Era el choque del morbo de la jornada, en el que ambos técnicos tuvieron la batalla por ocupar la posición de técnico en el conjunto che. Frente a frente, comandando a dos de los equipos más en forma del campeonato.
El encuentro comenzó como era de esperar, ambos conjuntos fieles a su estilo, una constante en el club blanquinegro, la alta presión a la zaga rival, mientras que los verdiblancos tuvieron la primera aproximación, realizando lo que mejor saben, tocando tocando, Francis sin rebasar el primer minuto ya pisaba área con cuero controlado.
Como dice su himno, "bronco y copero", el Valencia llegaba al minuto 18 aguantando las repetidas acometidas del Betis. Un choque que se desplegaba su juego en el centro del tapete, donde se observa que la presión de los de Marcelino obligaba a jugar al pelotazo a los de Setién, una presión que le costaría varios errores a la defensa verdiblanca.
Errores que permitieron al cuadro valenciano ir cogiendo la dinámica del choque, llegando a la veintena de minutos, donde los del Turia relegarían a los de la capital andaluza para coger la batuta del encuentro.
A la tercera va la vencida, suelen decir, y eso mismo sabía el Valencia: tras intentarlo en dos ocasiones, perdonando en ambas Rodrigo, llegaría uno de los magistrales centros del número "10", que le puso un pase teledirigido a la testa a Kondogbia, quien, girando el cuello de la mejor manera, mandaba el balón al fondo de las mallas.
Pero no solo se ganan partidos a raíz de los tantos anotados por las delanteras, también son culpables de ello los guardametas, Norberto "Neto" Murara demostraba, en la falta de su ex-compañero Joaquín, su capacidad de estirarse para llegar a los disparos más escorados, despejando así el peligroso lanzamiento de falta.
Resurgía el Betis con la falta ejecutada por el andaluz y el apoyo de su público, volvería a pisar área pequeña, de nuevo Joaquín, en una triangulación, dio un pase de la muerte que se le quedó atrás a Sanabria y le imposibilitó el remate.
Ese ímpetu lo aprovechó el cuadro blanquinegro y, en la siguiente jugada, Carlos Soler realizaba una volea a la que Adán llegaba a despejar, pero el siguiente disparo le sería imposible por su impecable ejecución. Gonçalo Guedes, poco más lejos del balcón del área, paró toda acción en el campo para lanzar su tiro a la escuadra, imposible de alcanzar para el guardameta bético.
Tras el reglamentario paso por vestuarios, necesario para el Betis para reponerse tras el segundo mazazo, los verdiblancos salieron al terreno de juego conocedores de que un gol haría cambiar la mentalidad del choque en la segunda mitad del mismo.
Acechando el área valenciana, llegó la pena máxima a favor del cuadro local tras una mano no intencionada del realizador del primer tanto. Bajo el palo, emulando a su compatriota Diego Alves, el brasileño Neto rechazó el lanzamiento centrado de Sergio León con los pies. El delantero había conseguido engañar al cancerbero, pero este abarcando gran parte de la portería lo rechazó con el pie.
Los visitantes trataron de dormir el encuentro tras el dominio abrumador en los primeros minutos de la reanudación. En ese apaciguamiento del juego, de nuevo el de Coslada, tras una jugada sin aparente peligro, volvió a mandar un centro medido con lupa, en esta ocasión para la cabeza del hombre de moda, Rodrigo Moreno, quien mandaba un cabezazo inexpugnable. Rodrigo de esta forma encadenaba cinco jornadas seguidas marcando, sumado al gol que cosechó con la selección.
- Era un partido que se había transformado en un corre calles, ya que el Betis jugaba con el corazón mas que con la cabeza, ese partido rápido favorecía al tipo de juego al Valencia, que con jugadores rápidos montó una contra con solo un pase, el cual recibió el gallego recién entrado al campo, Santi Mina, que tras dos desbordes a Mandi, chutó, aunque con fortuna, ya que el cuero golpeó en el zaguero y el efecto hizo que este se introdujera en la portería de Adán.
Con todo más relajado, volvía a debutar Campbell en el Betis, un debut de lujo, ya que tras un error garrafal de Parejo, cediendo la pelota al tico, éste remató de primeras batiendo a Neto.
Casi en la siguiente jugada destacada del choque, Antonio Sanabria se quedó de forma inexplicable solo ante Neto, al que desbordó, dejándolo sentado para rematar casi a placer y dar esperanzas a su equipo a diez del final.
Sin tiempo para reaccionar a los dos goles casi seguidos, el Valencia volvió a recibir otro más, con el público empujando a los suyos, en una jugada de rebotes. Tello apareció en el segundo poste para controlar y rematar un balón colocado al palo largo por bajo, quitando las telarañas de la portería del Villamarín en el que era su primer gol con la elástica verdiblanca.
Pero faltaba un gol en la "fiesta" del Valencia, el que nunca falla y es el máximo goleador de los mortales; Simone Zaza, en una recuperación de Konodgbia, controló el cuero con el pecho y en dos toques batió por primera vez en su casillero a Adán.
Casi rozando la campana del final, el cedido por el Manchester United, en una contra de derroche físico, Andreas Pereira, llegó al borde del área para colocar de nuevo el esférico en la escuadra de la meta local.
Con este último tanto se llegaba a la conclusión del choque, en el que el Valencia aprovechó la locura del partido para llevárselo a su terreno.