El comienzo de La Liga para el Valencia no está siendo el esperado, 0 puntos de 9 posibles es el bagaje que lleva Pako Ayestarán. A pesar de que está realizando mejor juego que en la mayor parte de la temporada pasada,​ no logra lo que todo equipo quiere, ganar.

Desde que Peter Lim compró el conjunto blanquinegro y con Nuno Espirito Santo al inicio del campeonato, en los tres primeros encuentros no supo lo que era derrota, obteniendo 7 puntos en el año 2014 ante Sevilla, Málaga y Espanyol; y 5 en la pasada campaña contra Rayo Vallecano, Deportivo de la Coruña y Sporting de Gijón.

Este nuevo Valencia está haciendo un juego más atrevido con llegadas más claras a portería pero la vulnerabilidad de la zaga hace que los goles lleguen de la manera más rápida o fácil, como ha ocurrido en estos últimos tres partidos con Las Palmas, Eibar y Betis.

Fuente: valenciacf.com
Fuente: valenciacf.com

Ante los canarios y los armeros, los de Pako Ayestarán tuvieron muchas ocasiones en la primera parte sin poder solucionar el encuentro con un parcial razonable para ir con algo de calma al descanso. Con los primeros, se adelantaron con un gol de cabeza de Santi Mina pero los tantos de Livaja, Jonathan Viera y Boateng sentenciaron haciendo nulo el 2-3 que también anotó el ariete gallego.

En la última jornada ocurrió todo lo contrario. Los blanquinegros empezaron el partido con muchas pérdidas de balones en el centro del campo y empezar a contracorriente con el tanto de Rubén Castro. En la segunda mitad, el equipo se fue a por el partido a pesar de la expulsión de Enzo Pérez y el 0-2, lograron la igualada en tan sólo dos minutos con los goles de Rodrigo Moreno y el debutante Ezequiel Garay. Pero la mala suerte se cebó con los de Mestalla y en el último minuto volvió a marcar el delantero bético.

El Valencia afronta otra prueba de fuego, esta vez en San Mamés, en la que sólo vale la victoria y a poder ser tratando de reducir el número de goles encajados o mantener la portería a cero. Esto sería vital para fortalecer una defensa aún débil a pesar de la llegada del tan deseado central argentino, Eliaquim Mangala y Martín Montoya. Un buen ataque se basa en una buena defensa.