El Villarreal se llevó un bonito encuentro, en el que el Valencia no jugó mal pero pagó cara su falta de pegada y sus despistes defensivos.
Antes de que comenzara el encuentro, Mestalla estuvo a la altura de dos circunstancias. La primera fue la estruendosa y emocionante ovación que recibió Voro, que dirigía su último encuentro como entrenador del Valencia. La segunda fue un respetuoso minuto de silencio a Jesús Barrachina, leyenda del valencianismo.

Ya fuera por las emocionantes circunstancias, ya fuera por el hecho de que el equipo no se jugaba nada, el Valencia salió adormilado. Antes de que se cumpliera el primer minuto Aderllan, en un error lamentable en la salida de pelota, regalaba el balón a los "grogets" y Soldado fusilaba la portería de Domenech. El submarino se puso por delante, pero lo sorprendente es que el Valencia reaccionó y comenzó a desplegar un gran juego.

La banda izquierda valencianista fue la que llevó todo el peligro a la portería rival. La sociedad llevada a cabo por Gayà y Nani fue un dolor de cabeza para la defensa grogeta, que no sabía como despejar las ocasiones. Solo Andrés Fernández pudo evitar que los locales no empataran el partido antes del descanso. Primero con un paradón a Parejo tras un tiro en la frontal del área. Segundo tras un disparo de Gayà al cual le adivinó las intenciones.

No obstante lo dicho, el Villarreal se mostró ordenado atrás y consciente de que los de Voro a la contra se mostrarían vulnerables. De hecho, Trigueros pudo poner el 0 a 2 antes del descanso, pero el balón se marchó por encima de la portería de Jaume.

La segunda parte arrancó igual que lo hizo la primera; con un estrepitoso error de Aderllan Santos. Por fortuna para los ché, Jaume estuvo inspirado y solventó con maestría el mano a mano frente a Soldado.

El Valencia se mostró incapaz durante los primeros 8 minutos de la primera parte de salir de la presión del Villarreal y precisamente, cuando peor lo pasaba el equipo y tras que Bakambú perdonara el 0 a 2, el Valencia empató el encuentro. Marcó Nani el gol que supuso el empate, tras una magnifica por banda derecha de Rodrigo Moreno, que tras driblar a Costa, puso el balón en la cabeza del portugués.

Poco le duró la alegría a los valencianistas pues pese al gol, la presión de los de Escribá pronto dio sus frutos. En una acción rápida por banda derecha, en la que Montoya se encontraba fuera de sitio, Dos Santos sirvió un balón en bandeja a Trigueros, para que este en área pequeña, rematara a placer y estableciera el 1 a 2 en el marcador. 

El partido pegó un giro de 180 grados y a partir del 1-2 fue el Valencia quien elevó la presión. Simone Zaza, que no jugó ni mucho menos su mejor partido, desaprovechó un centro de Rodrigo Moreno, que le había dejado solo frente al portero. 
A partir de ese momento, el asedio fue valencianista. Comandados por un gran Rodrigo Moreno, los de Voro no perdieron la cara al partido, y cerca estuvo Joao Cancelo de empatar a 2 el encuentro, pero su bolea se marchó alta. 
De nuevo la tuvo Simone Zaza y pese a que esta vez sí que cabeceó con potencia el centro de Nani, Andrés Fernández voló para salvar a su equipo. 

Pasaron los minutos y el Villarreal fue durmiendo el encuentro poco a poco. El Valencia se acercó a la portería rival pero acusó la falta de puntería, que le lastró durante todo el encuentro, y cuando parecía que podía llegar el empate, los amarillos anotaron el 1-3 por medio de Sansone.

Mestalla despidió a su equipo con una sonora pitada, y el Villarreal logró su objetivo, clasificarse para Europa. El estadio capital de la ciudad del furia cerró sus puertas en esta temporada 2.016-2.017 y  lo hizo en sintonía con la temporada de su equipo, con una dolorosa derrota.