Comienza la temporada para el Villarreal y lo hace por todo lo alto. Tras lograr la clasificación para la Champions League el pasado curso, los de Escribá afrontan el próximo miércoles el partido de ida del playoff de acceso a la máxima competición continental, contra el Mónaco, que acude con la baja de su estrella, Radamel Falcao. El Villarreal afrontará el encuentro también con bajas importantes, y en proceso de adaptación a la filosofía del nuevo técnico, pero deberán sobreponerse ante todos estos contratiempos y tratar de lograr el objetivo. Mirando atrás en la historia amarilla, aparecen dos precedentes de rondas previas que daban acceso a la fase de grupos de Champions, y en ambos los amarillos lograron imponerse a sus rivales. Otro motivo más para mirar con esperanzas el encuentro del próximo miércoles.

Everton, primera víctima de Champions

Figueroa, celebrando su gol frente al Everton
Figueroa, celebrando su gol frente al Everton | Foto: Daily Mail

Tras lograr en la temporada 2004/2005 un histórico tercer puesto, el mejor de la historia del Submarino hasta ese momento, los de Pellegrini debían superar una ronda previa para poder acceder a la fase de grupos de la Champions. El rival fue el Everton de David Moyes, en una eliminatoria en la que predominó la igualdad en todo momento, dado que los resultados fueron muy apretados y la balanza pudo haberse decantado para cualquiera de los dos equipos. Por suerte para los amarillos, la balanza se inclinó a su favor.

El partido de ida se jugó el 9 de agosto de 2005, donde se impuso el Villarreal en Goodison Park por 1-2. Se adelantaron los amarillos en la primera parte, con un gol de Lucho Figueroa en el minuto 27. El argentino definió un mano a mano contra el portero del Everton Martyn y adelantó a los amarillos. Antes del descanso, llegaría el empate local, obra de Beattie que aprovechó un balón colgado al área y la duda de Barbosa para poner el 1-1 en el marcador. Justo antes del descanso, Josico pondría el 1-2 definitivo, tras un buen centro de Sorín y que el canario remató en plancha para adelantar de nuevo al Villarreal.

En el encuentro jugaron, por parte del Everton: Martyn; Yobo, Vaughan, Koldrup y Pistone; Neville, Davies, Arteta, Cahill, Kilbane; y Beattie. También jugaron Marcus Bent, Duncan Ferguson y James McFadden. Por parte del Villarreal, alineó Manuel Pellegrini a estos hombres: Barbosa; Javi Venta, Gonzalo Rodríguez, Quique Álvarez, Arruabarrena; Senna, Josico, Riquelme, Sorín; Figueroa y Forlán. En la segunda parte salieron al campo Guayre, Tacchinardi y Peña.

La vuelta tuvo lugar el 24 de agosto, y también se impuso el Villarreal por la mínima, y con idéntico resultado, 2-1 para los amarillos.

El encuentro comenzó bien para los amarillos, ya que se adelantaban en el partido en el minuto 20 y ponían más tierra de por medio, acercando un poco más el sueño de la primera participación en Champions. Sorín culminaba una jugada individual con un poco de fortuna, ya que su disparo desde fuera del área se desvió tras golpear en un defensor del Everton, propiciando que el guardameta rival no fuera capaz de parar la nueva trayectoria del esférico, y el 1-0 subiera al marcador.

Tras el descanso, una falta a favor del Everton al borde del área amarilla se convirtió en gol, tras culminar a la perfección el español Mikel Arteta, que ponía emoción a la recta final del encuentro, ya que un gol de los ingleses en los 20 minutos finales forzaría la prórroga. Y casi lo consiguieron, dado que Duncan Ferguson marcó de cabeza a la salida de un córner, pero el árbitro del encuentro, Pierluigi Collina, pitó falta en ataque del Everton y anuló el gol. Finalmente, una contra del Villarreal terminaría con el tanto de Forlán, que sentenció la eliminatoria en el descuento final. El Submarino veía cómo se hacía realidad el sueño, e iniciaron un camino que terminó ante el Arsenal, en las semifinales de Champions esa temporada.

