Rubén Molina, 'Nani' (9/12/1997) atendió a VAVEL al comienzo de la presente temporada con una sonrisa permanente y todo un futuro profesional y humano por delante. El lateral izquierdo se formó en Valdebebas, donde llegó a jugar con el Real Madrid Castilla y ser entrenado por Zinedine Zidane. En el ámbito extradeportivo, acaba de empezar sus estudios en fisioterapia en Valencia, donde asegura encontrarse feliz.

PREGUNTA. Un placer tenerle aquí, ¿cómo está?

RESPUESTA. Bien, la verdad. Optimista frente a esta nueva temporada que acaba de empezar y con mi carrera universitaria. Se me juntan dos mundos muy especiales este año. Hay ganas de hacer las cosas bien.

P. ¿Qué espera de esta nueva etapa en Castellón en el Villarreal?

R. Las personas lo que esperan de un cambio es una mejora. Espero tener aquí la oportunidad que busqué en Madrid. Por lo que fuese, esa oportunidad no llegó en la capital y entonces cambié de ciudad para comenzar un nuevo proyecto de vida. De momento va todo a mejor y no me arrepiento de ese cambio.

P. ¿Seguirá estudiando?

R. ¡Claro! Empiezo este septiembre fisioterapia en la Universidad de Valencia, que no está nada mal. En Madrid estudiaba en la Universidad Camilo José Cela, donde muchos deportistas desarrollan sus estudios. Llegué a mitad de curso del año pasado y tuve que repetir selectividad. Me dio la nota para entrar así que todos contentos. Podría haber continuado cursando el grado a distancia con la UCJC, pero el hecho de ir a clase me parece fundamental. Decidí reempezar aquí. Además, la semana de exámenes no estuve y lo mejor era recomenzar. Ahora, en horario de tarde, está todo planificado para poder ir a todas las clases. ¡A tope!

P. ¿Porqué eligió el fútbol y no otro deporte?

R. Pues fue un poco raro. Mi hermano, que es seis años mayor que yo, se apuntó a jugar al fútbol porque unos vecinos se lo aconsejaron. Como todo hermano pequeño, yo fui de cabeza también. Estábamos en distintas categorías, pero yo le tenía a él en un pedestal. Aún así, cuando lo probé me encantó. Ningún deporte de los que he probado me ha gustado tanto con el fútbol. Él ahora ya no juega, ha empezado como segundo entrenador. Está haciendo un grado medio de hostelería y está contento porque ha encontrado lo que le gusta.

P. Parece que lo tiene controlado, ¿cómo va a compaginar fútbol y estudios?

R. Entreno todas las mañanas y en teoría todas las tardes las tengo libres. Va a ser terminar de entrenar, comer un poco con la lengua fuera, coger el coche o el tren e ir a Valencia. También he solicitado la matrícula parcial ya que no quería saturarme con todo y así se hace más ameno. He cogido dos el primer cuatrimestre y dos el segundo. No creo que las fechas de exámenes sean impedimento para jugar al futbol. Si lo hubiese, el club pondría de su mano para ayudarnos, ellos son los que nos incitan a que estudiemos. Cada día está más difícil conseguir la beca por deportista, aunque yo la he solicitado.

P. ¿Cómo ve la figura del deportista universitario aquí en España?

R. Poca gente lo concibe. La mayoría de las personas nos tratan de incultos. No conciben que pueda existir el éxito en ambos campos. Yo elegí estudiar fisioterapia a raíz de mi primera lesión, cuando todavía jugaba en el Hércules. El mundo y el ambiente que se respiraba en la clínica me hipnotizó. Había conmigo esperando gente de todos los colores y sabores, con lesiones por una u otra cosa. La variedad me llamó la atención. Además, me parece muy gratificante el poder tratar con una persona y ver día a día cómo evoluciona. Además, tengo grandes apoyos.

