El Valencia de Pako Ayestarán visitaba el Camp Nou en el partido de clausura de la jornada 33 del campeonato nacional de liga. Los de la capital del Turia se veían obligados, sin comerlo ni beberlo, a examinar al peor Barça de la temporada que llegaba al partido tras caer eliminado de la UEFA Champions League por el Atlético de Madrid, además de llevar tres partidos consecutivos sin conseguir la victoria en la competición doméstica -un empate (2-2 ante el Villarreal), y dos derrotas (1-2 en casa ante el Real Madrid y 1-0 en Anoeta ante la Real Sociedad)-.

El técnico guipuzcoano alineó sobre el verde del coliseo blaugrana un once con varias sorpresas en el que ni Paco Alcácer ni Álvero Negredo salieron de inicio, dejando su puesto a Rodrigo Moreno, que partía como falso nueve. Como novedad en el once, estaba la vuelta de Enzo Pérez, que regresaba a la titularidad tras su lesión muscular.

Los locales salieron bastante más enchufados que los valencianos, pero Diego Alves, que tenía el modo muro activado, no permitió que la MSN perforase su portería y lo hizo con paradas espectaculares a las que tiene acostumbrada a la parroquia de Mestalla. El Valencia, en su defecto, renunció a la pelota buscando en los contragolpes la oportunidad que le brindase la oportunidad de adelantarse en el marcador. Cerca estuvo en los primeros minutos Rodrigo Moreno, pero su disparo salió desviado por poco. Tardó en llegar la segunda oportunidad del Valencia, aunque las del conjunto local no cesaban, pero, o bien la zaga, o bien Diego Alves, evitaron que el Barcelona se pusiera por delante en el electrónico, hasta que en el minuto 26, Guilherme Siqueira llegó a línea de fondo y puso un balón al centro del área que desvió Ivan Rakitic al fondo de la malla de Claudio Bravo. El Valencia había conseguido lo más difícil, ponerse por delante en el marcador.

Tras el gol de los de Ayestarán, el Barça intentó reaccionar, pero sus intentonas acabaron todas en nada, el Valencia plantó un entramado defensivo que se antojó imposible de romper en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Al borde del descanso, los visitantes se vinieron arriba y con el 'estilo Barça' dieron un auténtico baile a los de Luis Enrique y tras una jugada de tiki taka Parejo filtró un balón al corazón del área para que Santi Mina definiese a placer colocando el 0-2 justo al borde del descanso.

En la segunda mitad, el Barcelona salió muchísimo más enchufado que el Valencia. La liga se les escapaba de las manos y necesitaban una reacción inmediata si no quería que los de Mestalla le dejaran con el culo al aire, ya que Madrid y Atleti, sus máximos competidores, ganaron sus respectivos partidos.

No cambió el guión de la primera mitad, el Barça muy dominador frente a un Valencia que se defendía como gato panza arriba buscando un contragolpe que sentenciase el partido por medio de Paco Alcácer y Rodrigo Moreno, que acabaría sustituido por Gayà para darle frescura a la banda zurda.

Al final, tanto fue el cántaro a la fuente, que se rompió. Messi recortó distancias para meterle la presión en el cuerpo a los de Pako Ayestarán, que vengó la humillación de Copa con la victoria en liga. 

Con el pitido final, el Barcelona pierde la ventaja que tenía respecto al Atlético de Madrid y el Real Madrid y ve cómo peligra una liga que tenía prácticamente ganada hace a penas un mes. Por su parte, el Valencia logra una permanencia virtual y gana tranquilidad de cara a la recta final de la temporada, además de una inyección de moral muy grande.