Muchos han sido los acontecimientos que se han desarrollado este año en el campo de Mestalla y en sus oficinas: vuelta a la Champions, el infierno de Mestalla, la marcha de Salvo y Lim, el 'culebrón' Otamendi o la marcha de Nuno y la llegada de Gary Neville han sido algunas de las muchas cosas que han pasado este año en el equipo la ciudad del Turia. En el campo, el equipo ha dado la sensación de que el verano ha cambiado la identidad del equipo. Se ha pasado de un equipo intenso y organizado en muchos de los partidos a un equipo sin ningún tipo de alma e identidad. El Valencia logró mantener la columna vertebral del "equipo de la Champions", únicamente fue Nicolás Otamendi, el que se bajó del barco pero a pesar de ello el equipo ha bajado su juego y su rendimiento considerablemente.

En los despachos, el año también ha dicho mucho. La llegada de Peter Lim permitió a la entidad valencianista asegurar a largo plazo el pago de los más de 320 millones que se adeudaban con distintas entidades bancarias. Si hubo una persona en Valencia que trabajó para que el magnate llegase a Valencia ese fue Amadeo Salvo, sin embargo los acontecimientos depararon muchas sorpresas. El ex presidente ejecutivo presentó su dimisión alegando a problemas personales, sin embargo los graves problemas personales entre la antigua cúpula directiva y el entrenador y su representante pusieron en tela de juicio las afirmaciones de Salvo. Junto a Salvo abandonaron el club la dirección deportiva en su integridad: Ayala, Salvans y Rufete.

Una segunda vuelta llena de vaivenes que acabó en la gloria

El Valencia empezó el año 2015 como empezará el 2016, en Mestalla contra el Real Madrid. La temporada pasada, un equipo espoleado por una ambiciosa afición consiguió remontar un partido que se le pusó muy cuesta arriba fruto de un penalti anotado por el astro portugués Cristiano Ronaldo. En casa, la tendencia no cambió en lo que restaba de temporada, el equipo aprovechaba el enorme apoyo de una afición que llenaba cada domingo Mestalla. Sólo Villarreal y Celta fueron capaces de puntuar durante la recta final de la temporada, fruto de dos empates (0-0 contra los de Marcelino y 1-1 contra los de Berizzo).

La tendencia fuera no fue así, el Valencia aparentaba en ocasiones ser un equipo de categoría inferior a la de sus rivales, el equipo salía con la apariencia de firmar el empate. Los múltiples tropiezos lejos de la ciudad valenciana (Vigo, Bilbao, Vallecas, Málaga), apretaron los puestos Champions hasta el punto de que el Valencia se debería jugar su clasificación a la Champions contra un equipo que se lo jugaba todo: UD Almería. El Atlético visitaba el campo de un Granada al que valía el empate, los de Simeone necesitaban lo mismo por lo que firmaron "el pacto de caballeros". El otro rival era el Sevilla, quien necesitaba que el Valencia no ganase y sumar de tres en la Rosaleda.

Los de Emery vencieron 2-3 (no sin dósis de sufrimiento), al Valencia no le quedaba otra que ganar. La tarde empezaba mal cuando Thomas Partey ponía por delante a los de Barjuán, sin embargo Otamendi se encargó de empatar el tanto inicial de los almerienses. La reacción de los locales no se haría de rogar y es que nueve minutos Fernando Soriano pusó por delante a los almerienses. El encargado de volver a poner el empate fue Sophiane Feghouli en el último minuto de la primera parte. Transcurrían los minutos en Almería y ambos equipos no llegaban con claridad. Sin embargo, en el minuto 80, una jugada salida de las manos de Yoel y comandada por Feghouli, acabó en la bota derecha de Paco Alcácer que supo definir a la perfección. El Valencia se clasificaba a la Champions.