Rubén Molina con Álvaro Fidalgo / Foto: Rubén Molina
Rubén Molina con Álvaro Fidalgo / Foto: Rubén Molina

P. ¿Echa de menos gente del Real Madrid?

R. ¡Claro! Mario Rodríguez, Álvaro Fidalgo… el grupo que entramos a la vez en general. Les echo de menos a todos ellos. De hecho, Sito Sena, que también estuvo con nosotros en el Madrid y ahora está aquí en Castellón, y yo tenemos pendiente bajar a la capital a comer con ellos. También echo de menos a la gente que me apoyaba y cambiaba el día a día, como el Doctor Abascal. Aquí en el Villarreal no tenemos médico propio de nuestra categoría. Allí sí lo hay. En cuanto llegué al club él era el médico de mi categoría. Sin embargo, al año siguiente ascendió al Juvenil A y pasaron cuatro años hasta que volvimos a coincidir. Por los pasillos verle me alegraba por su trato cercano. Se puede decir que “conectamos” bien. Seguimos en contacto.

P. ¿Cómo cree que se puede combatir el narcisismo o “postureo” en las redes sociales?

R. Yo creo que cualquier deportista que esté en la categoría de élite y pueda tener repercusión sobre cierta masa de seguidores debe ser cauteloso y moderado. Al fin y al cabo todo el que te tenga como un ídolo le repercutirá para bien o para mal aquello que digas. Nosotros representamos en parte a un club, que es una identidad detrás nuestro que queda retratada bajo nuestros hechos en las redes sociales. Es un tema puntiagudo porque se han malinterpretado a veces episodios entre compañeros que han dado mala imagen al club o al deportista. Todo el mundo debe tener cuidado con las redes sociales porque eso se queda ahí. Cada uno es responsables de lo que hace. Hay gente que por poner algo se ha metido en líos porque otros lo malinterpretan.

P. ¿Por qué Rubén Molina no es un chulo?

R. No me considero una persona presumida. Todos tenemos orgullo, pero siempre intento ayudar a los compañeros, me caiga mejor o peor. A los rivales también. No me gusta fardar y menos el narcisismo del que hablábamos antes. Si has visto mis redes sociales, son un pequeño reflejo de cómo soy. Intento ser cercano a todo el mundo y tratar a todos por igual. Mi padre siempre me dice que no me crea “ni más ni menos que nadie”, que sea yo mismo.

P. Hablaba de sus compañeros, ¿qué valores transmite "Nani" dentro y fuera del campo?

R. Dentro del campo intento transmitir mala leche, garra y orgullo. Son las claves que me caracterizan como jugador. No me gusta bajar los brazos. Fuera del campo me gusta transmitir tranquilidad y responsabilidad de nuestros actos.

P. ¿Cuál ha sido el día más feliz de su carrera futbolística?

R. Hay muchos días. Si me tengo quedar con uno me quedo con la final del Mundialito con el Real Madrid, que la ganamos. Fue el final de un año que trabajamos muchísimo. Llegamos al Mundialito ganando la Liga, aunque nos quedaban tres o cuatro partidos. Cumplimos con la satisfacción personal de saber que el trabajo bien hecho siempre tiene premio. Después de la mencionada final nos fuimos a cenar todo el grupo que te comentaba antes. Mis amigos y mi novia, que no pudieron venir, me apoyaron desde la distancia. Fue el final de la campaña en la que más he trabajado. Esperemos que cambie ese día a un debut en una de las grandes ligas europeas.

P. ¿Qué cambiaría del fútbol en España?

R. Que se iguale un poco la balanza. La liga española debe tomar ejemplo de la Premier League. En la liga inglesa los de arriba pierden más puntos que aquí. En España Real Madrid, Barcelona y Atleti no se suelen dejar muchos puntos por el camino, si acaso entre ellos. Hay mucha diferencia entre clubes medios en Inglaterra que en España. Lo que hace falta es que haya “un susto” como el que dio el Leicester el año pasado.

P. ¿Cantera o grandes estrellas?

R. Yo creo que lo mejor es mezclar un poco las dos. Todos tiramos un poco a grandes estrellas. Si fuese presidente de un equipo que tiene que resurgir de las cenizas tiraría por ahí. Ahora bien, las grandes estrellas también necesitan escuderos. Pienso que a un canterano le hace falta minutos y como te digo, si tengo que resurgir un club, darle esa responsabilidad. ¡Pero nunca se sabe!

