Tras la vuelta de Alphonse Aréola al PSG, el Villarreal necesitaba un nuevo cerrojo que adoptara el rol de segundo portero y disputara los minutos en los que Asenjo no estuviera en la portería del Submarino Amarillo.

Para ello, la directiva del conjunto groguet depositó su confianza en un portero curtido en mil batallas en el fútbol español, pero con escasa experencia en competiciones europeas. Andrés Fernández llega al Villarreal para disfrutar por fin de las competiciones europeas, algo que apenas pudo hacer en su penúltima aventura en el Porto.

Experimentado en el fútbol español

Andrés Fernández es uno de esos porteros que se han labrado un nombre en España a base de paradas y de buenas actuaciones. En Osasuna, se convirtió en un fijo, no sin antes tener que pelear por demostrar su valía y ganarse un puesto en los esquemas del conjunto rojillo.

La temporada 2007/2008 fue la del debut en Primera para Andrés Fernández. Curiosamente, el guardameta no volvería a disputar un encuentro en la máxima categoría del fútbol español hasta cuatro años después, cuando ya se hizo definitivamente con la portería del Osasuna.

Para lograrlo, Andrés Fernández tuvo que hacer frente a dos temporadas en blanco en el Reyno de Navarra y a otra algo más fructífera en Huesca, donde disputó 31 partidos en Segunda División, encajando solamente 26 goles y demostrando que ya estaba listo para afrontar retos mayores en las porterías de los mejores estadios de España.

A partir de este momento, la temporada 2010/2011, el nuevo meta groguet fue titular con Osasuna en las siguientes tres campañas, no disfrutó de muchos minutos en la 2013/2014 con el Porto y volvió a ganarse la titularidad en el Granada en el curso anterior. El fútbol español le sienta bien a Andrés Fernández.

Portero para la competición regular

Si Andrés Fernández ha demostrado estar preparado para afrontar una competición, esa es la liga española. Fuera de la competición regular, su rendimiento es una incógnita, pues no tiene demasiada experiencia en Copa y en competiciones continentales.

En España, su competición fetiche siempre fue la Liga. De hecho, en las ocho temporadas que lleva disputadas en el fútbol español, solamente ha jugado cuatro partidos de Copa del Rey. Un bagaje extrañamente bajo para un portero que ha disfrutado de tantos minutos de juego en la competición regular. En Oporto, un partido de liga y otro de copa completaron su decepcionante experiencia doméstica portuguesa.

Fuera de las competiciones ligueras y de Copa de España y Portugal, podría decirse que la experiencia de Andrés Fernández es nula. Solamente ha disputado un encuentro, en Liga de Campeones, con el Porto.

Con 29 años, el fútbol europeo vuelve a llamar a la puerta de un guardameta que, seguramente, tendrá muchas ganas de triunfar en un equipo Champions y poder ser así protagonista de las grandes noches europeas. No lo tendrá nada fácil, pues para ello deberá ganarle la partida a todo un porterazo: Sergio Asenjo.