Con 83 temporadas en primera división, Valencia CF y RCD Espanyol son dos históricos de la liga que han vivido muy buenos momentos y otros no tan buenos. Los últimos años de ambos equipos han sido muy discretos, pero esta temporada uno de ellos, el Valencia, ha conseguido volver a competir por la liga y enfrentarse cara a cara a los grandes.

Por su parte, con once jornadas disputadas, el RCD Espanyol sigue estando en los puestos de mitad de tabla, más preocupado del descenso que de Europa. Más concretamente, los pericos se sitúan 13º, sumando tres victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, lo que le hace estar con 13 puntos.

Tras su paso por Inglaterra en el Watford (2015-2016), Quique Sánchez Flores decidió regresar a España para intentar devolver a los puestos altos de la tabla al Espanyol. Después de una larga temporada, el conjunto catalán quedó octavo, a solo siete puntos de entrar en Europa League.

Para la actual temporada, el Espanyol contó con alguna baja en defensa, pero reforzó el equipo trayendo nuevos jugadores o comprando otros que se estaban en calidad de cedido, todo para hacer que el proyecto deportivo pudiera estar a la altura de un entrenador como Quique. Sin embargo, el rendimiento no ha sido el esperado, aunque la temporada pasada por estas fechas, el equipo se encontraba solo un puesto por encima del que está ahora, por lo que la esperanza no se pierde en Cornellá.

Modelo de juego

Quique Sánchez Flores apuesta por un sistema 1-4-2-3-1, incidiendo en el pressing en tres cuartos de campo para robar y salir al contraataque, cuando esa presión no es efectiva y el rival la supera, el equipo repliega hasta juntarse.

Aspecto ofensivo

El RCD Espanyol ha marcado nueve goles en lo que va de temporada. Uno de Piatti, otro en propia y siete entre Léo Baptistao y Gerard Moreno. Esta estadística es un arma de doble filo, es verdad que tiene dos jugadores que meten bastantes goles, pero si el rival consigue contrarrestarlos y que no entren en juego, o directamente, ellos no tienen su día, el Espanyol sufre mucho para hacer marcar (en seis partidos de once disputados no ha conseguido hacer gol).

El modelo de juego de Quique se va basa en hacer una buena presión y robar para salir al contraataque, para ello es muy importante la velocidad en el juego que le dan sus jugadores. Estas contras suelen acabar en la banda con un centro lateral que Léo o Gerard rematan. Esta entrada por los costados también se produce cuando es el Espanyol es el que inicia el ataque, sumando a los laterales para crear superioridad y desbordar por banda para acabar centrando al área.

Aspecto defensivo

El 1-4-2-3-1 cuenta con dos pivotes defensivos (suelen ser Javi Fuego y Darder) que dan equilibrio al equipo juntando las líneas de ataque y defensa. Además, la zaga perica suele jugar muy adelantada, lo que provoca que las líneas estén aún más juntas y el equipo pueda hacer una buena presión. Sin embargo, esta defensa tan adelantada provoca en ocasiones balones a la espalda que crean ocasiones de peligro.

Los cuatro defensas más los dos mediocentros suman seis jugadores que se juntan y evitan el juego interior, pero despreocupan las bandas, que son aprovechadas por el rival para generar oportunidades de gol. La defensa del Espanyol consigue en muchas ocasiones despejar los centros laterales, pero un fallo de concentración les hace no ganar la segunda jugada, motivo por el que  muchos goles encajados vienen de rechaces.

En las últimas cinco temporadas, el choque entre RCD Espanyol y Valencia CF en Barcelona se ha saldado con dos victorias para cada equipo y un empate. Además, Quique Sánchez Flores conoce muy bien al Valencia, por lo que el partido estará muy equilibrado.

Marcelino deberá aprovechar a Guedes y Soler por las bandas, o dejar que los laterales tengan profundidad para hacer daño a la defensa perica. Necesitará también mucha concentración en defensa para parar a Gerard Moreno y Leo Baptistao si quiere ganar el encuentro.