La indiferencia copera transformó el sueño en pesadilla

La lotería del sorteo de la Copa del Rey deparó que el Valencia fuera por la parte favorable del cuadro, consiguiendo evitar a equipos de la talla de Madrid, Barcelona o Atlético. La primera eliminatoria deparó un Rayo- Valencia, y costó lo suyo. En el partido de ida disputado en el estadio de Vallecas, el resultado fue de 1-2. Sin embargo el partido de vuelta fue vibrante y la eliminatoria se abrió, vaya que si se abrió. A pesar del gol inicial de Paco Alcácer en el minuto 7, el Rayo logró ponerse 1-3 en el primer tiempo, el Valencia estaba eliminado. En el primer minuto del segundo tiempo, Jorge Morcillo se introdujo el balón en su propia portería y reactivó las opciones valencianistas. Quince minutos después Adri Embarba fue el encargado de poner el 2-4, el Valencia necesitaba dos goles para estar dentro. Primero Alcácer y después Rodrigo empataron el partido y en consecuencia culminaba una heroica clasificación a octavos de Copa.

El sorteo deparó que sería el RCD Espanyol el encargado de medir a los de Nuno. En el partido de ida, el Valencia se impusó por 2-1, la eliminatoria estaba abierta. El Valencia salió en Cornellá a verlas venir y a pesar de que aguantó casi 80 minutos, un doblete de Felipe Caicedo en diez minutos acabó con el sueño valencianista de un título siete años después.

Verano convulso en todas las áreas del club

Muchos fueron los cambios que sufrió el club internamente en el periodo veraniego, los primeros cambios vinieron a principios del mes de julio cuando él hasta entonces presidente ejecutivo de la entidad presentaba su dimisión irrevocable y junto a él gran parte de los directivos más cercanos a su figura y la dirección deportiva en su totalidad.

Muchas fueron las hipótesis que la empresa creó sobre su marcha, como la mala relación con Jorge Mendes, el fallido fichaje de Rodrigo Caio, la prepotencia del antiguo entrenador. Sin embargo, el 3 de julio Amadeo Salvo compareció ante los medios de comunicación. El ex presidente sorprendió a propios y extraños cuando anunciaba que dejaba la entidad fruto de los problemas físicos de su padre, esto le obligaba participar de forma directa en su empresa familiar: Power Electronics, junto a él abandonaron el club pesos pesados del consejo de administración como es el caso del consejero Manuel Peris.

Además de la parte administrativa, la dirección deportiva también sufrió diversos cambios. Junto a Salvo, abandonaban el club muchos de los técnicos de la Academia GLOVAL y junto a ellos las tres voces cantantes del aspecto deportivo: Rufete, Ayala y Joan Salvans. El primero de ellos había recuperado el cariño de la afición tras salir del club en su etapa como futbolista con fichajes como el del argentino Nicolás Otamendi.

El central argentino había comunicado a la dirección del club que había tomado la firme decisión de abandonar el club al finalizar la temporada, el Valencia tenía postura clara: 50 millones o nada. Muchos tiros y afloja con los dos clubes de Manchester terminaron apenas a dos días de la previa de la Champions, Otamendi abandonaba el Valencia C.F. rumbo al Etihad Stadium, rumbo al Manchester City.

La presentación como punto de inflexión

Uno de los puntos más calientes en Mestalla todos los veranos es la presentación del equipo ante su afición. La afición llegaba con muchas ganas de mostrar su opinión hacia jugadores como Otamendi o hacia el entrenador Nuno Espirito Santo. Ambos recibieron una sonora pitada que tal y como reconoció Nuno fue un antes y un después en el Valencia. La afición había visto en Otamendi un ídolo, sin embargo en esto del mundo del fútbol nadie se casa con nadie así que Otamendi no tuvo más remedio que defraudar a la que fue su afición por un suculento contrato en Manchester. Con respecto a Nuno, las informaciones vertidas hacia su persona sobre la mala relación con Amadeo Salvo y Rufete provocó que la afición tuviera que elegir y la elección fue clara. Con respecto al fútbol, el Valencia fue vapuleado por una Roma muy superior, el pesimismo se instalaba en una afición ansiosa por la llegada de la previa de la Champions.

