Fran Escribá no dudó en manifestar su orgullo tras el partido en el que su equipo logró un meritorio empate en el Santiago Bernabéu. El Villarreal luchaba contra la historia, ya que a la vez que intentaba conseguir su primera victoria en territorio blanco, tenía la oportunidad de romper la racha de 16 triunfos seguidos del Real Madrid, la cual establece un nuevo récord en la historia de la Liga española igualando la lograda anteriormente por Pep Guardiola.
El técnico valenciano valoró muy positivamente el punto logrado dada la dificultad del encuentro y del escenario: "Dentro de la dificultad que tiene este estadio hicimos un gran partido. Estoy muy orgulloso de mis jugadores". Además, la dinámica del conjunto blanco era muy positiva después de la enorme racha que traía detrás, por lo que salir vivo del Bernabéu toma más valor: "Hay que valorar este punto porque el Madrid además venía de una racha tremenda".
Para Escribá, las claves del partido fueron la solidez y la solvencia defensiva que mostró el equipo, algo habitual, por otra parte, esta temporada: "Las opciones en el Bernabéu pasan por contraatacar bien. El empuje del Madrid nos obligó a defender en nuestro campo, pero aún así cabe destacar que defendimos muy bien la mayoría de centros laterales".
El punto logrado por el Villarreal llegó de la bota izquierda de Bruno Soriano. El capitán batió a Kiko Casilla con un magnífico lanzamiento de penalti a lo Panenka. Su entrenador hablaba así de él: "Bruno es un jugador extraordinario y franquicia desde hace muchos años. Esperemos seguir disfrutándolos durante mucho tiempo".
Con este empate, el Villarreal se mantiene invicto en la Liga y Escribá logra dar un paso de gigante en la implantación de su modelo de juego, que de momento tiene al Villarreal en una gran posición en la tabla.