El regreso al campeonato doméstico supondrá para Málaga y Villarreal el tercer intento para lograr sumar los primeros tres puntos en su casillero esta temporada 2016/2017. Ambos conjuntos han tenido grandes cambios en su plantilla, tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico. El Málaga ha logrado mantener a un pilar como Ignacio Camacho, y no ha perdido tampoco futbolistas importantes, lo que junto a las llegadas de hombres como Keko, Sandro, Jony o Llorente, así como el propio Juande Ramos, han hecho que el conjunto andaluz ilusione a sus aficionados. Por su parte, los amarillos han padecido una auténtica revolución en cuanto a miembros de plantilla se refiere, con casi quince bajas y otras tantas altas, a las que se debe añadir la destitución de Marcelino García Toral y la llegada de Fran Escribá. Todavía es pronto para juzgar ambas plantillas, dado los cambios de ambos conjuntos, pero los dos equipos querrán los tres puntos este sábado, para iniciar un camino que puede llevarles a una temporada muy interesante.

Diferentes sensaciones

El debut liguero del Málaga en la Rosaleda no fue el esperado. El equipo tras los fichajes y la nueva plantilla ilusionó a sus aficionados este verano, y viendo que el primer rival de la nueva temporada sería un recién ascendido, había esperanzas de ver la primera victoria en el primer encuentro de liga. Sin embargo, las cosas no fueron tan sencillas como podían serlo en un principio. El conjunto andaluz tardó en encontrar el camino del gol, que llegó en la segunda parte de la mano de Juanpi. Pese al dominio malacitano, Fran Mérida empató el encuentro en la recta final, y dejó una sensación agridulce entre la familia malagueña, ya que la victoria estaba en sus manos, a minutos de la conclusión del partido.

No obstante, el segundo empate supuso una gran noticia para los boquerones, ya que tenían el encuentro perdido en el minuto 60, a causa de un doblete del ex amarillo Gerard Moreno. Dos minutos después, Llorente ponía el 2-1 en el marcador a balón parado, y Charles conseguía en la recta final del partido el empate a dos, a causa de un error en el marcaje del actual jugador amarillo Álvaro González. Dos puntos, pero distintas sensaciones en cada partido.

Dos puntos que pudieron ser más

Con la eliminatoria de Champions en juego, y habiendo obtenido un resultado negativo en la ida contra el Mónaco, el Villarreal buscó redención en Granada, y cerca estuvo de conseguirlo. Pese al inicio dubitativo, el Submarino tuvo más ocasiones que los locales, y antes de que llegase el primer gol gozó de varias oportunidades claras. Sin embargo, fue Samu Castillejo el que adelantó a los amarillos en el Nuevo Los Cármenes. Pero poco le duró la alegría al conjunto dirigido por Escribá, ya que en apenas cinco minutos, Ponce empataba el partido para los locales, dejando el definitivo 1-1 en el marcador.

También tuvo cerca el equipo de la Plana la victoria contra el Sevilla de Jorge Sampaoli, pese al varapalo por ser eliminados definitivamente de la Champions. El club presidido por Fernando Roig lo intentó de todas las maneras posibles, pero se topó con Sergio Rico, que realizó una actuación sobresaliente y con los postes, que dejaron a los locales sin premio ante su afición. El Villarreal supo neutralizar al conjunto hispalense, que tras estrenarse en la jornada inaugural con un 6-4 en el Sánchez Pizjuán, fueron a El Madrigal con confianza en su juego, sin embargo, no faltó mucho para que el conjunto amarillo venciera en el encuentro. 

Dos puntos en el casillero de cada equipo, y este sábado buscarán ambos lograr la tan ansiada primera victoria.