El canterano de 20 años fue uno de los destacados del filial la pasada temporada, que estuvieron incluso coqueteando con el descenso a tercera división, categoría pozo donde las haya.

Es uno de los 'mimados' de Unai, de sus preferidos, de los que más papeletas tienen para dar el salto, cuando corresponda, al primer equipo -algo que ya hizo su compañero Míchel-.

Ha jugado de mediapunta, de extremo -en las 2 bandas- e incluso Óscar Fernández tuvo que ponerlo de mediocentro, destacando por encima del resto. Su versatilidad y polivalencia le hace ganar enteros para reforzar la primera plantilla, aunque el problema actual que existe es que hay más de 30 futbolistas a las órdenes del técnico vasco, cuando ya declaró que esta temporada no quería pasar de 23.

La operación salida es una de las causas que podrían provocar su permanencia desde el principio en el primer equipo, si bien tiene ofertas de segunda para irse cedido, opción que permanece en stand-by a la espera de lo que decide la dirección deportiva.