La campaña 2016-2017 no ha dejado muy buenos recuerdos en la memoria de los valencianistas. Primero, una mala planificación deportiva derivó en el peor arranque liguero de toda la historia del club. En consecuencia, un equipo que aspiraba a Europa  terminó peleando por no descender. Y, finalmente, fue un hombre de club quien tuvo que actuar como apagafuegos para tratar de suavizar la debacle final.

No obstante, entre toda la desilusión que se apoderó de los ches, emergió alguien capaz de devolver alguna dosis de optimismo al valencianismo. Alguien con capacidad de levantar de nuevo a la grada de Mestalla para que ovacionara a uno de los suyos. Y, pese a su temprana edad, aquello que más necesitaba el equipo, alguien capaz de liderarlo.

El centrocampista, que viste de blanquinegro desde los siete años, aterrizó en el primer equipo el pasado mes de diciembre en San Sebastián. Su gran labor en el filial valencianista le llevó a ser convocado en numerosas ocasiones con los ‘mayores’, aunque el premio del debut tuvo que esperar. Finalmente, en Anoeta y con el 28 a la espalda, Carlos Soler hizo su primera aparición en Primera División con diecinueve años. Fue la chispa que avisó de un nuevo diamante por pulir marca de la casa.

En un mes se ganó a la afición y el club lo blindó como jugador de la primera plantilla

Tras el debut ante la Real Sociedad, su presencia en el primer equipo se incrementó de forma exponencial. Sus buenas actuaciones, además, provocaron que en poco más de un mes recibiera grandes ovaciones por parte de la afición y que el club lo blindara como jugador de la primera plantilla. En esta fue capaz también de ganarse la titularidad muy pronto de la mano de Voro. E incluso, pese a que sólo había jugado escasos partidos, grandes clubes europeos se hicieron eco del joven centrocampista como gran apuesta de futuro.

Desde su aparición en la élite del fútbol español el pasado mes de diciembre, su carrera ha dado un giro de 180 grados. Soler se ha consolidado en poco tiempo como un fijo entre los intocables de la plantilla. Y aunque lleve poco tiempo en primera, con su juego aparenta ser un veterano conocedor a la perfección de lo que es La Liga. Muestra de ello fue su partido ante el RC Celta de Vigo en Mestalla, en el que con su gol, digno de los grandes 'cracks', se doctoró en la categoría.

Foto: Valencia CF
Foto: Valencia CF

Desde que se asentó en el primer equipo, Carlos Soler ha aparecido en un total de 23 encuentros ligueros, de los que ha disputado diecinueve como titular. En ellos ha conseguido anotar tres tantos y realizar una asistencia de gol, aunque las ocasiones valencianistas que han nacido de sus botas han sido abundantes. En su primera temporada, además, ha dejado una huella imborrable en el equipo, haciendo notar su presencia pero también su ausencia.

Aunque lleve poco tiempo en primera, aparenta ser un veterano conocedor a la perfección de lo que es La Liga

Culminada la temporada como valencianista, le llegó recientemente la llamada de la Selección Española sub-21 para el europeo. Fue el premio a su gran trabajo, el colofón final a su gran campaña pese su grado de juventud.

En definitiva, la irrupción de Carlos Soler en un Valencia CF dominado por las necesidades y el pesimismo supuso, pues, el descubrimiento de un nuevo talento capaz de ejercer de timón de un barco a la deriva. Pero, sobre todo, el joven centrocampista se ha convertido en la piedra angular sobre la que construir un nuevo proyecto renovado, joven y con ambición.