El Valencia perdió su condición de invicto tras trece jornadas de liga en un encuentro muy complicado donde el Getafe realizó un esfuerzo titánico para desenchufar todo el potencial che.
El partido comenzó muy intenso. El Getafe no dejó al Valencia sentirse cómodo en ningún momento, realizando una presión alta y ahogando en todo lo posible la creatividad de Dani Parejo.
La intensidad de los primeros minutos se tradujo en un encuentro muy trabado y con muchas faltas, gracias a las cuales, los che gozaron de sus mejores oportunidades. Ante la presión azulona, los libres directos lanzados por el capitán, Parejo, se convirtieron en el mejor arma pero bajo palos estaba un viejo conocido que no estaba muy dispuesto a encajar goles de su ex equipo.
Vicente Guaita tuvo que emplearse a fondo hasta en tres ocasiones para evitar que el Valencia se pusiese por delante en el marcador después de un disparo de falta.
En el minuto 24 el partido daría un giro inesperado y la afición local pasó de la euforia a la rabia en cuestión de segundos. El protagonista, Mauro Arambarri. El jugador uruguayo anotó un tanto que fue anulado puesto que su disparo rebotó en Djené, que se encontraba en fuera e juego. En la jugada posterior, una dura entrada sobre Montoya le costaría la segunda amarilla (Vio la primera minutos antes por un empujón sobre Pereira en el borde del área).
A pesar de la expulsión, el Getafe no le perdió la cara al partido y siguió empleándose con la misma intensidad.
Antes del descanso el Valencia tuvo una gran oportunidad para adelantarse en el electrónico. Parejo sirvió un córner al segundo palo donde apareció solo Carlos Soler, pero la volea del jugador valenciano se fue muy elevada.
En la segunda mitad, Marcelino trató de introducir variantes ante la espesura de su equipo a la hora de elaborar. Sacó del terreno de juego a Kondogbia para dar entrada a Nacho Gil y situar a Soler junto a Parejo. El Getafe siguió en la misma línea que en la primera mitad y el Valencia no se encontraba.
A los cinco minutos de primer tiempo se pudieron adelantar los azulones. Jorge Molina aprovechó un malentendido entre Parejo y Gayá y puso un baló a la espalda de la defensa, que no tiró bien el fuera de juego. Ángel, en el mano a mano ante Neto definió muy cruzado y se perdió la mejor ocasión hasta el momento.
El Valencia, después de este aviso reaccionó ligeramente y comenzó a mover más el balón. Sobre el minuto 60, Parejo vio perfectamente una subida de Montoya, y cuando el lateral catalán tenía un pase muy fácil para que Rodrigo la empujase, le dio mal y el envío no llegó al hispano-brasileño. Fue un momento decisivo porque poco después se adelantaría el Getafe.
Gabriel Paulista cometió un error de benjamín, despejando un balón lateral a la frontal. Markel Bergara llegó y su remate, con fortuna porque golpea en el propio Paulista, se introduce en la portería de Neto.
A partir de aquí, a contracorriente y a la desesperada. El Valencia tuvo ocasiones para empatar, pero más por acoso y derribo que por jugar con cabeza. En el minuto 74, Dani Parejo tuvo la mejor oportunidad para los blaquinegros. Una falta en el borde del área se estrelló en la madera cuando Guaita ya estaba superado.
Los minutos finales se convirtieron en una partida de frontón, con el Valencia lanzando centros y el Getafe defendiéndose como podía. Guaita se convertiría en héroe cuando un disparo lejano de Soler parecía que entraba pero el valenciano logró repeler finalmente.
En el 89' Paulista enganchó un balón dentro del área y libre de marca, pero su disparo salió por arriba. En la última jugada del choque, Simone Zaza pudo igualar aprovechando un error de Djené, que no llegó a la pelota. El delantero italiano no se esperó el fallo del central togolés y su remate fue forzado y sin peligro para Guaita.
De esta forma, el Valencia sufrió la primera derrota de la temporada, ante un equipo rocoso e intenso que hizo perfecto uso de todos sus recursos para noquear al segundo de la liga. Los de Marcelino reciben un golpe de realidad pero que debe servir para segur trabajando como hasta ahora y pulir poco a poco un equipo que sigue estando ahí arriba, donde debe estar.