El conjunto dirigido por Marcelino logró la remontada y se llevó los tres puntos de La Rosaleda, para así afianzar el tercer puesto una jornada más.

Sin claridad en los primeros lapsos

En los primeros minutos de juego no se veía un dominio claro en el terreno de juego, no habían llegadas que hicieran ver a un equipo por encima del otro. Algunos destellos del Valencia intentaban dar los primeros avisos, pero no llegaban a ser tan claros.

El Málaga aprovechó la deficiencia en la marca

La poca capacidad defensiva del Valencia a balón parado fue una clave para que el Málaga diera el primer golpe y abriera el marcador en el partido, un centro de tiro de esquina que ningún jugador valencianista pudo rechazar, cayó a los pies de Ideye quien empujó el esférico para así darle la ventaja momentánea a los suyos.

La deficiencia en la marca fue un punto débil en el equipo de Marcelino que los de José González supieron encontrar y manejar de gran forma, haciendo sufrir por momentos a la zaga defensiva del Valencia. 

El juego aéreo y el balón parado en labores defensivas deberán ser temas a mejorar a lo largo de la semana para el conjunto blanquinegro.

Coquelin en el momento justo

El mediocampista francés le dio el gol del empate a su equipo, Coquelin se anticipó a un par de jugadores malagueños en un centro a primer palo proveniente de un tiro de esquina.

Se reafirma el gran momento que Coquelin está pasando, un fichaje acertado que está rindiendo frutos, un jugador que no pasa desapercibido en los partidos, y se manifiesta no solo en el terreno de juego, sino también en el electrónico.

Gol 80% de Guedes

El penal que posteriormente sería convertido en gol por conducto de Dani Parejo, tiene sus cimientos. Un balón recuperado por Gonçalo Guedes, abrió al Valencia una oportunidad de ataque mediante un contragolpe que tomó mal parado al equipo del Málaga.

Una gran descolgada y espacios explotados de manera correcta, le abrieron la posibilidad a Guedes de tirar un gran pase a profundidad para Rodrigo quien a punto de definir, fue derribado y ocasionó la pena máxima.

Esto confirma y da a entender lo indispensable que el jugador portugués se ha vuelto en el esquema y funcionamiento táctico de Marcelino, la gran profundidad en la banda izquierda que ha aportado Guedes, lo ha convertido en un jugador letal para los equipos rivales.

Una dupla que no se mostró

El Valencia comenzó el encuentro con Santi Mina y Vietto la dupla en el ataque, siendo un par de delanteros jóvenes se esperaría que impusieran su dinámica y capacidad goleadora, pero resultó ser todo lo contrario.

No se vio que se compaginaran, no se mostraron grandes jugadas entre ambos, y no se generó el peligro que se esperaba.

Zaza y Rodrigo cambiaron la cara

El italiano y el español entraron de cambio y le dieron una faceta distinta al equipo a diferencia de lo que estaba demostrando durante el partido, le dieron más profundidad y generaron más problemas en la defensa malagueña. Zaza y Rodrigo fueron importantes en el ataque valencianista en la segunda mitad, algunos balones que llegaban a los pies de ambos delanteros se tradujeron en oportunidades de gol para el Valencia.

Un Málaga que no aguantó, un Valencia que reaccionó

No se puede negar el gran partido y el enorme nivel de exigencia que los comandados por González han hecho en este partido, llega a ser difícil de explicar cómo están últimos en la tabla general, en algunos lapsos del partido el Málaga se mostró superior, un estilo de juego bastante agradable, como si estuvieran disputando algo más importante que salir de los problemas del descenso.

Sin embargo, también se debe reconocer la buena capacidad de reacción y respuesta que los de Marcelino demostraron, el Valencia no perdió la cabeza y en los últimos 10 minutos de juego, logró sacar el partido y cosechó otros tres puntos para seguir en la tercera posición.