Valencia y Atlético de Madrid se veían las caras en el viejo estadio de Mestalla, un histórico duelo entre dos de los grandes equipos del fútbol español. El Atlético, segundo en la clasificación, comenzó el partido sabiendo que necesitaba sacar los tres puntos del feudo blanquinegro para no perder casi definitivamente la posibilidad de volver a cantar el alirón, puesto que el Fútbol Club Barcelona se había impuesto unas horas antes al Eibar en Ipurúa.

No parecía tener las cosas de cara el conjunto de la capital española. Godín, el pilar y referencia de los colchoneros, se quedaba fuera de la lista para el partido debido a una gastroenteritis, lo que dio la oportunidad a Lucas. La sorpresa en el once de Neville fue la suplencia de Parejo, que se quedó en el banquillo dejando su lugar en el trivote del centro del campo para Javi Fuego, que formó junto a Enzo y André Gomes.

El Valencia salió más enchufado que el Atlético de Madrid, estuvo cerca de hacer el primer tanto del encuentro con un zurdazo de Denis Cheryshev a la salida de un córner pero Oblak, que iba camino de batir el récord de imbatibilidad bajo los palos de la portería del Atleti, despejó la pelota. Tan sólo unos minutos después de la ocasión de Cheryshev, Griezmann aprovechó un error garrafal de Javi Fuego y zurdazo seco al palo raso que Diego Alves no fue capaz de atajar y colocó el 0-1 en el luminoso de Mestalla. Parecía que el Valencia iba a volver a sufrir una derrota como la vivida dos jornadas atrás, en el mismo escenario y frente a un rival que vestía casi como el Atlético hoy: el Athletic de Bilbao. Pero Cheryshev y Paco Alcácer no estaban de acuerdo con esto. Apenas cuatro minutos después del gol visitante, Siqueira colgó un balón al área que dejó de cabeza el ariete torrentino para que el ruso fusilase a Oblak, rompiendo su racha e igualando el marcador.

A partir del empate, el Valencia fue el que mejor estuvo sobre el verde. El Atlético, por su parte, defendía las jugadas de los de Gary Neville siendo fieles a su estilo. Los locales buscaban constantemente el balón al espacio y el error defensivo del Atlético, y cerca estuvieron de ponerse por delante en el marcador con una jugada parecida a la del gol, pero esta vez Cheryshev la mandó alta.

En la segunda mitad, el Valencia fue sensiblemente inferior al Atlético de Madrid en los primeros compases, pero poco a poco se fueron igualando las fuerzas. El partido se empezó a convertir en un choque a ida y vuelta, la pelota cambiaba constantemente de área, aunque sin ocasiones claras de gol, exceptuando una jugada que salvó Diego Alves magistralmente. Los de Neville notaron mucho la sustitución de Enzo, por lesión, y más tarde la de Cheryshev, por el mismo motivo. Tanto, que en el minuto 71, Fernando Torres, que apenas llevaba unos minutos en el terreno de juego, en la salida de un córner aprovechó el fallo en la marca y anotó el 1-2 que daba la ventaja a los de la capital. El Valencia se iba viniendo abajo poco a poco. La serenidad y facilidad que tenía en muchas jugadas de la primera mitad desapareció y eso lo aprovechó Ferreira Carrasco para anotar un auténtico golazo que cerró el encuentro y dejó al Valencia hundido, con un Mestalla totalmente desolado. Los vomitorios no daban a basto para despedir de Mestalla a la gente que abandonaba sus asientos.

Para colmo, se vio en Mestalla una imagen pésima y lamentable. Justo antes de la expulsión de Santos, Negredo iba a entrar al terreno de juego, pero debido a la situación del central brasileño, Gary Neville decidió echarse atrás y dar entrada a Abdennour, a lo que Mestlla respondió con un "Negredo, Negredo" que hizo a Neville retratarse y mantener la decisión inicial. Lo que no deja claro si los cambios los hace Neville, Mestalla o quién.

Finalmente, derrota por 1-3 en Mestalla y el Valencia que vuelve a ver cómo imposible la clasificación a Europa vía liga mientras que el Atleti sigue manteniéndole un pulso de ilusión al Fútbol Club Barcelona. Los de Neville viajarán el jueves a San Mamés para jugar la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League.