El Valencia CF volvió a reencontrarse con la victoria. No había mejor forma de dar una alegría a la afición, tras la derrota el pasado fin de semana en Getafe. Iba a ser una gran prueba de los de Marcelino, ya que enfrente tenían un rival muy trabajado, compacto, y peligroso al contraataque.  El partido no fue ni mucho menos, un partido en el que los valencianistas demostraran superioridad sobre el otro rival. EL equipo blanquinegro no jugó del todo bien, especialmente en la segunda parte, pero sumó tres puntos importantísimos para mantenerse en los puestos altos de la tabla clasificatoria.

Los valencianistas comenzaron el partido muy fuerte, intensos, y concentrados. La primera gran ocasión fue de Rubén Vezo que remataba al palo de la portería celtarra, tras un córner ejecutado por Parejo. Esta oportunidad de los locales, iba a ser un punto de inflexión para los gallegos, que comenzaban a tener el balón con un Lobotka muy presente en la medular. Cerca del minuto diez, iba a producirse la primera jugada polémica del encuentro, tras una caída de Jonny dentro del área, en la que Gabriel Paulista mete el pie, contactando con el gallego, pero el colegiado dio ley de la ventaja, ya que Iago Aspas continuó la jugada. Zaza, Soler, y Gayá tuvieron las primeras grandes ocasiones, pero el gol inicial iba a producirse a falta de veinte minutos del descanso, cuando Parejo lanzaría un córner, y Zaza cabeceaba en el primer palo, con un remate potente, e imparable para Rubén Blanco. Los visitantes no perdieron la cara en el encuentro, e iban a llegar a la portería de Neto con mucho peligro, Hugo Mallo y más tarde Iago Aspas tuvieron las mejores ocasiones de os celestes para poner las tablas en el marcador antes del descanso.

La segunda mitad comenzó con un gol de Iago Aspas, tras una clara falta de contundencia, y de concentración de la zaga valencianista. El Celta fue dueño absoluto del partido, pero no finalizaban con acierto sus ataques. Los locales no iban a reaccionar hasta la entrada de Santi Mina y Nacho Gil. A falta de diez minutos iba a producirse la jugada que cambiaría el encuentro a favor de los locales, tras una entrada a destiempo de Pablo Hernández el “Tucu” a Nacho Gil dentro del área. Parejo iba a transformar el penalti con mucha fortuna después de que Rubén Blanco rechazara el balón, que finalmente entraría por debajo de sus brazos. El segundo gol che fue un palo muy duro para los de Unzué que no pudieron reaccionar.