Este miércoles, el Villarreal visitará Balaidos para enfrentarse a uno de sus rivales directos, aunque si los castellonenses siguen así, parece que esta calificación pasará a los equipos que luchan por entrar en la clasificación directa para la Champions League. Los gallegos son el único equipo que ha conseguido ganar en El Madrigal en esta campaña liguera, por lo que el Submarino tendrá muchas ganas de resarcirse de aquel 1-2 del 18 de octubre del pasado 2015.

A priori, parece que el partido será una lucha por el control del balón, ya que los dos equipos buscan siempre dominar el partido a través de la posesión. Sin embargo, ya hemos visto en varias ocasiones la nueva versión del Villarreal con la que Marcelino afronta los partidos en los que, para él, llevar a cabo el vistoso juego característico del club amarillo puede entrañar demasiados riesgos. Por su parte, el Celta siempre busca controlar el esférico y crear peligro a través de jugadas muy elaboradas, en las que la calidad de sus centrocampistas es clave. El regreso de Nolito, con gol incluido en la pasada jornada, es uno de los alicientes del partido, ya que el gaditano es, probablemente, el jugador con más calidad y que más marca la diferencia del equipo vigués.

Una zaga poco contundente en casa

El principal problema del equipo de Berizzo es su falta de eficacia defensiva, sobre todo cuando juegan en Balaídos. El Celta es el segundo equipo más goleado en sus partidos como local, con un total de 22 tantos encajados. Solo el Rayo Vallecano en la jornada dos y el Getafe, en la seite, se han marchado del feudo celtiña con su cuenta goleadora a cero.

El Celta es el segundo equipo más goleado como local

Con la importante baja de Fontás para lo que resta de temporada por sus problemas en el tendón de aquiles, de los que ha sido operado recientemente, los dos puestos de central se reparten entre Cabral y Sergi Gómez, como defensas puros, con las ayudas cuando es necesario de Johnny Castro o Hugo Mallo, cuya posición natural es el lateral.

Calidad en la medular

El punto fuerte más importante del Celta se haya en la clase que atesoran sus centrocampistas. Muy probablemente, el técnico argentino colocará su clásico centro del campo con un doble pivote y tres puñales ofensivos por delante. En las labores de contención y organización destaca Daniel Wass, que en su primer año en el equipo está ofreciendo un rendimiento bastante por encima de lo previsto. El danés aporta mucho equilibrio a los celestes y es clave junto con Pablo Hernández, su acompañante más habitual, en los balances defensa-ataque.

Iago Aspas. Imagen: Jaime Llinares (VAVEL)

Una vez el equipo ha conseguido sacar el balón jugado, entran en juego tres puñales que aceleran el ritmo endiabladamente. Con la recuperación de Nolito, el tridente vuelve a estar formado por el gaditano, Iago Aspas y Orellana. Hace falta decir muy poco acerca de estos jugadores. Su calidad y descaro hacen las delicias de la afición viguesa y ponen la guinda a un juego muy bonito que ha llevado al Celta a ser uno de los equipos que mejor tratan el balón de Primera División. Además de ellos, Bongonda puede actuar como revulsivo con la velocidad como principal baza.

Poderío sueco

En la delantera, un joven nórdico se ha hecho con el monopolio de los minutos. John Guidetti está demostrando por qué, con solo 23 años, ya es un ídolo en su país. El sueco suma ya 11 goles entre Liga y Copa del Rey, además, ha marcado al FC Barcelona en sus dos enfrentamientos y al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, cosa de la que no muchos delanteros pueden presumir. El miércoles tendrá que pelear contra la segunda defensa menos goleada de la Liga, una prueba más para demostrar su valía como artillero.

Guidetti suma 11 goles. Ha marcado al Barça en dos ocasiones y al Atleti en el Vicente Calderón

Dos enemigos muy semejantes

En definitiva, el Celta es un equipo al que le encanta tratar bien el balón, al igual que el Villarreal. Por ello, es muy probable que el próximo miércoles vivamos un vibrante duelo por el dominio de la posesión, en el que el buen fútbol será el máximo protagonista. Que gane el mejor.