El Valencia se verá las caras con un equipo muy bien estructurado y que sabe replegarse atrás. El equipo madrileño es un equipo muy rocoso y duro de roer. Esta temporada le están metiendo muy pocos goles, de hecho en lo que va de liga todavía no ha recibido más de tres goles. Esto puede provocar que el juego practicado por el Valencia en los últimos partidos que es de esperar atrás y salir a la contra con combinaciones rápidas no pueda ejercerlo, porqué el Getafe siempre es un equipo que suele dejar el dominio del balón a sus rivales.

En cuanto al aspecto ofensivo, hasta la derrota contra el Espanyol en Cornellá por un  gol a cero, llevaba diez jornadas seguidas marcando. Gracias al buen estado de forma de los delanteros Angel Rodríguez y Jorge Molina.

Pero al equipo de Bordalás le cuesta mucho aguantar el ritmo de juego durante los noventa minutos y eso es lo que puede beneficiar al juego eléctrico que suele practicar el Valencia, además de las carencias de la defensa del Getafe, a pesar de haber recibido pocos goles. Los desbordes de Andreas Pereira por la banda izquierda podrían servir para practicar un juego desequilibrante y desordenar la defensa del equipo de José Bordalás.  

No será nada fácil para Marcelino plantear este partido porque es un equipo que  su estilo se asemeja al del Valencia. El equipo che tendrá que buscar alternativas por el centro y movimientos rápidos de los delanteros para despistar y descolocar a la defensa de Getafe. El Valencia tendrá la necesidad de tomar el control del partido, también en momentos que el Getafe esté con las líneas más bajas y más reservado atrás, momentos en que quizá no se siente muy cómodo. Como contra el Barcelona y el Zaragoza, sobre todo contra el Barcelona, el equipo che en momentos del partido planteaba un juego con idas y vueltas constantes. El Valencia es un equipo que se siente bien corriendo y combinando de forma rápida y es un aspecto en el que, si el Getafe plantea un partido reservándose atrás, tendrá que plantear alternativas. Éste será el principal reto que el Valencia deberá superar para seguir con el momento tan dulce que vive.