Roberto Soriano ha llegado al Villarreal con la vitola de haber sido el fichaje más caro de la historia del Submarino, llegando a cambio de unos 14 millones de euros. Jugador joven, con una calidad desbocada y un guante en el pie. Se trata de un auténtico todocampista que se puede desempeñar en cualquier posición del centro del campo siempre cuajando buenas actuaciones. Tras formarse en el Bayern y ser idolatrado en la Sampdoria, tendrá su primera experiencia profesional fuera de Italia ante el importante reto de debutar en la Champions League.

Formación en el Bayern de Munich

Nació en la ciudad alemana de Darmstad, hijo de inmigrantes italianos que se desplazaron a tierras germanas el siglo pasado. Inició su carrera futbolística en las categorías inferiores del equipo de su ciudad, el SV Darmstad 98, donde destacó muy rápidamente y llamó la atención de un gigante alemán como el Bayern de Munich, a donde llegó con tan solo 15 años. Su progresión en la cantera bávara fue excelente durante los tres años que vistió de rojo y blanco. Da la casualidad que allí coincidió con su nuevo compañero en el Villarreal, otro italo-alemán como es Nicola Sansone.

Pese a haber nacido y crecido personal y futbolísticamente en Alemania, Soriano se siente profundamente italiano, por lo que buscó una oportunidad para jugar en la tierra de sus padres, llegando en 2009 con 18 años a la Sampdoria, donde se incorporó a su equipo Primavera (filial) donde cuajó buenas actuaciones que le permitieron debutar con el primer equipo en la última jornada de la Serie A 2009-10.

Cesión al Empoli y explosión con la Sampdoria

En busca de rodar y foguear a su nueva promesa, la Sampdoria cedió a Soriano al Empoli de la Serie B, donde pronto se convertiría en una pieza importante a pesar de su juventud. Durante aquella campaña, disputó 27 partidos anotando 2 goles, contribuyendo así a la consecución de la novena plaza del Empoli.

Ya con experiencia y minutos en sus piernas, un Soriano de 20 años se incorporó a título definitivo a la primera plantilla de la Sampdoria para la temporada 2011-12. En el conjunto genovés pudo demostrar la gran calidad que atesora, su privilegiada visión de juego, así como sus buenas aptitudes para llegar a posiciones de ataque. En cada una de las cinco temporadas en las que vistió la camiseta de la Samp fue ganando progresivo protagonismo e influencia en el club, llegando incluso a hacerse con el brazalete de capitán. Con la Sampdoria ha disputado 145 partidos, en los que ha anotado 18 goles, y convirtiéndose en una de las piezas más cotizadas del Calcio, despertando el interés de los grandes de Italia. De hecho, el pasado verano se hablaba que tenía un contrato cerrado con el Nápoles pero no se pudo llevar a cabo el traspaso porque su ficha no llegó a la sede de la Serie A dentro del periodo de traspasos (algo así como el conocido caso de David de Gea con el Real Madrid).

Sus buenas actuaciones en Génova le valieron convertirse en internacional absoluto con la “azzurra” después de haber pasado por todas las categorías inferiores. Con la selección italiana ha disputado ocho partidos, donde volvió a coincidir con su ahora compañero Nicola Sansone.

Su gran reto, la Champions

Soriano aterrizó en Vila-Real este verano con la vitola de ser el fichaje más caro de la historia amarilla, quien desembolsó unos 14 millones de euros, superando los 12 pagados por Nilmar o los 13 pagados más adelante por Nicola Sansone. Un gran desembolso para un club como el Villarreal que tendrá que devolver a la afición con toda la calidad que atesora, su visión de juego, toque y sobre todo con la ilusión y las ganas con las que aterriza en España.

Durante su presentación oficial como groguet, se le vio visiblemente ilusionado con jugar por primera vez en la Liga Española y sobre todo, la UEFA Champions League, que supuso el principal atractivo para que aceptase la oferta de traspaso del Villarreal, donde este año espera ofrecer su mejor nivel.