Si hubo un jugador del Osasuna que ayer vivió un partido especial, ese fue Cayetano, más conocido como Tano, que regresó por primera vez a la que fue su casa durante dos temporadas. El futbolista mallorquín (30 de junio de 1990), vistió la elástica amarilla en las categorías inferiores aunque nunca llegó a debutar con el primer equipo.

El jugador hispano-dominicano, internacional con la selección de la República Dominicana, nació en Mallorca y allí comenzó su andadura en el fútbol, en el filial del equipo de la isla. Sin embargo, a lo largo de su carrera ha tenido un largo recorrido en distintos equipos de la geografía española. Pasó por el Real Jaén CF, el Real Madrid Castilla y el Valencia Mestalla antes de recalar en el Villarreal C en la 2013-2014. Su progresión como central (aunque también puede jugar de centrocampista) fue tan rápida, que la temporada siguiente pasó a jugar con el primer filial, el Villarreal CF B, donde llegó a disputar un total de 31 partidos, convirtiéndose en el hombre de la zaga que más minutos acumuló esa temporada en el mini Submarino.

Este rendimiento no le fue suficiente para llegar a debutar con el primer equipo de forma oficial, aunque sí tuvo un premio: viajó con el equipo a Australia en la gira de verano que organizó la LFP. Sin embargo, el contrato terminó para el jugador mallorquín y decidió marcharse, esta vez, recalando en el CA Osasuna, equipo dónde logró el ascenso a Primera División la temporada pasada. En este tiempo, ha conseguido hacerse con un hueco titular en la zaga del equipo navarro, y ayer, jugó los 90 minutos en El Madrigal. Sin duda, el mallorquín vivió un partido de lo más especial, pues al final, el Villarreal fue un salto para lograr recalar en el Osasuna, y para Tano fue muy emocionante regresar a la que fue su casa