P. El fútbol mueve mucho dienero, ¿se puede ser honrado ante ello?

R. No creo que el ser honrado no pueda casarse con tener mucho dinero. Pienso que son dos cosas que no tienen que ver. Puedes tener mucho dinero y no ser honrado y tener poco y serlo mucho. La clave es ser responsable y respetuoso, además de usar la cabeza.

P. Sé que queda un poco lejos pero, ¿qué les recomendaría a sus hijos o a sus seguidores para ser igual que su padre o ídolo?

R. Que crean en sus cosas. Nadie consigue nada sin creer. Que trabajen el doble o el triple. Aunque para lo de hijos queda.

P. ¿Sus amigos de toda la vida le siguen tratando igual?

R. ¡Sí! Aunque al “grupo masculino”, por así decirlo, les gusta tener un amigo que juega al fútbol. Les enorgullece pensar que está a punto de dar el salto. Les gusta presumir de mí y eso me gusta. Me hacen muchas bromas con el tema de la salud. Guardo muy bien las amistades de siempre. Las amigas igual. Tengo muy buenas amigas.

Con sus ex compañeros en el Bernabéu/ Foto: Rubén Molina
Con sus ex compañeros en el Bernabéu/ Foto: Rubén Molina

P. Hace cuatro años, ¿se veía cambiando de equipo y de ciudad para jugar y estudiar?

R. Para nada. No me veía cambiando de equipo. Soy seguidor del Real Madrid desde siempre y para mí era un sueño. Ahora bien, si quieres ser futbolista hay decisiones que tienes que tomar. Estoy más que satisfecho con lo que conseguí allí y por cómo me fui, sabedor de que lo había dejado todo por ellos. Llegué allí con 14 años y salí con 18. Viví toda mi adolescencia allí y, aunque fue difícil dejar todo aquello por una decisión que se tomó en un par de semanas, estoy muy orgulloso. Si tengo que volver algún día, volvería. Siempre se me trató muy bien y no guardo para nada ningún rencor. Ahora soy jugador del Villarreal y estoy concentrado en crecer aquí. Además, como te decía, empiezo también la carrera de fisioterapia y hay pocas cosas que me motiven tanto como eso.

P. Mirando al futuro, ¿dentro de 15 a 20 años, cómo se ve?

R. Me veo terminando mi carrera como futbolista. Me gustaría montar mi propia clínica. Si tengo la suerte de formar una familia como hemos comentado antes, crecer en ella y hacerla crecer.De la fisioterapia fíjate que no me llama mucho la atención la medicina deportiva. Aunque esto te lo digo a día de hoy. Quizá luego sí, no lo sé. Estoy seguro que no me vendría nada bien porque echaría mucho de menos jugar.

P. Ha sido entrenado por Zidane, ¿es como le vemos en televisión?

R. He tenido la suerte de coincidir con él un par de meses. Es una persona seria con su trabajo, más que tranquilidad transmite esa calma necesaria para que los nervios no te puedan.

P. Para alguien que estudia, deportista o no, ¿cuál es clave?

R. Organizarte, y querer estudiar. Si no quieres, no lo harás. Cualquier persona que quiera lo conseguirá. Estudiar lo podemos hacer todas o casi todas las personas y más si nos gusta la carrera que hemos elegido. De ahí que siempre nos estén diciendo a todos, deportistas o no, que estudiemos lo que realmente nos gusta. Trabajar muchísimo. El tema del estudio es muy importante ya que ayuda a tener claras las ideas y a madurar. No perder la ilusión es también clave.

P. ¿Algún jugador le ha servido de guía a lo largo de tu carrera?

R. Dentro de un par de años te respondo a esa pregunta. Hoy por hoy, no. No he encontrado esa figura de preceptor porque somos todos de la misma edad o mayores. Hasta hoy me quedo con todos los entrenadores y todas las personas con las que me he cruzado. Si tengo que elegir a uno, elegiría al segundo entrenador que tuve en el Hércules durante tres años. Adquirí ciertas cosas de él que me han llevado a donde estoy.

P. Por último, ¿un sueño?

R. El mayor sueño de cualquier persona en mi situación es debutar en Primera. Si puedo elegir, me quedaría con la liga inglesa o la española.