Apurando el cierre de mercado, el Villarreal hacía anoche oficial el fichaje que cerraría la plantilla hasta el mercado de invierno, y que era un secreto a voces: el Villarreal necesitaba un central y desde el martes por la noche el nombre de Álvaro González sonaba con fuerza. Tanta fuerza, que había rumores que indicaban que a mediodía ya había conocido a sus compañeros en la Ciudad Deportiva. Pero el club apuró, y hasta las nueve de la noche no hizo el fichaje oficial. Finalmente, Álvaro reforzará la zaga amarilla, y pondrá así presión a Mateo Musacchio (que tras muchos rumores seguirá de amarillo), Víctor Ruiz y Daniele Bonera.

El central, que procede del RCD Espanyol, ha firmado un contrato por cuatro temporadas, a cambio de cuatro millones de euros que irán al club catalán. El central, de 26 años, destaca por su altura, algo que le permite ir muy bien por alto, por una salida impecable del balón y por una salida rápida al corte del balón, sin duda, cualidades que encajan a la perfección en el Submarino. González llega con ganas de jugar, de disputar el puesto y demostrar que no está tan acabado como muchos piensan, y para ello, sabe que deberá trabajar y mucho, pues sus rivales para el puesto, están más que consolidados en el once titular.

Álvaro González, (Asturias, 1990), empezó su carrera futbolística cerca de casa, en el Racing de Santander, donde llegó a jugar 38 partidos y a anotar un gol. Pronto, se percataron de que era un central de garantías y con un futuro prometedor por delante, y terminó recalando en el 2012 en el Real Zaragoza, donde completó un total de 77 partidos y anotó dos goles. Pese a todo, su explosión futbolística llegaría en el RCD Espanyol, donde llegó en la 2014-2015 y ha llegado a jugar 82 partidos (los dos últimos en esta misma temporada) y ha anotado 2 goles. Álvaro, era una pieza clave en el esquema del club perico y buena muestra de ellos, es que estaba temporada había llegado a ser capitán del equipo.

Habrá que esperar para ver si el central rinde al nivel esperado e incluso si es capaz de sentar a Mateo o Víctor en el banquillo, una tarea difícil pero no imposible. Con este fichaje, el Villarreal cerraba un mercado bastante movido con un total de 14 llegadas y 13 salidas, además de la destitución de Marcelino García Toral. Las oficinas del Villarreal han trabajado a pleno rendimiento para conseguir mejorar todavía más si cabe a una plantilla competitiva. Habrá que esperar a los resultados, para ver si ha funcionado, aunque a priori este Villarreal tiene muy buena pinta.