Hay muchos motivos por los que el Valencia está decimosexto, a seis puntos del descenso y a 16 de Europa League después de haber disputado veinte jornadas de competición. La mala planificación, una dirección deportiva de pega, el baile de entrenadores y la falta de liderazgo y compromiso en la plantilla son solo algunos de ellos. Sin embargo, pese a todo ello, los jugadores del club tienen nivel para estar más arriba de lo que están, como ya demostraron cuajando partidos serios ante Espanyol y Villarreal. Y en la actual campaña, incluso en la anterior, la poca solidez defensiva ha sido uno de los mayores problemas del equipo che.

En estos momentos, el Valencia es el cuarto equipo que más goles encaja en La Liga. Los ches han recibido hasta ahora 40 tantos, ocho más que en la primera campaña completa de Nuno, cuando alcanzaron la Champions League. Los de la capital del Turia no recibían tantos goles en las primeras veinte jornadas de Liga desde la temporada 1963/1964. Además, 11 de estos tantos han llegado tras remates de cabeza, lo que le convierte, junto al colista Osasuna, en el equipo que más goles recibe de esta forma.

Además, todos los rivales han conseguido hacerle gol a los blanquinegros en Mestalla, ya que los de Voro solo han podido dejar la portería a cero en una ocasión: en el Estadio de la Cerámica, en el partido frente al Villarreal. De hecho, el Valencia ha recibido 21 tantos en su estadio, lo que implica un promedio de 2’3 goles por encuentro en Mestalla, por lo que es muy difícil ganar partidos, más si cabe teniendo en cuenta las dificultades para crear ocasiones de gol, la falta de acierto de los jugadores de ataque y la no presencia de un delantero centro puro hasta la llegada de Zaza.

Parece que el equipo che no ha sabido recuperarse tras la marcha de Otamendi que, pese a vestir la elástica blanquinegra únicamente una campaña, se erigió el líder de la defensa junto con Mustafi. En la campaña 14/15, el Valencia encajó 32 goles, y solo diez de ellos fueron en Mestalla.

Otamendi y Mustafi en la temporada 14/15. Fuente: Levante EMV
Otamendi y Mustafi en la temporada 14/15. Fuente: Levante EMV

Tras la marcha del argentino, Mustafi debía convertirse en el nuevo líder, acompañado del flamante fichaje: “La roca” Abdennour. Sin embargo, el tunecino ha sido más una piedra en el camino de los che y aún no ha mostrado su mejor nivel. En la presente campaña, Mangala y Garay, que llegaron con La Liga ya empezada, parecían dos centrales que garantizarían la solvencia defensiva. A pesar de que el francés está mostrando un buen nivel y el argentino está recuperando el suyo, las lesiones y sanciones han impedido que jueguen un gran número de partidos juntos, por lo que no son una pareja sólida.