El revés de Málaga tenía que quedar atrás. Tras la buena racha de resultados de las semanas anteriores, que había apaciguado los ánimos alrededor del club che, la derrota ante los andaluces reflotó de nuevo las tradicionales dudas de la temporada. Tocaba volver a ganar, y más en Mestalla. Para ello, un Valencia CF en tierra de nadie en la clasificación tendría que superar a la Real Sociedad, situada a las puertas de Europa.

Aunque contaría con la afición, los ches encaraban el choque con las importantes bajas de Parejo y Mangala, dos piezas clave que cumplían ciclo de amonestaciones tras ver la quinta en la anterior jornada.

Un error temprano y un penalti hieren al Valencia CF en la primera mitad

El partido empezó de la peor manera posible para los de Voro. A los escasos cuarenta segundos, los visitantes ya se habían adelantado en el marcador. En la jugada inicial del encuentro, Juanmi recogió un balón dentro del área y, aunque muy escorado, consiguió batir por debajo de las piernas a Diego Alves, que recibió pitos por parte de la grada por su actuación. Tampoco estuvo acertada en su primera aparición la defensa local, formada por Garay y Santos.

El Valencia CF no se encontraba. Aunque trataba de salir al contraataque, las pérdidas se sucedían una tras otra, mientras que los de Eusebio llegaban con demasiada facilidad al área valencianista.

A los escasos cuarenta segundos, los visitantes ya se habían adelantado en el marcador

Con el paso de los minutos, la posesión cayó del lado de los blanquinegros, aunque sin crear peligro alguno. El balón se domaba en el centro del campo, muy lejos de la portería rival, y cuando los de Voro trataban de acercarse más aparecía la defensa blanquiazul, muy atenta y organizada en estos primeros compases.

El guion siguió siendo el mismo hasta la media hora de partido, cuando el colegiado señaló penalti de Siqueira por un codazo a un rival. No obstante, la acción fue muy protestada tanto por la grada como por los propios jugadores valencianistas, sorprendidos por la decisión del árbitro. La pena máxima fue transformada por Willian José, que con esta amplió la distancia en el marcador y dejó muy tocados a los ches, incapaces de mostrar ningún atisbo de recuperación.

La ventaja pudo ser todavía más grande al filo del descanso. El primer goleador de la tarde, Juanmi, remató de cabeza un centro medido, pero para fortuna de los locales el esférico no encontró portería. Acciones como esta evidenciaban la fragilidad defensiva de los de Voro, que tampoco eran capaces de materializar sus acercamientos al área rival.

El descanso fue la mejor noticia para un Valencia CF al que le tocaría remar muy a contracorriente en los segundos 45 minutos. Por su parte, la Real Sociedad se encontraba cómoda sobre el césped. Aunque no controlaba el esférico, sí que dominaba en el marcador.

De vaciar la grada, a ilusionarla con la remontada

Con el inicio de la segunda mitad, el joven Lato reaparecía en escena para ayudar por la banda izquierda a Nani, uno de los más activos por parte de los valencianistas. Los locales, de nuevo, controlaban la posesión y se acercaban un poco más al área rival, pero los tiros a portería no llegaban cuando se sobrepasaba ya la hora de partido.

Sí que llegó, en cambio, el tercero de los visitantes. Oyarzabal fue el encargado de estirar la ventaja tras una gran jugada que incluso provocó los aplausos de la grada valencianista. Esa misma grada que incluso empezaba a desfilar visto el devenir del encuentro.

Dos minutos después, el colegiado volvía a señalar el segundo penalti del partido, esta vez a favor del conjunto blanquinegro al golpear el balón en las manos de un rival. Nani fue el encargado de estrenar el marcador para su equipo y de dar algo de esperanza a la afición local.

Una esperanza que se acrecentó con el tanto de Zaza sólo cuatro minutos después. El delantero italiano remató prácticamente en línea de gol y volvió a levantar a la grada de Mestalla, que empezó a entonar cánticos para animar a los suyos a la remontada. En escasos minutos, el partido había dado un giro prácticamente inesperado. Del 0-3 que provocaba el vacío en la grada se pasó a un 2-3 que hacía soñar a la misma.

Del 0-3 que provocaba el vacío en la grada se pasó a un 2-3 que la hacía soñar.

Ahora sí, el Valencia CF generaba todo el peligro que no había logrado crear en la primera mitad. Aunque fallaban en el remate, los pases llegaban al área y lograban romper a la defensa visitante. Por su parte, los de Eusebio se limitaban a buscar los balones largos a la contra que le permitieran cerrar el marcador.

A punto estuvo Aderlan Santos de empatar el partido ya en el descuento. El central trató de rematar casi en la misma línea de gol, pero llegó forzado y el balón fue a las manos de Rulli.

Terminaba así un encuentro en el que el Valencia CF acusó su primera mitad, especialmente el error inicial que supuso el 0-1 a los cuarenta segundos. En la segunda, fue de menos a más e incluso creyó en la remontada, pero los noventa minutos se quedaron cortos para sacar algún punto ante una Real Sociedad que, con esta victoria, alcanza las plazas europeas.