La pretemporada ha empezado a rodar para la gran mayoría de los equipos de España. Los clubes comienzan a trabajar a mitad de verano para preparar a los jugadores de cara a una nueva e ilusionante temporada gracias a un calendario lleno de amistosos.

Y dos equipos vecinos, el Levante y el Villarreal, decidieron arrancar la pretemporada de la mano con un amistoso en la Ciudad Deportiva del 'Submarino Amarill'o. Pero en lugar del primer equipo el rival del equipo granota fue el Villarreal B

Ambos conjuntos se presentaban con ganas de empezar con buen pie la pretemporada en una clase de partido donde se suele practicar nuevas alineaciones, jugadas ensayadas y demás 'proyectos' de los entrenadores. Y el que salió ganador de la Ciudad Deportiva fue un Levante que presentó una faceta seria de cara a su retorno a la Segunda División del fútbol español.

Un Levante muy superior

El Villarreal B no fue rival para el Levante, quien se asentó durante la primera mitad en el campo y se hizo dueño del balón. El filial amarillo apenas generaba peligro en la portería granota. Cuando el Villarreal B conseguía hacerse con el balón la postura del Levante era clara: recuperación rápida del esférico gracias a una alta y fuerte presión. El Levante demostró agresividad sobre el terreno de juego, un aspecto que puede ser muy importante en una categoría tan exigente como es la Segunda División. 

El medio del campo granota con Verza y Natxo Insa era clave en el Levante. Realizaron muy buenas labores defensivas y repartían el juego a placer. Consiguieron desconectar a un Villarreal B que presentaba una mezcla de jugadores tanto del B como del C. Y el arma más potente del Levante apareció por las bandas, aspecto que deberá mejorar el filial amarillo ya que casi todas las jugadas de ataque del Levante llegaron por los costados. 

Así llegarían los dos tantos del Levante, ambos anotados en la primera mitad por el mismo hombre. Víctor Casadesús cabeceaba por partida doble para perforar las mallas amarillas, dándole una ventaja cómoda a los granotas antes del descanso.

Segunda parte 'light'

Con la llegada de la segunda mitad el partido parecía visto para sentencia. Ambos equipos cambiaron a todos sus jugadores y se vio un partido totalmente distinto. Por parte del Levante todo el atractivo lo puso Abraham, aportando mucha movilidad en la banda y causando mucho peligro por los costados.

Aun así, el Villarreal B consiguió reaccionar y presentar un mejor juego en esta segunda parte del encuentro. La defensa granota siguió cortando las jugadas permitiendo que el portero del Levante no sufriera en exceso. 

Solo al final del encuentro generó verdadero peligro sobre la portería granota. Darío Poveda anotaría el tanto del honor en el último minuto del tiempo reglamentario, culminando un buen contraataque y haciendo justicia tras la gran segunda parte del 'Mini Submarino', aunque fue insuficiente para alcanzar el empate. 

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Sobre el autor
Julián López Fioravantti
Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.