De la gloria del Mónaco al desastre de Sevilla

El fútbol ha permitido en apenas un año que pequeños equipos se transformen en grandes y viceversa. El Valencia ha sufrido este año una metamorfosis hacia atrás. El objetivo del club al empezar el verano fue claro: "Mantener el bloque y traer dos o tres retoques para mejorar". A excepción de Nico Otamendi, el club mantuvo la estructura de la plantilla y trajo jugadores en pleno desarrollo a cambio de precios desorbitados: Danilo (15 millones), Santi Mina (10 millones), Santos (7 millones) o Abdennour (30 millones). La temporada se enfocó hacia un gran objetivo: estar entre los 32 mejores equipos de Europa. Para ello debía eliminar a un rival difícil de la talla del Mónaco. En el partido de ida, el equipo jugó a ráfagas pero logró encarrilar la eliminatoria con un buen 3-1. Una semana después, el Valencia viajó al Stade Louis II con el objetivo de finiquitar la eliminatoria con un gol rápido, así fue. Una genialidad de Álvaro Negredo a los cuatro minutos de juego daba tres cuartos del billete a los de Nuno, pero esto no acabaría así. Primero Raggi y después Echeijile abrieron una rendija de esperanza a los de Jardim, sin embargo los de Nuno se encargaron de cerrársela. El Valencia tocaba el cielo, estaba de vuelta en la Champions League.

Cuando uno logra un objetivo y centra todos sus esfuerzos en él, le cuesta afrontar nuevos retos. Algo parecido ha ocurrido en Valencia en los últimos meses. Tras la Champions, empezó la Liga y con ella los tropiezos (Deportivo, Espanyol, Betis, Las Palmas....) hasta el punto de que el Valencia se encuentra clasificado en una más que discreta décima posición a nueve puntos del objetivo. En cuanto a la Champions, el equipo no logró estar a la altura de un grupo del que partía como favorito: Gante, Zenit y Olympique de Lyon. Desde el primer partido, el equipo no supo gestionar sus emociones y cayó derrotado duramente contra el Zenit (2-3). Dos victorias y cuatro derrotas, acabaron con el Valencia en el tercer lugar y en consecuencia de vuelta a la Europa League.

El punto de inflexión llegó el 29 de noviembre cuando al finalizar un nuevo discreto partido fuera de casa en el Ramón Sánchez Pizjuán, el técnico del Valencia sorprendía a propios y extraños con las siguientes palabras: "Es un día muy triste para mí. Antes del partido hemos hablado con la propiedad y hemos tomado la mejor decisión para el Valencia. La situación no es buena y aunque estoy muy implicado en este proyecto debo decir que ha sido un orgullo para mí ser entrenador del Valencia”, de esta forma el portugués daba por finalizada su etapa en el banquillo de Mestalla.

Nuevo entrenador, nueva vida

La marcha de Nuno fue cubierta de forma momentánea por el delegado de campo Salvador González "Voro", bajo su mandato los valencianistas sumaron una victoria en Copa en Barakaldo (1-2) y un importante punto frente al Barcelona (1-1). Tras él, llegó Gary Neville un técnico con apenas experiencia como segundo entrenador de la selección inglesa. El equipo aún se encuentra acostumbrándose a las manías del nuevo técnico, pero bajo sus órdenes el equipo sólo ha sido capaz de ganar un partido de cuatro (una victoria, dos empates y una derrota). Muchas ilusiones le quedan a esta temporada, sólo el campo será capaz de dictar sentencia.

El año de la plantilla

Dorsal Nombre Nacionalidad
1 Diego Alves Brasileña
25 Mathew Ryan Australiana
24 Jaume Doménech Española
2 João Cancelo Portuguesa
19 Antonio Barragán Española
3 Rubén Vezo Portuguesa
4 Aderllan Santos Brasileña
5 Skhodran Mustafi Alemana
23 Aymen Abdennour Tunecina
14 José Luis Gayà Española
6 Lucas Orban Argentina
18 Javi Fuego Española
12 Danilo Barbosa Brasileña
10 Dani Parejo Española
21 André Gomes Portuguesa
15 Enzo Pérez Argentina
8 Sophiane Feghouli Argelina
20 Rodrigo De Paul Argentina
16 Zakaria Bakkali Belga
22 Santi Mina Española
11 Pablo Piatti Argentina
7 Álvaro Negredo Española
17 Rodrigo Moreno Española
9 Paco Alcácer Española

Jugadores que estuvieron y se marcharon

Yoel Rodríguez Rayo Vallecano
Nicolás Otamendi Manchester City
Filipe Augusto Sporting Braga
Carles Gil Aston Villa

Robert Ibáñez

Granada C.F.

Reportajes

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