Víctor Machín, más conocido como "Vitolo", vuelve a la Unión Deportiva Las Palmas tras cuatro años en el Sevilla. Aunque en esta ocasión no vuelve para quedarse, ya que legalmente el Atlético de Madrid tiene sus derechos federativos tras pagar casi 40 millones de euros de su cláusula de rescisión en el Sevilla.

Sin embargo, el Atlético no puede inscribirlo en la Liga debido a su sanción por la FIFA y la UD se hizo cargo de la inscripción en calidad de cedido hasta el próximo 31 de diciembre. Ese día el jugador dejará de vestir de amarillo y empezará a vestir de rojiblanco.

El Valencia tendrá que tener un ojo puesto en Vitolo en todo momento, ya que será vital en la construcción del juego y querrá llevarse los tres puntos en su primer partido oficial en su vuelta al club amarillo.

El mediapunta canario apunta a ser la estrella del conjunto de las islas tras la salida de Kevin-Prince Boateng. Vitolo ha demostrado su inteligente a la hora de distribuir el juego con el balón y ejercerá de eje desde la medular para poner el último pase a los delanteros y que finalicen.

Aporta la calidad de un gran jugador que sabe moverse por distintas áreas del campo, conoce la banda a la perfección, y sabe moverse por ella sin problema, poniendo en aprietos a la zaga rival. Buscando espacios y creando ocasiones, con las que consiguió seis tantos en la temporada pasada.

Esquema a la medida

Vitolo encaja a la perfección en el esquema canario, aportará profundidad en el juego y calidad con el balón. Volverá a sus inicios con el tipo de fútbol que acostumbran a hacer los de amarillo, un fútbol de asociación y al toque.

Todo ello se une a la química que hay en el equipo, la combinación perfecta vista en pretemporada junto a Viera y Tana puede ser fundamental tanto para presionar como para salir al ataque en Mestalla. Y más aún la conexión con Jonathan Calleri en la referencia ofensiva canaria.

Como ya hemos visto en los partidos de preparación, el canario se entiende a la perfección con el delantero argentino, saben buscarse con la mirada y donde posicionarse para colocar un pase que desencadene en peligro en área rival.