El partido de vuelta lo jugaron, por parte del Submarino: Barbosa; Javi Venta, Gonzalo Rodríguez, Quique Álvarez, Arrubarrena; Senna, Josico, Riquelme, Sorín; Figueroa y Forlán. También jugaron Kromkamp y Tacchinardi. Por parte del Everton, jugaron: Martyn; Hibbert, Yobo, Davies, Phill Neville; Cahill, Arteta, Osman; Kilbane, Ferguson, Bent. Tuvieron minutos también Osman y McFadden.

Odense, una eliminatoria que costó más de lo esperado

El equipo, celebrando uno de los goles frente al Odense | Foto: que.es
El equipo, celebrando uno de los goles frente al Odense | Foto: que.es

Dicen que no hay rival pequeño, y menos en Champions, y esta eliminatoria es buena prueba de ello. Un Villarreal con quizá la mejor plantilla de su historia, se enfrentaba a un rival a priori inferior como el Odense, pero tras un partido de ida muy malo de los de Garrido, el pase que tan fácil parecía en un primer momento se complicó demasiado, obligando a la remontada en El Madrigal en el partido de vuelta.

La ida se disputó el 17 de agosto de 2011, cumpliéndose cinco años de ese partido este mismo miércoles ante el Mónaco. El Villarreal visitaba el campo del Odense en busca de ventaja en una eliminatoria en la que partía como favorito, tras haber llegado la temporada anterior a semifinales de UEFA Europa League, cayendo frente al Oporto de Radamel Falcao y Hulk. Sin embargo, en un partido en el que el Submarino no mostró su mejor versión, fueron los daneses los que pusieron la ventaja en la eliminatoria, tras aprovechar un error garrafal de Cristian Zapata, que efectuó mal una devolución a Diego López, que prácticamente se convirtió en un pase de la muerte para el rival. Hans Henrik Andreasen ponía el 1-0 y las dudas en los amarillos, que debían remontar el encuentro en su estadio.

El partido de ida lo jugaron, por parte del Odense: Wessels; Sorensen, Ruud, Christensen, Hoegh; Andreasen, Djemba-Djemba, Traoré, Gislason; Johansson y Kadrii. Salió en la segunda parte Falk. En el Villarreal, jugaron: Diego López; Mario Gaspar, Mateo Musacchio, Cristian Zapata, Joan Oriol; Marchena, Bruno, Cani, Borja Valero; Nilmar y Rossi. En la segunda parte saltaron al campo Senna, Marco Ruben y Camuñas.

El día 23 de agosto, el Villarreal tumbó al Odense en El Madrigal, y se impuso con contundencia a los daneses por 3-0. Un encuentro en el que Juan Carlos Garrido apostó por un cambio de sistema, saliendo con un 3-4-3 con tal de dar la vuelta a la eliminatoria y certificar el pase a la fase de grupos de la Champions.

No obstante, el gol tardó en llegar, ya que hasta el minuto 50 el Submarino no abrió la lata. Zapata se internó por la banda derecha, dando un pase interior a Nilmar que llegó hasta la línea de fondo y puso un balón perfecto para que Rossi empujara el balón a la red, tocando antes en el portero que estuvo cerca de capturar el balón. Un cuarto de hora más tarde, nuevamente el italiano daba la vuelta a la eliminatoria tras definir magistralmente un balón perfecto de Cani servido desde la derecha. Cerró el marcador un protagonista inesperado, Carlos Marchena, que tras un disparo raso desde fuera del área batió al guardameta danés, que erró al bloquear el lanzamiento. Otra vez estaba el Villarreal entre los 32 mejores del torneo, pero por poco tiempo.

El partido lo disputaron, por parte del Villarreal: Diego López; Musacchio, Zapata, Joan Oriol; Cani, Bruno, Senna, Borja Valero; Nilmar, Rossi y Camuñas. Salieron en la segunda parte Gonzalo Rodríguez, Marco Ruben y Marchena. El Odense alineó al siguiente once: Wessels; Ruud, Moller Christensen, Reginiussen, Mendy; Johansson, Traoré, Djemba-Djemba, Kadrii; Andreasen; y Gislason. Jugaron también Sorensen, Falk y Utaka.

El sueño de la Champions está cerca, y los antecedentes dan respaldo al Submarino, pero también advierten de una cosa: no es tarea fácil pasar a la fase de grupos, y con la situación actual, el equipo no puede confiarse, y debe tener los cinco sentidos puestos en el partido si quiere eliminar al Mónaco y volver a escuchar la sintonía de la Champions durante unos meses más en El Madrigal.