Este fin de semana el Valencia visita el campo del Málaga, La Rosaleda. Un partido de transición para ambos equipos, pues prácticamente no hay nada en juego para ambos. El Valencia, matemáticamente salvado y bastante lejos de Europa, quiere terminar la temporada lo mejor posible. Los andaluces, por su parte, no están salvados matemáticamente, y pese a que no están del todo bien, tienen un buen colchón sobre los puestos que te dan el billete para jugar en la Segunda División la temporada que viene.

Fornals dejó tocado al Valencia en la primera vuelta

En la primera vuelta, los números del Valencia no eran nada buenos, y con Prandelli en el banquillo, los ches llevaban cinco partidos sin conocer la victoria.  Aquella era una buena oportunidad para volverse a ganar a Mestalla y recuperar la forma, además de alejarse de los peligrosos puestos de descenso.

El partido terminó como empezó: con un gol de Fornals que silenciaba, pero al mismo tiempo provocaba los pitos de Mestalla. Así es, el jugador de Castellón se encargó de adelantar a los andaluces en el minuto dos de partido. Poco le duró la alegría al Málaga, pues Rodrigo consiguió empatar el encuentro al rematar de cabeza un centro de Parejo (muy cuestionado en ese momento).

En el 33, Medrán puso por delante al Valencia y eso propició que por primera vez en lo que iba de temporada, los valencianistas se iban al descanso por delante en el marcador. En la segunda parte hubo opciones de marcar para ambos conjuntos, aunque la defensa estuvo acertada desbaratando las jugadas de ataque. Pero finalmente Fornals volvió a perforar la red de Diego Alves en el minuto 92, sumando un punto importante en Mestalla y hundiendo al Valencia anímicamente.

Ahora, el clima es distinto. Un Valencia enrachado sin nada que perder visitará la Rosaleda, que buscará volver a ganar en su campo después de hacerlo hace dos semanas ante el FC Barcelona.