El derbi valenciano se saldó con una victoria Che por 3-1 en un partido marcado por la polémica pero que dejó entrever una mejoría de juego de los valencianistas. Sin embargo, en la parcela defensiva los de Marcelino siguen sufriendo mucho y es una tónica habitual desde hace dos meses.

El Levante, sin hacer gran cosa, anotó dos goles, aunque uno de ellos mal anulado. Esto indica que a día de hoy, hacerle un tanto al Valencia no resulta excesivamente complicado. La línea defensiva ha sufrido muchas variaciones a lo largo de la temporada y Marcelino no ha conseguido formar una retaguardia tan sólida como le gustaría.

El lateral derecho lleva en el punto de mira desde el inicio de competición, las lesiones de los centrales han impedido que se asentase una pareja reconocible y en el lateral izquierdo tanto Gayá como Lato alternan buenas actuaciones con otras más grises.

Con el gol recibido ayer, ya son 11 las jornadas que el Valencia encaja de forma consecutiva. Desde el partido disputado en Cornellá, donde los blanquinegros se impusieron por 0-2, Neto ha tenido que recoger el balón de su portería al menos una vez por encuentro.

Poniendo este dato más en perspectiva, desde la jornada 12 el Valencia ha encajado 16 de los 27 goles que ha recibido hasta el momento, una media de 1,45 goles por partido.

Ese encuentro también coincidió con la lesión de Jeison Murillo, el que, hasta el momento, estaba siendo el central que más seguridad le estaba dando a la zaga. El dato con él en el campo es significativo. En los 609 minutos que ha disputado el central colombiano, el Valencia tan sólo ha encajado tres tantos, o lo que es lo mismo, uno cada 203 minutos.

Postigo sentó a dos defensas del Valencia con un recorte | Fotografía: La Liga
Postigo sentó a dos defensas del Valencia con un recorte | Fotografía: La Liga

La vuelta del cafetero es necesaria, los números indican la importancia que tiene para su equipo, pero su ausencia tampoco ha sido el único problema. El equipo en conjunto ha pegado un bajón evidente y empiezan a aflorar fallos de concentración.

El primer gol del Levante viene de un córner en el que los jugadores granotas sacan rápido, pillan al Valencia descolocado y remata Postigo cómodamente, con el interior de su bota derecha, asegurando la colocación del disparo y ante la atenta mirada de un Parejo no siguió la jugada.

En el tanto anulado a Coke, Gabriel empuja a un compañero, pierde su marca –el propio Coke- mide mal el salto y permite que el lateral madrileño remate a placer.

A partir de ahora, la temporada del Valencia está completamente enfocada a asegurar uno de los cuatro primeros puestos. Para ello, Marcelino debe solventar los problemas de desconexión que están sufriendo sus pupilos. No es solo cosa de dos jugadores en concreto, como los anteriormente mencionados, es una cuestión de equipo.

Es lógico que tener a los defensas de mayor nivel individual ayuda a minimizar errores, pero ahora que vuelve Murillo, el Valencia pierde a Garay por dos meses.

El técnico asturiano debe conseguir que todos sus futbolistas estén concentrados todo el partido para evitar encajar cada jornada, un hándicap que puede dificultar mucho el objetivo de clasificarse para Champions.