El cuarto Valencia de Voro se medía en Mestalla ante todo un Deportivo Alavés que no sabía lo que era la derrota en liga en su vuelta a la categoría de oro del fútbol español y todo ello pese a haber visitado el Calderón, donde empató a uno sobre la bocina y la más sorprendente de todas, su victoria en el Camp Nou por 1-2 ante el Fútbol Club Barcelona. Por su parte el conjunto de la capital del Turia llegaba al partido de forma totalmente opuesta; con un nuevo entrenador, Voro, que ya sabía lo que era entrenar al Valencia y que cuenta con una grandísima trayectoria en el banquillo che. El delegado del club, que hace las veces de entrenador cuando el equipo de Mestalla pasa por una situación como la actual en la que se busca técnico para dirigir al cuadro che, sólo había perdido un partido cuando ha dirigido al Valencia.

Así pues, los de Voro, que tras cuatro partidos con Pako Ayestarán al mando no habían estrenado el casillero de puntos, recibían al Glorioso con la intención de revertir la situación deportiva y tratar de lograr los primeros tres puntos ante su afición, que pese al horario, presentó una buena imagen.

Era el regreso de dos antiguos miembros del Valencia a Mestalla, como lo eran Pellegrino, actual técnico del Deportivo Alavés, y Alexis Ruano, central que levantó la Copa del Rey de 2008 con la elástica valencianista, en la que incluso anotó un tanto, en la final ante el Getafe.

Los de Voro salieron mucho mejor que su rival, con una intensidad muy alta y creando buen fútbol, pero se chocaban ante el muro plantado sobre el verde por el técnico argentino que formó un equipo defensivo buscando salir a la contra dando balones largos a Deyverson, bien marcado por la pareja de centrales del Valencia.

Tras los primeros compases del partido, con el Alavés ya asentado en el partido y en un tramo de incertidumbre del Valencia que se mostraba un tanto dubitativo, llegó el autogol de Laguardia. Gayà puso un envenenado centro al área del conjunto vasco y el central albiazul, en un intento fallido de despejar la pelota, la terminó mandando al fondo de la red defendida por Pacheco, poniendo por delante al conjunto de Mestalla.

Con el gol en contra, el Alavés se vino arriba y el Valencia pareció verse superado al ir por delante en el marcador. Poco a poco, el equipo dirigido por Pellegrino fue encerrando en el área a los de Mestalla que se defendían como gato panza arriba, hasta que logró su objetivo. En el último minuto de la primera mitad, Gaizka Toquero, en la salida de un córner remató de cabeza a portería y anotó el gol del empate.

En la segunda mitad, el Alavés dio el punto por bueno y dejó que la iniciativa del partido la llevase el Valencia, que como en la primera mitad fue de más a menos. Nani fue el jugador que más intentó buscar el gol en las filas del Valencia.

Conforme pasaban los minutos, el Valencia se desesperaba y comenzaba a cometer errores en las decisiones cerca de la portería que suponían pérdidas de balón totalmente cruciales de cara a volver a ponerse por delante en el marcador. 

En la recta final del partido, Voro puso toda la carne en el asador y, visto que el Alavés casi renunciaba al ataque, puso sobre el verde a todos los jugadores de ataque que había en el banquillo valencianista, dando entrada a Cancelo y Bakkali para buscar profundidad por las bandas.

Ya en los últimos del partido, Santi Mina tuvo la ocasión más clara de la segunda parte en la que remató un centro lateral de Gayà pero Pacheco detuvo el gol. No obstante, en la continuación de la jugada, Bakkali forzó un penalti que cometió Marcos Llorente trastabillando al extremo belga. Parejo fue el encargado de transformar la pena máxima poniendo al Valencia otra vez por delante en el marcador en el minuto 87 de partido.

Tras el pitido final, el Valencia cosechó su primera victoria el Alavés a costa de causarle la primera derrota al Alavés, que tras no caer en dos de los escenarios más complicados de la liga, como lo eran el Calderón y el Camp Nou.

Voro hizo efectiva la teoría de "Entrenador nuevo, victoria asegurada" y despertó del sueño de verano a un Valencia que no conseguía arrancar. El fin de semana, el Valencia visitará por primera vez en su historia el Municipal de Butarque, mientras que el Alavés recibirá en Mendizorroza al Granada. El Valencia, por primera vez esta temporada, abandonó el campo con el grito de "Valencia, Valencia" desde la grada.