El que fuera capitán del Valencia durante dos temporadas, Roberto Soldado, regresará a Mestalla el domingo. El ‘9’ será una de las principales amenazas del Submarino Amarillo, que depende de sí mismo para acceder a Europa, aunque deberá ganar para asegurar la quinta posición. Esta será la tercera vez que se enfrente a su exequipo, la primera esta temporada debido a la lesión de ligamento cruzado y menisco externo que sufrió el delantero en su pierna derecha durante un partido amistoso.
El valenciano, formado en las categorías inferiores del Real Madrid, volvió a su ciudad natal para defender al equipo de su tierra la temporada 10/11, como sustituto de David Villa. El delantero sobresalió por sus goles en su segunda temporada en el Getafe, por lo que el Valencia pagó su cláusula de rescisión de diez millones de euros. En las tres temporadas que permaneció en el conjunto che, Soldado no bajó de los 25 tantos por campaña, era el killer del que ahora mismo carece el Valencia. Así, marcó 82 goles en los 141 partidos que disputó con la elástica valencianista.
Por su carácter guerrero y su lucha constante se hizo rápidamente con la afición blanquinegra, que le tenía por uno de sus ídolos, lo que le llevó a la capitanía a pesar de llevar únicamente un año en la disciplina che. Sin embargo, su decisión de abandonar el club en verano de 2013 y las declaraciones posteriores a su fichaje por el Tottenham, que pagó los 30 millones de su cláusula, no sentaron nada bien a los aficionados valencianistas. Pese a declararse como “un valencianista más” y calificar como “inolvidables” los años que pasó en el equipo che, el delantero explicó su marcha por la pérdida de confianza en el proyecto del club, además de asegurar que el Presidente, Amadeo Salvo, le había “mentido y hecho perder la ilusión”.
Pasó por Inglaterra sin pena ni gloria, donde solo fue capaz de anotar trece tantos en dos temporadas, por lo que regresó a la liga española de mano del Villarreal. En su primera campaña convirtió ocho goles, mientras que en la actual lleva tres goles y tres asistencias en la competición doméstica, a pesar de haber estado apartado de los terrenos de juego durante más de seis meses.