No hubo jornada este fin de semana de un campeonato liguero que va acercándose a su fin. Y mientras los frentes siguen cerrados, pero encendidos al rojo vivo, los equipos empiezan a encarar la que será la vigésimo novena jornada del ejercicio. Y en ella, se medirán en Mestalla el Valencia CF y el Deportivo de la Coruña. Los che, situados en tierra de nadie, pueden afirmar que están virtualmente salvados, aunque no tienen opciones tampoco de llegar a Europa. Por su parte, los gallegos han logrado dar un par de importantes zancadas en busca de la permanencia, y han metido bastante tierra de por medio al descenso.
Será una jornada importante porque habrá, la siguiente semana, doble compromiso, pues habrá también liga entre semana, en concreto, el jueves. Será contra otro equipo gallego, en este caso el Celta de Vigo, y también delante de su gente, en Mestalla. Y de cara al duelo frente a los desde hace poco dirigidos por Pepe Mel, el Valencia se ha tomado la libertad de descansar durante el fin de semana, para empezar ya el lunes con las sesiones completamente dedicadas a la preparación del choque frente al club emplazado en el histórico feudo de Riazor.
Será además un encuentro que, otra vez, deberá servir a los valencianistas para disculparse con la mayor víctima de la vergonzosa situación actual del equipo: su afición. El equipo sigue decidiendo en que partidos competir y en cuales no, e incluso en los que compite, no se acaba de ver el nivel de intensidad adecuado. Además, será especialmente complicado el partido por las bajas de Mangala -por sanción- y la posible de Abdennour, que se rompió jugando un amistoso con la selección de Túnez. Sin duda, parece todo ir mal este año, en el que incluso la suerte da la espalda a la afición che.