevar las aspiraciones de las personas y liberar sus energías para que traten de realizarlas", "la manera de atraer y motivar determina su éxito", "es el menos conformista de un grupo"... Seguro que ya identifican las frases con una figura, concretamente la figura del líder. La Real Academia de la Lengua española lo define como la "persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora." Pero los líderes no solo son una parte fundamental de las asociaciones, los partidos políticos o los movimientos ideológicos; en todos los deportes (pese a que vamos a centrarnos en el fútbol) es necesaria la figura de ese líder "que no tiene miedo a la responsabilidad y saca la cara ante los demás sin que le importen las consecuencias" dentro de un club.

Focalizamos en la pérdida de líderes tanto en el vestuario como en el césped del Valencia CF en los dos últimos años. Recordamos las ventas de los últimos grandes líderes del club valenciano durante el Mundial de Sudáfrica del verano pasado, David Villa Sánchez y David Jiménez Silva. Después de sus respectivos viajes a Barcelona y Manchester, en el club ché tenían claro que Juan Mata era el futbolista que debía de coger sus galones. Pese a su pronta edad de 22 años y 3 temporadas como valencianista, el burgalés ejerció ese papel de líder del equipo entrenado por Unai Emery durante la pasada temporada. 

Como todos los líderes, Mata fue el nuevo ídolo de los jóvenes aficionados del club taronja, ocupaba la mayoría de las portadas de la prensa valenciana y cuando decías "Valencia", te venía a la cabeza el nombre del menudo burgalés, como suele ocurrir con la mayoría de los equipos: dices "Barça" y piensas en Leo Messi, "Madrid" y Cristiano Ronaldo (pese a que estos dos equipos puedan tener la suerte de que pienses en más de uno y de dos jugadores), "Villarreal" y Rossi, "Sevilla" y Navas, "Athletic" y Llorente...

Después de la venta de Juan Mata al Chelsea inglés, parte de la afición valencianista entró en una pequeña "depresión" puesto que no sabían quién podía ser su nuevo "paladín", la "depresión" no solo pasaba porque no sabían quién tenía que ser el "nuevo Mata" si no porque veían la necesidad de tener entre su plantilla un líder dentro y fuera del vestuario, dentro y fuera del terreno de juego. Mata no solo dejaba vacante el puesto de "líder", sino también el número 10 y el brazalete de capitán por detrás de David Albelda.

Dos jugadores han sido necesarios para asumir esas vacantes, Roberto Soldado y Éver Banega. El segundo, con el afán de dejar atrás los pensamientos negativos de la afición hacia él por sus constantes "aventuras", recogió el número 10 intentando señalar que esta quiere que sea su temporada en la que poder demostrar que siendo uno de los jugadores con más temporadas en la plantilla, debe centrarse y hacer lo que el míster le pide, ser el timón de este Valencia. 

El primero, por su parte, el delantero titular del Valencia, ha sido el encargado de recoger el brazalete de segundo capitán -ante el Racing lo portó él al no disputar Albelda el partido-. Con tan solo una temporada como jugador ché, el valenciano Roberto Soldado ha demostrado 100% compromiso con el equipo, con su función de ser el goleador del Valencia y además, de ganarse a la complicada afición del club del Turia. 

En el primer partido disputado en esta nueva temporada, además, pareció encargarse de coger la última vacante libre que dejó Juan Mata, la de la figura del líder. Soldado se encargó de marcar tres goles -más uno en propia puerta- consiguiendo cerrar una remontada tras un 1-3 adverso en el estadio de Mestalla. Su garra en la segunda parte, echándose el equipo a sus espaldas, buscando el gol sin cesar, queriendo impedir una mala imagen en el primer partido en Liga de su equipo, en su feudo, hasta que lo consiguió. Dos goles en los últimos 3 minutos del encuentro tras el gol de Adil Rami (por cierto, gran debut del central galo) que sirvieron para sumar los tres primeros puntos de la campaña.

Roberto Soldado se convirtió ante el Racing de Santander en el nuevo líder del Valencia, "el menos conformista de un grupo".