Horario matinal en el Campo municipal de Beniferri. Allí tendría lugar el choque entre Levante y Valencia, un derbi valenciano de alta tensión aunque con objetivos distintos para sendos conjuntos. Las locales llegaban al derbi para cambiar la tónica de tres derrotas consecutivas e intentar salir de las posiciones más bajas de la tabla, y de esta manera asegurar la permanencia un año más en la élite del fútbol femenino. Por su parte, las pupilas de Antonio Contreras llegaban al feudo valencianista para hacer buenos los tres puntos cosechados ante el atlético de madrid y conseguir el triunfo que les permitiera acercarse a las colchoneras y a la pugna por la tercera plaza.

Ruth García enmudece Beniferri

Sonaba el pitido inicial y daba comienzo el encuentro en el campo municipal de Beniferri. El choque se presentaba sin un dominador claro del esférico. Las visitantes, basaban su juego en la verticalidad de las bandas, Nerea Pérez y Alharilla y a su vez, el Valencia, esperaba algo más replegado atrás, buscando la salida de balón al contraataque. La primera acción de peligro llegó de la mano de Alba Merino que disparó sin crear ningún tipo de problemas a la cancerbera ché.

No obstante, el Valencia no tardó en reaccionar, y en una transición rápida entre Anita Amo y Raquel Pinel llegaba la primera oportunidad para las chés, pero el disparo de la jienense se marchaba desviado del marco que defendía Sandra Paños. Primer aviso de las blanquinegras que estaban dispuestas a poner contra las cuerdas a las jugadoras granotas.

La igualdad era absoluta, las locales bien replegadas atrás apenas dejaban espacios para que las visitantes pudieran trenzar jugadas rápidas que pudieran suponer el primer tanto del encuentro.

No se hizo esperar, con el partido igualado, un potente disparo cruzado de la capitana levantinista, Ruth García en el minuto 21, batía a Gema Rueda e inauguraba de esta forma el marcador y enmudecía el feudo de las locales. Mazazo para el Valencia, que hasta ese momento había realizado un partido muy serio y se veía obligado a remar en contra.

Ya en los instantes finales de la primera mitad, dos acciones chés crearon bastante peligro en la meta levantinista, Arantxa, de cabeza, y Pinel, de disparo raso, pero una vez por la gran intervención de la guardameta Paños, y otra por la falta de acierto de las blanquinegras, el esférico no consiguió llegar al fondo de las mallas.

Así, con el 0-1 se llegaba al término de los primeros cuarenta y cinco minutos de un derbi frenético no apto para cardiacos.

Segunda mitad no apta para cardiacos

Tras el descanso, las pupilas de Cristian Toro se envalentonaron y salieron en busca del empate.El cuadro local salió enchufado ya que a los 3 minutos, un centro de Naiara Ves no acertaba a rematarlo Pinel, sola ante Sandra Paños. Tan sólo unos minutos más tarde, un zurdazo de Naiara obligaba a Paños a emplearse a fondo para intentar alcanzar el balón, pero no hizo falta, el balón se estrelló en el poste cuando el público valencianista ya cantaba el tanto del empate.

A partir de ahí el partido cambió, la segunda mitad esta vez era de las blanquinegras que estaban poniendo en apuros a la zaga levantinista. En estos momentos, llegaron las mejores ocasiones del Valencia que con la velocidad de Naiara y la inteligencia de su punta, Pinel, convirtieron en un auténtico asedio la portería de Sandra Paños.

Sin embargo, la efectividad del cuadro granota se hizo notar en el minuto 82, con el tanto logrado por Sonia Prim tras un córner. Así es el fútbol, demasiado castigo para un Valencia que merecía mucho más. Incluso con el 0-2, el Valencia no le perdió la cara al encuentro y siguió intentándolo. A las pupilas de Cristian Toro les faltó puntería y suerte para llevarse un merecido empate. El derbi se decantó del lado del Levante, pero al menos las jugadoras chés se marcharon del terreno de juego con la seguridad de poder jugar la próxima temporada en la élite del fútbol femenino español.

No obstante, la mayor ovación de la mañana no fueron las ocasionadas por los goles, sino la vuelta de Maider a los terrenos de juego después de que esta misma semana recibiera el alta médica tras recuperarse de la intervención quirúrgica del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha a la que fue sometida en octubre.